Tener un hijo no salva una relación, aunque muchos padres lo pretendan

Antes del nacimiento del bebé, sigue estos requisitos para evitar futuros conflictos

María José Padilla, Coach educativa
En este artículo
  1. Por qué no tener un hijo para salvar una relación
  2. Cuando hay conflictos entre los padres

Solo hay un motivo para tener hijos y es por amor. Amor a tu pareja, a tu relación o porque tienes tanto amor, que además de dártelo a ti y a los tuyos (por este orden), puedes dar amor a un hijo. Sin embargo, cuando las cosas dentro del matrimonio no van demasiado bien, hay quienes deciden buscar el embarazo para dar la vuelta la relación. Sin embargo, tener un hijo no salva una relación, nunca, aunque muchos padres (o futuros padres) lo pretendan.

Por qué no tener un hijo para salvar una relación

El problema de tener hijos para salvar una relación

Muchas parejas creen que tener un hijo, es un motivo excelente para salvar una relación, y nada más lejos de la realidad. Amar no es una cuestión fácil, aunque lo puede parecer, se trata de conocerse lo suficiente como para saber lo mejor que puedes dar de ti, y no muchos estamos en ese punto.

Amar a un hijo es una tarea para toda la vida. Amar lo es. Por ello, hablamos del amor incondicional a nuestros hijos. Sin embargo, el amor entre la pareja, a veces no es tan sencillo, ni tan incondicional. Y esto puede llevar a conflictos y problemas. Tener un hijo no los soluciona, sino que la mejor forma es prepararse antes de su nacimiento para minimizar las posibilidades de colisión.

Por eso, antes de tener un hijo para intentar salvar una relación, yo propongo algunos requisitos por los que todos deberíamos pasar.

1. Hacernos las preguntas adecuadas
Antes de tener un hijo, yo preguntaría: ¿Quieres tener un hijo? O, más bien, lo que hay que preguntarse es: ¿Quieres ser madre o padre? Aunque pueda parecer lo mismo, en realidad no lo es. Y es que hay distintos matices que pueden suponer una gran diferencia; Otra manera de preguntar sería: ¿Quieres querer? o ¿quieres criar? Tómate tu tiempo para reflexionar sobre ello antes de dar el paso de buscar un bebé.

2. Hacer un listado sobre la educación y crianza que queremos
Otra cosa que haría, sería poner un listado de cosas, en un papel, que deben suceder, SÍ o SÍ, en la educación del hijo que se desea tener. Se trata de un documento donde, de manera clara y concisa, los padres especificarán los valores a transmitir, los deseos para la relación con el hijo, la forma de gestionar emociones, conflictos, etc. Parece una locura, pero ya te digo, que este trabajo, si se tiene hablado en pareja, o pensado al menos, evitará muchos problemas.

3. Acordar cómo se reaccionará cuando haya algún problema entre los padres
Y no solo haría un documento, sino dos. Porque también creo que sería importante, tener un listado de cuestiones a tener en cuenta, cuando los padres no estén de acuerdo en lo que quieren transmitirle a su hijo o en las situaciones que den lugar a conflicto y los padres no estén de acuerdo en la forma de actuar.

Cuando hay conflictos entre los padres

Cuando se dan conflictos entre los padres

Como digo, parece una tarea fácil, y es cierto que algunos padres tienen estas habilidades de manera natural, sin embargo, hay otros que tienen que aprender. Si puedes adelantarte a los posibles hechos o situaciones que pueden dar lugar a un conflicto, más fácil será el acompañamiento en el desarrollo y crecimiento de tu hijo.

Así que a partir de ahora, encuentra momentos en pareja para realizar todas las posibles listas o protocolos a seguir para intentar tener un buen conjunto de herramientas y recursos que os faciliten la convivencia y bienestar familiar.

A mis amigos que son padres, les pregunto: 'Si volvieras a nacer, ¿tendrías hijos?' Y no todos responden 'sí'. Por algo será…

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