Qué puedo hacer para que mi hijo sea más alto - Niños de estatura baja

A qué padre o madre no le preocupa que sus hijos no alcancen los percentiles de peso y talla indicados para su edad, que no crezcan todo lo que debieran, que se queden bajitos y se les considere niños de estatura baja. Pero lo cierto es que son varios y diferente los factores que influyen en la talla final que tendrán niños y niñas, no solo la genética. Pero, ¿se puede hacer algo para que un hijo sea más alto o crezca más rápido?

El crecimiento de los niños de estatura baja o talla pequeña

Debemos partir de la base de que el ritmo de crecimiento en cada niño o niña va a ser diferente. Parece obvio, pero a los padres muchas veces se nos olvida, sobre todo cuando ponemos a nuestro niño en la báscula y vemos, por ejemplo, que no ha ganado tanto peso como esperábamos.

Hay que entender que en la infancia y la adolescencia se van a producir cambios tanto de altura como de peso, solo que esos cambios llevarán un ritmo y una velocidad diferente en cada persona.

- En los dos primeros años de vida el crecimiento de niños y niñas va a depender sobre todo de factores derivados del embarazo, el parto y de los primeros meses.

- En una primera etapa el ritmo de crecimiento va a ser más acelerado para, a partir de los nueve meses, pasará a ralentizarse un poco.

- A partir de esos dos años los niños entran en lo que los pediatras llamamos el 'carril de crecimiento': una serie de tallas por las que el niño va pasando acorde al patrón que tiene sus padres.

- Por su parte, la adolescencia es un momento de cambio, no solo a nivel de actitud pues la personalidad se está formando, sino porque el crecimiento se acentúa. Tanto para chicos como para chicas hay un cambio en la velocidad de crecimiento, unos antes y otros después, por eso en estas edades se suele notar tanto la diferencia de altura.

Y es que, aunque el estirón puberal sea por norma general de 8 a 14 cm al año debido al efecto hormonal, unos lo experimentarán antes que otros.

¿Y de qué depende la altura de los niños y niñas?

La talla final de los hijos va a depender de si son niños o niñas (por norma general las niñas miden uno o dos centímetros menos que los niños) y de la altura que tengan los padres que, como ya sabes, marca en gran medida la altura de los descendientes: si los progenitores son altos o bajos, los hijos probablemente también lo sean. Además, se establece un rango de tallas que se van a considerar normal y otro rango que será más alto o bajo para lo que le correspondería por sus características.

En cuando a las condiciones ambientales y el clima de una zona geográfica, también tiene algo de peso en la talla de las personas. Por eso, en según qué regiones, los habitantes suelen ser más altos o bajos. Por ejemplo, en Sudamérica la estatura suele ser más baja y en los países escandinavos más alta.

Pero la talla final de los hijos no va a depender solo de estos factores que acabamos de citar, también entran en juego, por ejemplo, ciertas enfermedades que gastan una energía que se deja de invertir en crecer, problemas psicológicos que pueden hacer que el niño no se desarrolle como debiera o la actividad física, muy importante también para que crezcan debidamente. Sin olvidarnos del tan importante estado nutricional, que el niño o la niña siga una dieta equilibrada, sana y variada es lo que hará que pueda crecer correctamente y tener la talla indicada.

¿Puedo hacer que mi hijo sea más alto y crezca más?

Una pregunta muy frecuente que solemos hacernos los padres es si podemos hacer algo para mejorar la altura de los hijos, es decir, si hay alguna forma de que los niños crezcan más o más rápido.

Lo primero que deberíamos tener en cuenta es que no hay que obsesionarse con la estatura de los niños. El crecimiento es un proceso no homogéneo que se produce a lo largo de la infancia y la adolescencia y que, como hemos visto, viene marcado por ciertos picos de aceleración o desaceleración. Recordemos que cada persona lleva su propio ritmo y que si ahora nuestro hijo es el más bajito de la clase no quiere decir que no vaya a crecer en otra fase de su desarrollo.

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No podemos cambiar aquello que no se puede cambiar, si nosotros somos bajos no podemos pretender que los hijos tengan un percentil muy alto. Pero sí que podemos prestar atención a su nutrición, bienestar emocional y el ejercicio físico para que se desarrollen correctamente.

En el caso de que tengamos dudas serias u observemos que su crecimiento no es el adecuado podemos consultar con el pediatra. No obstante, en las revisiones periódicas pediátricas de bebés y niños también se estudia a través de las curvas de los percentiles su crecimiento para así poder detectar cuanto antes posibles anomalías.

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