Las pesadillas: un reflejo de los miedos de los niños

Los efectos de las pesadillas en el sueño de los niños. La relación del miedo y las pesadillas infantiles

Estefanía Esteban, Periodista
En este artículo
  1. Las pesadillas sirven para procesar los miedos de los niños

¿Quién no ha tenido una pesadilla alguna vez? Bufff... ¡he tenido tantas! Despertar así de golpe y encima con este susto en el cuerpo, muchas veces me quitaba el sueño o el de mis padres. Quietecita, en mi cama, yo misma intentaba olvidarme de la pesadilla, me tapaba con las sábanas y poco a poco volvía a conciliar el sueño. Pero había pesadillas que me hacían saltar como un canguro de la cama, salir corriendo y meterme en la cama de mis padres.

Las pesadillas sirven para procesar los miedos de los niños

Niño corre perseguido por monstruo

Estos días una amiga mía que tiene una niña de 2 añitos, me contaba lo que había ocurrido con ellos. En medio de una noche su hija llegó a su cama sobresaltada y se puso a dormir en el medio de sus papás. A la mañana siguiente, mi amiga le comentó: Has venido esta noche a mi cama, ¿no? Y su niña le contestó: Sí, mamá y ¡gracias por salvarme!.

Las pesadillas de los niños pequeños les parecen tan reales que ellos las viven como si fueran un verdadero campo de batalla. Tal vez lo que quería decir la niña a su mamá era darle las gracias por haberla salvado del monstruo que la asustaba o la perseguía durante el sueño.

¿Por qué las pesadillas de los niños son tan diferentes de las que tenemos los adultos? Considerando que las pesadillas refleten algún miedo y que los miedos siempre están ahí y van cambiando, lo mismo ocurre con las pesadillas. Tú, como yo, seguramente no tenemos pesadillas con el cocodrilo del Capitán Garfio, ni con la bruja de Blancanieves. Las que tenemos se parecen más a las situaciones reales.

Los niños no se percatan de los peligros reales, pero su reacción a un chillido, a un gesto duro o a una situación de conflicto o un cuento de Halloween, por ejemplo, les puede provocar mucho miedo y, consecuentemente, alguna que otra pesadilla.

Las pesadillas son, en la mayoría de las veces, huellas de alguna experiencia traumática. En su libro Convivir con niños y adolescentes con ansiedad, el doctor César Soutullo, director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universitaria de Navarra, dice que es en el sueño de los niños que se afloran todos sus miedos y temores, hasta que se convierten en pesadilla. Las pesadillas no son del todo malas. Sirven para procesar los miedos de los niños.

Puedes leer más artículos similares a Las pesadillas: un reflejo de los miedos de los niños, en la categoría de Sueño infantil en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: