Navidad consciente - 6 tips para ser padres presentes estas navidades

¿Alguna vez te has dado cuenta de que vas en piloto automático? ¿Llegas al trabajo sin darte cuenta de cómo has llegado hasta allí? ¿Vas con prisas a todos sitios sin ser consciente, ni siquiera, del suelo que estás pisando? Te proponemos vivir una Navidad consciente en la que la prioridad será convertirnos en padres presentes y regalan tiempo de calidad a sus niños y niñas. ¿Te unes a este reto navideño?

Cómo vivir una Navidad consciente junto a nuestros hijos

La Navidad está a la vuelta de la esquina y en las casas ya andamos poniendo los adornos navideños, qué planes navideños tendremos, pensando las comidas típicas y cómo nos juntaremos este año para las diferentes celebraciones, y claro, cómo no, también empiezan a rondar por las cabezas de adultos y no tan adultos, ya que los medios tanto nos ayudan, qué pediremos a los Reyes Magos o a Papá Noel... y es que una casa en Navidad, en la que hay niños y niñas, se hace de obligado cumplimiento la visita de estos seres mágicos.

Y aunque el tema del post no es hablar de los regalos de Navidad, sino más bien de cómo convertirnos en padres presentes, sí quería hacer un recordatorio que seamos conscientes en lo que regalamos, además hay otros regalos más importantes que les podemos hacer.

Nuestros hijos recordarán más el bonito paseo que damos en familia para ver las luces de Navidad de nuestra ciudad y ese juego divertidísimo al aire libre los días sin colegio, que los regalos que Reyes o Noel les dejarán en sus salones y ventanas, sin menos preciar eso mágicos momentos e inocentes.

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Convertirnos y ser padres presentes para nuestros niños

Pues bien, yo quiero aportaros una serie de frases y comentarios que podéis hacer con vuestros hijos e hijas:

1. Habla a tus hijos sobre las navidades de tu infancia
Probad a contarle cómo eran las navidades de vuestra infancia, cómo preparabais las comidas y cenas de Nochevieja o Nochevieja, qué familiares acudían y qué era lo típico para comer. A nuestros hijos e hijas les gusta saber de nuestra infancia y seguro tienen preguntas que hacernos al respecto. Además, es muy probable que tengamos alguna anécdota para compartir con los más pequeños.

2. Párate y reflexionar sobre qué tipo de Navidad quieres vivir
Párate un momento (para quitar el piloto automático) y reflexiona: ¿hay alguna tradición de tu infancia que te gustaría recuperar ahora que tienes hijos? Este es el momento de hacerlo; es el momento de volver a disfrutarla como cuando eras un niño. ¿Cómo quieres celebrar la Navidad con tus hijos e hijas? ¿Qué valores quieres transmitirles?

3. Agradece y enseña a tus hijos a agradecer
El agradecimiento es uno de los valores que más me gusta practicar. En Navidad tenemos más momentos de disfrute y de compartir. Hacernos conscientes y hacerles conscientes a los niños, es muy valioso. Ese darse cuenta de lo bien que lo estamos pasando, darse cuenta de la suerte que tenemos de poder reunir a los que están presentes... eso nos lleva al agradecimiento y enseñar a nuestros hijos a agradecer les hace más humildes y coherentes.

4. Estar en el presente, estar en el aquí y ahora
Cuando llegan días de vacaciones por Navidad, días sin colegio, es fundamental que nuestros hijos e hijas nos tengan más presentes, que disfrutemos con ellos de verdad. La infancia tiene fecha de caducidad y pasa más rápido de lo que creemos, por eso cuanto más presentes estemos sin distracciones ni otras tareas delante, nuestros hijos más valorarán nuestra presencia y el tiempo compartido. Recuerdo que también se llevarán cuando sean mayores.

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5. Recordar los momentos más felices del año
Como se acerca el final de año, podemos hacer un recuento de los momentos más felices que han pasado los niños y las niñas, de las anécdotas vividas, de las excursiones que hemos hecho juntos o de nuevas experiencias que hemos compartido. La Navidad también es buen momento para cerrar el año teniendo un recuerdo especial hacia las personas o mascotas que ya no están con nosotros.

6. Regalar a los niños palabras de amor
Y por último y para mí lo más importante, regalarles palabras de amor a los niños, de reconocimiento, de orgullo hacia ellos... Decirles a nuestros hijos que les amamos y demostrarlo con hechos conscientes. Valorar sus propios esfuerzos hechos durante todo este año e incluso recordad algunos sobre esfuerzos y aprendizajes que han llevado a cabo: seguro que han mejorado su responsabilidad, su orden en la habitación, han mejorado patinando o contando chistes. Todos y todas han crecido y aprendido nuevas cosas, reconozcámoselo.

¡Feliz Navidad!

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