Labios secos y agrietados en bebés - Tratar sequedad en el recién nacido

Paspaduras en los labios del bebé - Por qué se producen, cómo evitarlas y cómo hidratar correctamente la piel de los niños

Mabel Amen, dermatóloga
En este artículo
  1. Por qué mi bebé tiene los labios secos y agrietados
  2. Enfermedades infantiles que provocan sequedad en los labios (y requieren consulta pediátrica)
  3. Qué hacer para mejorar y prevenir las grietas en los labios del recién nacido

Se dice que los bebés tienen piel de terciopelo por su suavidad y textura y los labios no son la excepción. Sin embargo, cuando éstos se agrietan y resecan, puede ser un motivo de preocupación para los padres. ¿Por qué mi bebé tiene los labios secos y agrietados? ¿Qué hacer? ¿Cómo tratar la sequedad en el recién nacido? En Guiainfantil.com resolvemos todas estas dudas.

Por qué mi bebé tiene los labios secos y agrietados

Labios secos y agrietados en bebés: causas

Ya que un bebé, desde el momento de su nacimiento, depende única y exclusivamente de sus padres y cuidadores, ellos son los responsables de todos los cuidados necesarios para su salud física y mental.

Debido a que no existe un manual de instrucciones para el correcto cuidado de la piel del niño, la premisa más importante es mantener la humectación de la misma para evitar la entrada de alérgenos y agentes patógenos.

La piel del adulto, a diferencia de la del niño recién nacido, tiene una capa epidérmica (la capa más externa de  de la piel) más sólida, debido a la gran cantidad de lípidos que unen sus células. Estos lípidos son como un cemento  para las baldosas que constituyen la capa epidérmica. Los bebés, en cambio, tienen menos lípidos en su capa epidérmica, lo que hace que cuenten con una barrera cutánea más vulnerable a la acción de agentes externos. Los labios, además de tener mayor adelgazamiento en la epidermis, no cuentan con glándulas sebáceas ni sudoríparas, por eso se deshidratan más rápido.

Además, existen ciertos factores naturales de hidratación en el estrato córneo de la epidermis tales como la urea, aminoácidos, ácido láctico que captan la humedad del ambiente. Pero en los bebés, estos factores naturales de hidratación se encuentran en una cantidad mucho menor y, por lo tanto, contribuyen a la pérdida de agua más fácilmente.

Entre las causas más comunes que agreden los labios de los bebés están...

- Los agentes externos tales como el viento, el sol, el frío y ambientes demasiados calefaccionados.

- Los niños atópicos. Son aquellos que presentan una dermatitis caracterizada por sequedad, descamación, inflamación y, a veces, picazón. Relacionada con factores hereditarios, de alergias o asma.

- Alérgenos tales como cítricos o chupete.

Enfermedades infantiles que provocan sequedad en los labios (y requieren consulta pediátrica)

Enfermedades infantiles que provocan sequedad en los labios

Existen algunas enfermedades en bebés y niños que van acompañadas de labios secos. En estos casos, se experimentarán también otros síntomas que ameriten una consulta con un profesional pediátrico.

-Deshidratación
Causada por cuadros febriles, diarreas y vómitos.

- Aftas bucales
Son pequeñas úlceras dolorosas en la boca o en las encías. Se diferencian de los herpes en que no aparecen en los labios y no son contagiosas.

- Candidiasis
Son placas blancas en la boca provocadas por un hongo llamado cándida.

- Dermatitis de contacto
Por el uso de chupete o en niños alérgicos que hacen bronquitis a repetición con mucho moco que los obliga a respirar con la boca abierta.

- Deficiencias de vitaminas
Del complejo B, riboflavina (B2), la niacina (B3) y vitamina B12. Así como también la deficiencia de vitamina A.

Qué hacer para mejorar y prevenir las grietas en los labios del recién nacido

Cómo tratar y prevenir las grietas en los labios del recién nacido

Sigue estos pasos si quieres que las paspaduras en los labios de tu bebé mejoren:

1. Hidratar los labios con vaselina líquida, bálsamos con aloe vera, manteca de karité o aceite de oliva.

2. Evitar que se resequen, impidiendo que se chupe o muerda los labios y que no se toque con los dedos.

3. Beber líquido, fundamentalmente la leche materna. Recuerda que hasta los seis meses de edad no se recomienda introducir el agua en los bebés.

4. En invierno, usar humidificadores para tratar de contrarrestar el efecto de la calefacción en el ambiente.

5. Proteger al niño antes de sacarlo al frío tapándole los labios con una bufanda o protegiéndolo del sol con protectores solares.

6. Evitar darle frutas cítricas que irriten las mucosas (en niños más mayores).

7. Evitar el chupete.

Los labios son la parte de la cara en constante movimiento, al succionar el pecho o gesticular, y tener los mismos descamados y secos, puede ocasionar grietas molestas que duelen y alteran la alimentación y el sueño.

Por lo tanto, es mejor prevenir manteniéndolos bien humectados e hidratados y, de esa manera, contribuir  con el bienestar físico y mental del bebé.

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