Guía completa sobre alergias alimentarias en niños - Lo que debes saber

Aproximadamente, el 5 por ciento de los niños menores de 3 años de edad es alérgico a uno o más alimentos. Los más comunes son leche, huevos, soya, trigo, pescado, cacahuetes y bayas. Sin embargo, casi cualquier proteína alimentaria puede causar una reacción alérgica. Las alergias alimentarias en los niños se producen cuando el sistema inmunológico, que ayuda a protegernos de las infecciones identificando y atacando a los virus y bacterias que causan las enfermedades, responde por error a una proteína alimentaria, produciendo inflamación y daño. Conoce aquí la guía completa sobre alergias alimentarias en niños - Lo que debes saber.

Alergias alimentarias más comunes en los niños y cómo manejarlas

Las reacciones alérgicas son respuestas del sistema inmunológico ante la ingestión de ciertos alimentos. Entre los alérgenos más comunes en los niños se encuentran la leche, el huevo y los frutos secos. Estas alergias pueden causar una variedad de síntomas y su gravedad varía, aquí la explicación de cada uno:

• Leche. La alergia a la leche es una de las más comunes en los niños, más en los primeros años de vida. Se produce cuando el sistema inmunológico del niño reacciona a las proteínas presentes en la leche de vaca, principalmente la caseína y el suero. Los síntomas suelen ser urticaria, vómitos, diarrea, cólicos, hinchazón y, en casos graves, anafilaxis. Los niños con alergia a la leche deben evitar todos los productos lácteos y sus derivados. Muchas veces los niños superan esta alergia a medida que crecen.
• Huevo. Los niños pueden ser alérgicos a la proteína de la clara, la yema o ambas. Los síntomas de esta alergia incluyen erupciones cutáneas, problemas digestivos, problemas respiratorios y, en casos severos, anafilaxis. La alergia al huevo es preocupante porque los huevos son un ingrediente común en muchos alimentos, incluyendo productos horneados, pasta y algunos tipos de dulces. En algunos casos, los niños pueden tolerar alimentos horneados que contienen huevo porque el proceso de cocción puede desnaturalizar las proteínas alergénicas.
• Frutos secos. La alergia a los frutos secos incluye nueces, almendras y avellanas, y es una de las alergias más persistentes y potencialmente graves. Esta alergia suele durar toda la vida y puede causar reacciones severas incluso en cantidades pequeñas. Los síntomas van desde urticaria y problemas digestivos hasta problemas respiratorios y anafilaxis. Para los niños con alergia a los frutos secos, es crucial evitar todos los productos que los contengan. Esto incluye productos como mantequilla y aceites, además, debido al riesgo de contaminación cruzada, muchos alimentos procesados son peligrosos para los niños con esta alergia.

¿Cuáles son los síntomas y diagnóstico de alergias alimentarias en los niños?

Las alergias alimentarias son una reacción anormal del sistema inmunológico a ciertos alimentos. En los niños, estas alergias pueden presentar una variedad de síntomas que varían en severidad y pueden ocurrir de forma inmediata o con cierto retraso después de la ingestión del alimento alergénico. Identificar estos síntomas y obtener un diagnóstico adecuado es crucial para manejar eficazmente la alergia y evitar reacciones severas.

Los síntomas de las alergias alimentarias en los niños pueden afectar diferentes sistemas del cuerpo y se clasifican en leves, moderados o graves. Los síntomas de alergia leves a moderados, pueden ser cutáneos como erupciones, urticaria (ronchas), enrojecimiento, y picazón en la piel; enfermedades de carácter digestivo como dolor abdominal, náuseas, vómitos, y diarrea, y respiratorios como congestión nasal, estornudos, tos, y ojos llorosos.

En tanto los síntomas graves de intolerancias (refiriéndonos a la anafilaxia), pueden ser respiratorios como dificultad para respirar, sibilancias, y opresión en el pecho; cardiovasculares que puede ser la disminución de la presión arterial, mareos, desmayo, y pulso débil o rápido, y finalmente hinchazón de la lengua y garganta, dificultad para tragar, y sensación de asfixia.

