5 consejos para ayudar a los niños a enfrentarse a un examen

Ante la llegada de los exámenes, muchos niños tienen dificultades para poder enfrentarse a ellos con éxito y sin miedo. Por supuesto, estudiar diariamente y utilizar técnicas de estudio ayudará enormemente a prepararlo de forma adecuada. Sin embargo, incluso habiendo invertido mucho esfuerzo y habiéndolo estudiado apropiadamente, cuando se acercan los días previos a los exámenes, todos nos ponemos nerviosos y hace que altere su rutina. ¿Podemos ayudarles? Claro que sí. ¡Toma nota!.

5 formas de ayudar a nuestro hijo a prepararse para un examen

A pesar de que la ansiedad se vive como algo negativo, en sí misma surge para mantenerte alerta y preparado para reaccionar a lo que te piden de forma rápida. No obstante, para muchos niños ese momento se vive cómo una situación que les va a bloquear y en dónde van a aflorar pensamientos negativos, temores como decepción por no saber ciertas preguntas o un sentimiento de fracaso.

Para evitarlo, son muchos los que hacen 'pequeños sacrificios' para conseguir mejorar las calificaciones sin saber que lograrán justo lo contrario de lo que se proponían. Por eso, te recomendamos una serie de consejos que quizás tu o tu hijo no sepáis y que va a ayudarle enormemente cuando esté delante de un examen:

1. Estimúlale para que practique deporte
Cuando se avecinan exámenes pensamos que el deporte puede suponer que se estrese más y le quite tiempo para estudiar. No obstante, el deporte consigue liberar la tensión que puede suponer tener un examen y ayuda a consolidar los conocimientos que se han estudiado. Además, estudiar más horas no es un sinónimo de éxito.

Nadie es capaz de pasar muchas horas delante de un libro y aprovechar el tiempo. Así que si no va a conseguir que se aprenda mejor la materia, al menos el deporte conseguirá que desconecte brevemente del estudio y le permitirá retomarlo de otra forma cuando llegue a casa.

2. Explícale la importancia de dormir 8 horas
El estudio debe hacerse antes y una noche no va a cambiar el resultado final. Nuestro cuerpo necesita descansar y la fase REM del sueño, nos va a permitir consolidar lo que se ha estudiado durante el día.

Así que aunque aparentemente nos pueda parece que durante ese tiempo no se hace nada, en realidad es un momento clave para memorizar los conocimientos que ha estudiado. Por tanto, si tu hijo no consigue dormir las horas que necesita, no valdrá de mucho que se levante temprano o se acueste tarde. 

3. Motívale para que exprese sus emociones antes de un examen
Los minutos previos o el día antes a un examen puede ser muy tenso, lo cual restara su agilidad mental. Lo mejor para combatir ese bloqueo es hablar de ello o apuntar esos sentimientos en un folio, de esa forma se reducen los pensamientos negativos y la ansiedad.

4. Dale la confianza que le falta
La inseguridad es una de las causas que va a hacer que se paralice y deje de responder a las preguntas que sabe. Es importante que crea en sí mismo y en sus posibilidades para que no se atasque en ninguna pregunta. En ese momento, puede que los nervios le jueguen una mala pasada, por eso, ayúdale escribiéndole notas con mensajes positivos para que pueda leerlas antes de entrar en el examen.

5. Tómate tu tiempo
En momentos de tensión, la impulsividad  puede jugar una mala pasada en el examen. Leer comprensivamente cada pregunta, seleccionar aquella que mejor se sepa y pensar antes lo que va escribir será muy útil. Muchas veces los niños confunden preguntas por no leer cuidadosamente lo que pone la pregunta.

No fijarse es una causa de suspenso muy común para muchos niños. Por tanto, trata de concienciar a los niños de que no es una carrera de velocidad sino de fondo.

Técnica de la ficha silenciosa a niños con miedo a los exámenes

Más que una técnica se trata de una ficha muy sencilla con la que los niños pueden perder el miedo a los exámenes. La técnica de la ficha silenciosa fue creada por unos maestros y empleada a niños del curso de Primaria. Usan este método al final de cada trimestre para hacer la evaluación y están dando excelentes resultados.

Cuando se dice a un niño, 'mañana tienes examen', lo primero que pasaría en su cabeza serían cosas como ¡qué nervios!', 'no tengo tiempo de repasar todo', '¿y si no me sale bien?'. Si en lugar de usar la palabra 'examen', se usa 'ficha silenciosa' las respuestas de los niños se relajan. Pues esta técnica consiste en eso, cambiar un nombre por otro.

Los maestros creen que los niños tienen que hacer un test al final de cada trimestre para ver los conocimientos que han adquirido. A su vez, tienen la certeza de que si les ponen el nombre de 'examen' o 'evaluación' los nervios y las inseguridades harán acto de presencia. No existe una explicación para tal éxito, lo que se sabe es que hacer una 'ficha silenciosa' en lugar de un 'exámen', ha eliminado todos los rastros de miedos, ansiedades y temores de los niños. Por probarlo en tu casa, no pierdes nada.

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