Reflexología para evitar retención de líquidos en el embarazo

Desde el comienzo del embarazo, el aumento de líquidos es una de las consecuencias más frecuentes con las que nos encontraremos. Es algo fundamental y necesario para el crecimiento del bebé, ayudarán a tonificar los músculos que sustentarán el crecimiento del feto y además prepararán la pelvis para el parto. 

Pero en la recta final del embarazo, sobre todo en el último trimestre, drenar los líquidos para la futura mamá no resultará nada fácil.  El pobre retorno de líquidos debido a la falta de movimiento, así como la presión que el  útero va ejerciendo sobre las venas, hará que la sangre de las piernas hacia el corazón circule más despacio y se acumule el fluido en los tejidos de los tobillos y las piernas.

Qué es la retención de líquidos en el embarazo

Para una mamá que sufre edema o retención de líquidos debe de saber que no se trata de una patología complicada, pero que podría existir la posibilidad de encubrir una enfermedad grave, la preeclampsia (también llamada hipertensión), donde uno de los síntomas es la retención de fluidos.

Una visita a tu médico te tranquilizará indicándote si se trata de un edema patológico o un edema fisiológico. En caso de tratarse de un edema patológico él te dará instrucciones precisas sobre lo qué hacer durante todo el embarazo para que tú y tu bebé estéis fuera de peligro.

Por qué utilizar reflexología podal en embarazadas para tratar los edemas 

Para las mamás con edema fisiológico, la reflexología podal es altamente exitosa, no sólo trata el edema cuando aparece, sino que también ayuda a prevenirlo. Se trata de estimular de forma específica los puntos reflejos del  sistema linfático, el urinario y el endocrino.  El resultado es instantáneo y desde la primera sesión pueden verse los beneficios. Recuerda que estás embarazada y la reflexología es un tratamiento natural que no tiene contraindicaciones, manteniendo tu salud y la de tu bebé en perfecto estado. 

- La continuidad de la reflexología en el embarazo te garantizará una mejor circulación, una mejor oxigenación de la sangre y un mejor retorno de los fluidos y los ganglios linfáticos de las extremidades evitando el edema fisiológico y consecuentemente ayudando a no sentirte tan pesada al caminar.  

- No olvides que muchas veces el edema es causado por la falta de movimiento y por pasar largas horas de pie o sentada, por eso, además de buscar a un reflexólogo especializado  que te ayude a aliviarlo y mantenerlo a raya, camina y haz ejercicio suave en la medida de tus posibilidades. Además, aumentar la ingesta de líquido junto el ejercicio suave también te ayudará a reducir el edema.

- En el caso de edema patológico, la reflexología también te servirá de gran ayuda, pero sólo hemos de actuar en el momento de tener luz verde por parte del equipo médico, antes nunca, de esta forma no correremos  ningún tipo de riesgos.

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