Feliz Navidad, feliz Navidad - Villancico con versión animada para niños

Para llenar de música, movimiento y alegría las fiestas, tenemos una melodía muy pegadiza: Feliz Navidad, feliz Navidad - Villancico con versión animada para niños. Los personajes del vídeo, los colores vivos y las escenas navideñas llamarán la atención de los más pequeños, a la vez que sabrán el valor de desear el bien a los demás. Este villancico puede ser usado en festivales escolares, actividades o para organizar una mini actuación familiar junto al árbol, reforzando el espíritu que caracteriza la Navidad.

Letra completa del villancico corto para niños - Feliz Navidad, feliz Navidad

Este villancico infantil reúne en pocas palabras lo que deseamos en las fiestas: alegría, paz y buenos deseos. Sigan su letra corta, verás que los niños la aprenderán rápido y la cantarán en familia durante su celebración navideña.

Feliz Navidad, feliz Navidad

Feliz Navidad, feliz Navidad,
feliz Navidad, próspero año y felicidad.
Feliz Navidad, feliz Navidad,
feliz Navidad, próspero año y felicidad.

'¿Quién toca las campanas?'
'¡Yo!'
'¿Quién canta más alto?'
'¡Yo también!'

Feliz Navidad, feliz Navidad,
feliz Navidad, próspero año y felicidad.
Feliz Navidad, feliz Navidad,
feliz Navidad, próspero año y felicidad.

Feliz Navidad… y más juguetes.

Siembra una feliz Navidad en el corazón de tus hijos desde pequeños

Cuando pensamos en la Navidad, nos imaginamos luces, villancicos, regalos y mesas rebosantes de comida, pero hay una verdad que a veces olvidamos: la Navidad ocurre primero dentro de nosotros, y solo después se nota fuera. Y la canción que los niños cantan deseando una feliz Navidad y un año nuevo lleno de cosas buenas, nos recuerda que la fiesta empieza en el corazón.

Y es que la Navidad despierta en los niños un deseo enorme de participar, de hacerse oír y de formar parte de algo alegre. Dicha alegría no sale de la nada, sino de sentirse queridos, de notar que la familia se reúne y de percibir que estos días son especiales. Es una felicidad que no depende del número de regalos, sino de saber que hay un lugar para ellos en la mesa cada año.

Es normal que los niños se ilusionen con lo que van a encontrar bajo el árbol y nuestra tarea como adultos es enseñarles que hay otros regalos que también emocionan como la paciencia de mamá cuando está cansada y aun así escucha, el abrazo de papá después de un día difícil o el hermano que comparte su juego… todo eso forma parte de una feliz Navidad que se construye desde dentro.

Vivir la Navidad de dentro hacia fuera significa preguntarnos qué queremos que sientan nuestros hijos: ¿solo emoción por los juguetes? ¿O también gratitud, calma e ilusión? Aprovecha cada momento para sembrar esas emociones, por ejemplo, al montar el árbol, al hornear galletas o al animarles a ayudar en un sitio benéfico. Más allá de lo material, lo mejor es 'pasar más tiempo en familia'.

Se debe inculcar que los deseos que repetimos tienen consecuencias concretas, es decir, si deseamos alegría, podemos buscar maneras de alegrar a otros como llamar a un familiar que está lejos o donar juguetes que ya no usan. Si deseamos paz, podemos empezar por pedir perdón en casa, por hablar bajito cuando hay tensión, por buscar soluciones o por escuchar antes de responder.

De esta forma, los niños comprenden que las palabras son semillas que pueden convertirse en acciones reales. Finalmente, la Navidad que quedará en la memoria de los niños no es aquella en la que hubo muchos regalos, sino cuando se sintieron vistos, escuchados y abrazados. La Navidad que se vive por dentro se nota en cómo aprenden a agradecer y en cómo se alegran por los otros.

Beneficios de cantar villancicos con los niños en Nochebuena y Navidad

Cantar villancicos con los niños trae muchos beneficios emocionales, sociales y hasta cognitivos para ellos. Cuando una familia se reúne alrededor del árbol de Navidad o en la mesa y entona una canción, se crea una atmósfera de conexión en la que todos comparten el mismo ritmo, la misma letra y el mismo momento, reforzando así el sentimiento de pertenencia y unión familiar.

A nivel emocional, cantar ayuda a los niños a expresarse porque las canciones navideñas hablan del deseo de paz, de amor y de gratitud. Al repetir esos mensajes en la canción, los niños los interiorizan sin darse cuenta. Cantar libera tensiones de la vida diaria, además de desarrollar el lenguaje y la memoria, además de fomentar la articulación, el vocabulario y la estructura de las frases.

Por otro lado, los estribillos repetitivos ayudan a ejercitar la memoria auditiva y la capacidad de atención, incluso los más pequeños, disfrutan imitando sonidos, repitiendo palabras y jugando con el ritmo. Desde el punto de vista social, cantar en Navidad enseña otras habilidades importantes, como respetar el turno, escuchar a los demás y adaptarse a diferentes ritmos y voces.

Finalmente, cantar villancicos es una forma de transmitir valores, ya que cada familia tiene sus canciones 'de siempre', esas que suenan año tras año y que los niños asocian a recuerdos cálidos: la casa decorada, los abuelos en el sofá, el olor a comida... esos momentos son una banda sonora afectiva que les acompañará por el resto de su vida y que querrán compartir con sus propios hijos.

Vídeos de villancicos clásicos para cantar en la Navidad con tus hijos

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