Causas y diagnóstico de la sordera infantil - ¿Qué es la hipoacusia?

La sordera puede comprometer el desarrollo emocional, cognitivo y social del niño

Beatriz Martínez, Maestra y Periodista
En este artículo
  1. Qué es la hipoacusia o sordera en los bebés y los niños
  2. Cuáles son las causas de la sordera infantil
  3. El diagnóstico precoz de la hipoacusia en niños pequeños
  4. Síntomas de una posible hipoacusia infantil

La sordera infantil puede comprometer seriamente el desarrollo emocional, cognitivo y social del niño. Por este motivo, es importante que su diagnóstico se realice lo antes posible para que el trabajo de estimulación de la comunicación entre el bebé, sus padres y su entorno empiece lo antes posible y tenga un rápido efecto en su desarrollo. Un diagnóstico precoz de la hipoacusia en los bebés permite iniciar el tratamiento antes de los 6 meses, evitando así alteraciones del lenguaje y favoreciendo al desarrollo neuropsicológico del niño.

Qué es la hipoacusia o sordera en los bebés y los niños

Qué es la hipoacusia o sordera en niños

La hipoacusia o sordera infantil se define como la incapacidad total o parcial del bebé o el niño para escuchar sonidos, dependiendo del grado, por uno o ambos oídos. Por lo tanto, la pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Cuando se trata de hipoacusia profunda se le suele llamar sordera.

En ocasiones permanece estable o empeora con el paso del tiempo. Como decimos, este tipo de problema puede causar inconvenientes en el desarrollo del niño a distintos niveles.

[Leer +: Signos de alerta de sordera infantil]

Cuáles son las causas de la sordera infantil

La sordera infantil en bebés y niños

Entre los factores de riesgo de padecer sordera infantil se encuentran los antecedentes familiares de hipoacusia y el bajo peso en el nacimiento.

Por otro lado, la hipoacusia puede ocurrir debido a problemas en el oído externo o el oído medio que impide que las ondas sonoras pasen, tales como acumulación de líquido detrás del tímpano, ciertas anomalías congénitas, lesión o ruptura del tímpano o cicatrización en el tímpano a causa de infecciones repetidas.

Cabe señalar también que si la madre embarazada ingiere medicamentos ototóxicos o contrae enfermedades como rubéola, toxoplasmosis o gripe, el bebé puede llegar a sufrir sordera.

El diagnóstico precoz de la hipoacusia en niños pequeños

Beneficios de hacer el diagnóstico de la sordera

En España, la Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia recomienda hacer la prueba del cribado auditivo a todos los niños recién nacidos, en especial si en la familia ya hay antecedentes de esta patología. La detección de la hipoacusia en el bebé es una prueba sencilla que no causa ninguna molestia. Se debe realizar mientras el bebé está tranquilo o durmiendo. Lo habitual es hacer la prueba entre las 12 y las 48 horas de vida, antes de salir de la maternidad. En cualquier caso, debe ser realizada en el primer mes de vida.

Antiguamente, la sordera infantil solía detectarse fácilmente solo a partir de los 2 o 3 años, cuando la sintomatología era clara y había signos evidentes de que el niño tenía alguna dificultad auditiva. Sin embargo, actualmente la sordera infantil pueda ser diagnosticada a los pocos días de vida del bebé. Eso sería posible mediante dos pruebas:

  • La prueba de emisiones otoacústicas u otoemisones acústica (otoacoustic emissions, OAE)
    Consiste en valorar la respuesta del bebé a ciertos estímulos auditivos, mediante un aparato que emite un sonido que hace que se produzca una especie de eco que es analizado y valorado para dar una respuesta positiva o negativa a la prueba. Es recomendable mantener al bebé calmado durante la prueba.
  • La prueba de respuesta auditiva provocada del tronco encefálico (auditory brainstem response, ABR)
    En este caso se evalúa la respuesta al sonido del nervio auditivo y del tronco encefálico. Para realizarla se le ponen auriculares en los oídos y electrodos en la cabeza.

Síntomas de una posible hipoacusia infantil

Los síntomas de hipoacusia infantil

Pese a la certeza de las pruebas médicas hay una serie de señales que nos pueden alertar de una posible sordera o dificultad auditiva de algún tipo en un bebé:

  1. El bebé no emite sonidos a los 6 meses.
  2. No se estimula ante ciertos sonidos de juguetes.
  3. No reconoce su nombre.
  4. No se asusta ante ruidos fuerte como el de una puerta que se cierra de golpe.
  5. El bebé no repite las palabras a los 15 meses.
  6. Cuando tiene 24 meses no es capaz de decir más de 10 palabras.

Si aprecias estos posibles síntomas de problemas en los oídos, acude a la consulta del pediatra para comentárselo. Este especialista realizará algunas pruebas sencillas para detectar las dificultades auditivas. En caso de que lo crea necesario, te recomendará que vayas a un especialista en audición infantil para realizar las pruebas que le permitan diagnosticar la sordera.

Consecuencias del retraso en el diagnóstico de la hipoacusia

Retrasos en el diagnóstico de sordera infantil

El pronto diagnóstico de sordera o hipoacusia evitará retrasos que, de lo contrario, serían muy evidentes:

- Retrasos en el lenguaje
Los niños con problemas de sordera que no son tratados y estimulados correctamente tendrán serios problemas en la adquisición de un lenguaje que les permita comunicarse adecuadamente.

- Retrasos en el aprendizaje
A su vez y dado que el lenguaje es la base del aprendizaje, estos niños tendrán marcadas dificultades a la hora de adquirir distintos conocimientos en cualquier área.

- Relaciones sociales
Es muy común que quienes padecen este problema tiendan a aislarse. Las relaciones y las habilidades sociales no serán tan fluidas como en niños de su misma edad que no presentan sordera.

La sordera infantil, un diagnóstico seguro y preciso

Problemas de audición en los niños

Un diagnóstico precoz de la hipoacusia permite iniciar su tratamiento antes de los 6 meses, evitando así alteraciones del lenguaje y favoreciendo el desarrollo neuropsicológico del niño.

[Leer+: ¿Qué es la hiperacusia?]

Como hemos comentado, el diagnóstico precoz de la dificultad en la audición se hace a través de un examen audiométrico, especialmente cuando existen sospechas en situaciones como: nacimiento de alto riesgo, casos de sordera hereditaria, matrimonio entre personas de una misma familia (consanguinidad), embarazo acompañado de rubéola, y casos de meningitis después del nacimiento.

Un audiólogo es el especialista que se encargará del diagnóstico, y de presentar una solución al problema. La sordera infantil o hipoacusia es actualmente un problema que puede evitarse en la mayoría de los casos gracias a los avances de la tecnología y de la medicina. La clave reside en la realización de un diagnóstico rápido del problema de oído.

Un diagnóstico precoz de la sordera infantil es fundamental para una buena rehabilitación.

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