De la niñez a la adolescencia: decir adiós al niño y dar la bienvenida al joven

El cambio del niño al adolescente: duelo y despertar hacia el crecimiento

Raquel Oberlander, Periodista y publicitaria
En este artículo
  1. Cambios físicos y emocionales: de la niñez a la adolescencia
  2. Cómo actuar en el proceso de cambio de la niñez a la adolescencia

No les sucede a todos los niños, pero algunos transitan un período de comportamientos que nos resultan extraños cuando entran a la adolescencia. Parece que no fuera nuestro hijo con el que hasta hace poco jugábamos, cantábamos y reíamos.

Si la situación es persistente y comienza a preocuparte, es bueno consultar a un profesional; pero también es bueno saber que se trata de un cambio profundo a través del cual los niños deben dejar de lado mucho de lo que les era conocido y por eso es normal que durante algunos meses los veamos diferentes mientras en su interior están procesando una avalancha de inestabilidades. Es el cambio de la niñez a la adolescencia, un duelo y un despertar.

Cambios físicos y emocionales: de la niñez a la adolescencia

El paso de niño a adolescente

¿Cuáles son algunos de esos cambios que sufre el niño en su camino a la adolescencia?

- El cuerpo

- La voz

- Los gustos e intereses

- Los espacios conocidos y donde se sentían seguros como la escuela y la maestra

Se dice que quien está sufriendo un duelo, retira su interés (el amor) hacia las cosas que lo rodean: personas, objetos y todo lo demás. La persona se encuentra ocupada tratando de paliar el dolor que la pérdida le genera. Al hacer el esfuerzo de despedirse de las cosas previas, le cuesta valorar lo nuevo que va llegando a su vida. Y la adolescencia es el duelo por dejar de ser niño.

Por supuesto este es un proceso inconsciente que está muy bien descrito en la actualidad desde la psicología. Pero cuando no somos consciente de él, podemos considerar que el niño o la niña simplemente están apáticos, vagos o desinteresados. 

Otros por el contrario manifiestan esta lucha interna con una actitud rebelde y desafiante pero no se trata más que de otra forma de procesar el pasaje de una para a la otra.

En ambos casos los padres deben armarse de paciencia y evitar ser insistentes, ya que eso sólo suele reforzar los comportamientos negativos. Es mejor asumir que será un período y que cuanto más pacientes seamos, más rápido pasará. Debemos demostrarle amor y apoyo incondicional porque el chico lo precisa igual o más que antes aunque ahora no lo sea capaz de demostrarlo ni solicitarlo.

Cómo actuar en el proceso de cambio de la niñez a la adolescencia

Algunas recomendaciones son:

- Preguntar si algo le preocupa para saber que nos interesa, pero no insistir cuando no tenga deseos de conversar. 

- No mostrarse desesperados ante la situación, todavía los padres somos los que debemos inspirar confianza y serenidad.

- Ofrecerle al chico la posibilidad de visitar un psicólogo que lo ayude a procesar eso que le está sucediendo.

- Y por supuesto: armarse de paciencia.

El Dr. Donald Winnicott lo expresó mejor que nadie: “la adolescencia solo se cura con el paso del tiempo”.  Debemos evitar ser coercitivos y ponernos ansiosos ya que en gran parte de cómo afrontemos esta etapa dependerá el vínculo que tendremos con el joven que emerja de este despertar.

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