Numerología del nombre de la madre. Número 5

Qué dice la numerología de una madre cuya suma de las letras de su nombre es igual al número 5

Laura Vélez, Filóloga

Los números son capaces de contar casi cualquier cosa. También nos cuentan aspectos de la personalidad de padres, madres y bebés. De la misma forma que la astrología, la numerología nos da muchos indicios del carácter de una persona. Descubre cómo es el carácter y la personalidad de las madres según la numerología cuando el resultado de sus números correspondientes a su nombre y apellido sea el número 5.

Rasgos positivos de las madres. Numerología: número 5

madre del numero 5

El número 5 simboliza la libertad. Aunque no son muy amigas de ataduras, cuando son madres lo entienden como un compromiso sincero y una aventura apasionante de la que disfrutan al máximo. Además, por su espíritu inquieto y curioso, sus niños siempre están rodeados de sorpresas y nuevas experiencias.

Las mamás que en numerología pertenecen al número 5, son mamás con un carisma muy particular que intentan transmitir a sus niños. Como no están sujetas a las convenciones sociales, la vida familiar se convierte en una interesante atracción donde divertirse y aprender a la vez. Tampoco es extraño ver a estas madres convertidas en las organizadoras de fiestas más divertidas.

Su carácter dinámico y enérgico supone todo un reto para sus niños, que a veces no sabrán a qué atenerse respecto a las normas domésticas. Estas madres priorizan los valores y el desarrollo intelectual frente a la disciplina y responsabilidad, y saben cómo aportar seguridad a sus niños.

Rasgos negativos de las madres. Numerología: número 5 

Numerología para madres. Número 5

Dado que el ansia de libertad está tan arraigado en su naturaleza, estas madres pueden dejarse llevar por la impulsividad a la hora de tratar con su familia. Son también temperamentales y se dejan llevar por las emociones, por lo que nunca se sabe cuándo va a estallar una discusión.

En este mismo sentido, su espíritu aventurero soporta mal la rutina y la vida familiar les puede resultar demasiado monótona. Pueden sufrir periodos de desinterés, que ellas confunden con rebeldía, y dejar de lado sus funciones de cuidadoras. Y es que hay veces que estas madres se sienten encarceladas en su propia vida.

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