La anafilaxia o shock anafiláctico es una reacción alérgica grave que puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata. Los síntomas de anafilaxia aparece rápidamente y pueden empeorar en cuestión de minutos. Es de vital importancia tener a la mano un listado de todos los alimentos a los que tu hijo es alérgico, debes decir a sus profesores o cuidadores que no den ninguno de ellos y en caso de ingesta llamar d einmediato al médico.

Diagnóstico de las alergias alimentarias en los pequeños

El diagnóstico de alergias alimentarias en los pequeños implica una combinación de historial médico, pruebas físicas y pruebas específicas de alergia. Aquí, los pasos comunes para un diagnóstico certero:

• Historial médico y diario de alimentos. El médico tratante comenzará evaluando el historial médico completo tanto de tu hijo como de toda la familia, así como los síntomas que se presentan tras la ingestión de ciertos alimentos. Lleva un diario de alimentos muy detallado, donde se registren los alimentos consumidos y los síntomas observados, de esta manera podrán identificar patrones y posibles alérgenos. 
• Pruebas cutáneas. Las pruebas cutáneas de punción son la herramienta más común para diagnosticar las alergias alimentarias. En estas pruebas, se aplican pequeñas cantidades de extractos de alimentos a través de la piel mediante una ligera punción. Si tu hijo es alérgico a algún un alimento, aparecerá una pequeña roncha en el lugar de la punción.
• Pruebas de eliminación y desafío. En algunos otros casos, el médico puede recomendar una dieta de eliminación, donde se retiran los alimentos sospechosos durante un tiempo para observar si los síntomas mejoran. Después, se pueden realizar pruebas de desafío alimentario bajo supervisión médica, donde se reintroducen los alimentos uno a uno para confirmar la alergia. 

Algunas estrategias para evitar los alérgenos en la dieta diaria infantil

Manejar y evitar alérgenos en la dieta diaria un niño es básico para no poner en riesgo para asegurar su salud y bienestar. Aquí te decimos cómo manejar y evitar esos alérgenos en la dieta de tu hijo:

• Lee muy bien las etiquetas. Uno de los pasos más importantes para evitar alérgenos es leer con sumo cuidado las etiquetas de los alimentos. Revísalas cada vez que compres un producto, ya que los ingredientes pueden cambiar sin previo aviso. Los alérgenos comunes suelen estar destacados en la lista de ingredientes o en un apartado de advertencias.
• Cocina siempre en casa. Trata de preparar alimentos en casa, ya que así estás segura del manejo de los ingredientes y evitas la contaminación cruzada. Usar ingredientes frescos y preparar las comidas tú misma reduce el riesgo de exposición a alérgenos. Además, también te aseguras de que los utensilios de cocina, superficies y manos sí están limpios y evitas la contaminación cruzada.
• Planifica bien las comidas y los snacks. Planifica las comidas y los snacks o frutas con anticipación para garantizar que siempre haya opciones seguras disponibles para tu hijo. Prepara snacks caseros y llévalos cuando salgan de casa. También puedes tener una lista de restaurantes que ofrezcan opciones libres de alérgenos.
• Busca alternativas. Hay muchas alternativas para los alimentos alérgenos que puedes usar en la dieta diaria. Por ejemplo, las leches vegetales pueden sustituir a la leche de vaca, y las semillas como las de girasol reemplazan a los frutos secos en algunas recetas. Experimenta con diferentes sustitutos para encontrar opciones que sean seguras y agradables para tu pequeño.
• Maneja las emergencias. Ten a la mano un plan de acción en caso de una reacción alérgica. Por ejemplo, los padres y cuidadores deben tener a mano medicamentos como antihistamínicos y auto-inyectores de epinefrina (EpiPen) y saber cómo utilizarlos. También es importante que las personas que cuidan al niño estén entrenadas en el manejo de las reacciones alérgicas.

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