El secreto de una lactancia exitosa sin importar el tamaño del pecho

Aun con el pecho pequeño, pezón invertido o plano sí se puede amamantar al recién nacido

Raquel Velasco, Pediatra y Consultora de Lactancia (IBCLC)
En este artículo
  1. Si tengo el pecho muy pequeño ¿podré amamantar a mi bebé cuando nazca?
  2. Cómo lograr una lactancia exitosa sin importar el tamaño del pecho
  3. Cuándo NO es posible dar el pecho a un bebé recién nacido

El secreto de una lactancia exitosa sin importar el tamaño del pecho es hacer que el bebé se pegue lo más posible. Aun si la mamá tiene el pecho pequeño, pezón invertido o plano sí se puede amamantar al recién nacido, ya que él se pegará a la areola para poder succionar. Solo hay un caso puntual donde sería imposible la lactancia y aquí te diremos cuál es.

Si tengo el pecho muy pequeño ¿podré amamantar a mi bebé cuando nazca?

Cómo tener una lactancia exitosa

Tanto las mujeres que tienen el pecho pequeño como las mujeres que tienen el pecho grande o las que tienen el pezón más o menos salido pueden dar el pecho. Así sin distinción. De hecho, los mitos alrededor del tamaño y la forma del pecho son unos de los más conocidos y de los más instaurados en todo lo que rodea la cultura de la lactancia.

Y la realidad es que el tamaño del pecho no influye para nada en la lactancia materna. Salvo en un caso muy puntual, en general, tener el pecho grande o tener el pecho pequeño no es determinante para una lactancia exitosa, porque la glándula es muy parecida en todas las mujeres. O sea, el tejido glandular mamario es muy similar en todas.

Lo que determina que tengamos el pecho más grande o más pequeño es la cantidad de grasa que tenemos alrededor de la glándula y los factores genéticos, pero no determina la producción que vayamos a tener. Por otro lado, el tema de los pezones, porque si tienes el pezón plano, no vas a poder dar el pecho. O que si tienes el pezón plano, te tienes que preparar con unos artilugios que venden por ahí.

Incluso hay veces que recomiendan sacarte el pezón o para frotártelo para que se endurezca. Todo esto no sirve de nada. Son cosas que no tienen ninguna evidencia porque el bebé, cuando se coge al pecho, no se coge del pezón, se coge de la areola para que pueda sacar la leche. El pezón es una referencia que tiene porque como los bebés no tienen el sentido de la vista desarrollado, necesitan una para encontrar el pecho.

Cómo lograr una lactancia exitosa sin importar el tamaño del pecho

Cómo lograr una lactancia exitosa

La lactancia por sí misma se puede lograr con éxito una vez que el bebé se coge al pecho. Es un trabajo arduo para una mamá primeriza, pero sí se puede lograr. Entre más rápido pongan al bebé al pecho, mucho mejor. Un recién nacido que hace pecho con pecho con su mamá una vez nacer es más fácil que logre un agarre al pecho materno.

Otra referencia que tienen los bebés para prenderse al pecho de su madre es el olfato, van oliendo a mamá y se van acercando al pecho. La otra referencia es el tacto, entonces ellos van cabeceando, van buscando, y cuando notan el pezón, se cogen de ahí. Es como cuando te levantas por la noche y vas palpando o buscando el interruptor de la luz. Esa sería una analogía con el pezón.

Sí que es verdad que algunas mujeres con el pezón plano a veces tienen un poquito más de dificultad y en esos casos hay que facilitarles un agarre guiado, el cual se realiza cogiendo el pecho de una determinada forma o incluso utilizando pezoneras. Con esto no tiene porqué haber mayor problema, es decir, ese miedo a 'tengo el pezón plano, no voy a poder dar el pecho' conviene desterrarlo por completo.

Cuándo NO es posible dar el pecho a un bebé recién nacido

¿Cuándo no se puede dar el pecho al bebé?

Hay que decir que sí que hay un pequeño porcentaje de casos en los que el tamaño o la forma del pecho importa a la hora de la lactancia materna, y ese es el caso de los pechos hipoplásicos, que son pechos que tienen unas características muy concretas que te hacen sospechar que esa glándula mamaria que hay debajo, probablemente es una glándula hipoplásica también, es decir, pequeña o poco desarrollada.

Los pechos hipoplásicos son pechos alargados y con una separación muy pronunciada entre sí, incluso suelen ser bastante asimétricos, hay una presunción de que no se han desarrollado lo suficiente y puede que no sean capaces de producir la cantidad de leche suficiente para alimentar a un bebé recién nacido. Sin embargo, esto lo debe determinar el ginecólogo para poder guiar a las madres si fuera su caso particular.

Hay poner atención en estos pechos, que son de una forma muy concreta, están muy separados, con una areola muy prominente o que no están prácticamente nada desarrollados. Solo en este caso específico podríamos hablar de que haya un problema concreto para dar el pecho a un bebé, pero en el resto de casos, pechos grandes, muy grandes o pequeños, la lactancia materna es posible: todo se determina a nivel glandular.

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