Ser madres y padres
No siempre me gusta jugar con mi hijo... ¿soy una mala madre?
Hay veces que no nos apetece jugar con los hijos, y eso es totalmente normal considerando que todos tenemos nuestras voluntades, ocupaciones y deseos propios. Claro que nos encanta pasar tiempo con ellos, pero hay momentos en que no nos da la gana, no nos sentimos animados. ¿Por qué nos recriminamos y nos sentimos culpables por eso?
Hay veces que no nos apetece jugar con los hijos, y eso es totalmente normal considerando que todos tenemos nuestras voluntades, ocupaciones y deseos propios. Claro que nos encanta pasar tiempo con ellos, pero hay momentos en que no nos da la gana, no nos sentimos animados. ¿Por qué nos recriminamos y nos sentimos culpables por eso?
Patricia Fernández, Periodista