2 cuentos de Navidad para niños de primaria para leer con la familia

Te traemos estos 2 cuentos de Navidad para niños de primaria para leer con la familia, en ellos se encierra toda la magia navideña que te puedas imaginar, ya que se trata de relatos breves pensados para pequeños de primaria y que seguramente amarán cuando finalicen de leerlos en voz alta. Reúnanse al pie del árbol de Navidad en la mañana de Nochebuena y disfruten mucho su lectura.

Cuento de Navidad para niños de primaria - Mateo y la magia navideña

En un pequeño pueblo rodeado de montañas nevadas, vivía un pequeño llamado Mateo que amaba muchísimo. Pero había algo especial en él: creía con todo su corazón que en la víspera de Navidad, los animales del bosque podían hablar. Mateo había escuchado esta leyenda de su abuelo, quien le contó que la magia de la Navidad daba ese don a los animales cada cien años.

Y esa noche, justo esa Nochebuena, se cumplirían los cien años. Como estaba decidido a ser parte de ese momento mágico, Mateo preparó una pequeña fiesta. Tomó manzanas, nueces y trozos de pan, y los colocó cerca del roble en el corazón del bosque. Cuando el reloj marcó la medianoche y las campanas de Navidad empezaron a sonar, Mateo se escondió detrás de un manto de nieve y esperó.

Pronto, una familia de conejos se acercó, seguida por un grupo de ardillas y hasta un venado. Mateo no podía creer lo que veía; todos los animales del bosque estaban allí, disfrutando del festín que había preparado. De repente, un conejo con una enorme mancha blanca en su oreja miró a su alrededor y dijo: '¿Pero quién nos ha traído este regalo en esta noche tan especial?' Mateo casi grita desde su escondite de la sorpresa, ¡era verdad!

Los animales comenzaron a hablar, agradecidos por la comida. Hablaban de las estrellas, de los sueños y de la paz que sentían en esa noche. Mateo, con los ojos llenos de alegría, salió de su escondite. 'Fui yo', dijo con una voz temblorosa. 'Quería darles las gracias por hacer que nuestro bosque sea tan hermoso en cada Navidad y quería ver si la leyenda que me contó mi abuelo era cierta'.

Los animales lo miraron con asombro y gratitud. 'Gracias, Mateo', dijo el venado. 'La magia de la Navidad es más fuerte gracias a corazones generosos como el tuyo'. Esa noche, el pequeño habló con los animales hasta que las estrellas empezaron a desvanecerse en el cielo. Mateo aprendió sobre la sabiduría que reinaba en el bosque y la importancia de compartir y cuidar de los demás.

Cuando el sol salió los animales le dieron a Mateo un regalo: una campanita de cristal. 'Cada vez que la hagas sonar, recuerda esta Nochebuena y la magia que ayudaste a crear', le dijo el conejo. Mateo regresó a casa con la campana y una nueva visión de la Navidad. Cada año, Mateo hacía sonar la campana para recordar esa noche mágica en la que los animales hablaron.

Luz de estrella - Cuento de Navidad infantil para leer con la familia

En un pequeño pueblo llamado Luz de Estrella, cada casa, calle y árbol se vestía con luces de colores cuando llegaba la Navidad. Pero en una lejana casita en la colina, las luces brillaban un poco más fuerte, porque allí vivía Emma, la niña que había salvado la Navidad. ¿Quieres saber por qué? Todo comenzó una mañana cuando Emma se despertó y vio que su calendario marcaba el inicio del mes de diciembre.

Saltó de la cama emocionada, pero al mirar por la ventana, notó que no había luces en el pueblo y ningún adorno navideño. Todo estaba gris y silencioso. Preocupada, Emma corrió a preguntar a sus padres qué sucedía. 'Es la fábrica de luces, hija, es la única en todo el pueblo, pero se ha descompuesto', explicó su madre con tristeza. 'Y sin luces, no puede haber espíritu navideño'.

Emma no podía aceptar una Navidad sin alegría. 'Tengo que arreglar esto', dijo. Se puso su abrigo, su gorro y sus botas, y se dirigió a la fábrica de luces. Al llegar, encontró al dueño de la fábrica, el señor Luciérnaga, sentado afuera. 'No sé qué hacer', dijo con desánimo. 'La máquina de luces necesita una pieza especial que no puedo encontrar en ningún lugar'.

Emma pensó y pensó, y luego propuso: 'Yo creo que lo que necesitamos es la luz de la amistad y el amor más que cualquier bombilla', exclamó, '¡Vamos a hacer una cadena de luces humana!' Así que Emma y el señor Luciérnaga fueron de puerta en puerta, explicando su descabellado, pero hermoso plan. Al principio, la gente dudaba, pero la sonrisa contagiosa de Emma los convenció.

Esa noche, todo el pueblo salió de sus casas, cada persona con una vela en la mano. Fueron formando una larga cadena por las calles, desde la colina hasta el centro del pueblo. Las velas iluminaban todo, '¡miren hacia arriba!', gritó Emma. Y todos vieron un cielo lleno de estrellas, más brillante que cualquier otro año en Navidad. Las estrellas parecían reflejar la luz de las velas, era increíble.

Justo por eso fue la Navidad más inolvidable en el pueblo de Luz de Estrella. Aprendieron que la luz más importante no venía de las bombillas, sino de los corazones de las personas unidas. Cada año, el pueblo celebraba el 'Día las Velitas', recordando siempre la Navidad en que Emma les hizo ver que la luz más brillante de todas, es la que llevamos dentro.

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