Los riesgos de las radiografías en niños que preocupan a los padres

Las pruebas radiológicas para niños deben ser solicitadas por el médico

En este artículo
  1. Radiografías en niños: lo que los padres deben saber

Muchos padres os quedáis más tranquilos cuando el pediatra, tras hacer una correcta historia clínica y una adecuada exploración física, le pide alguna prueba complementaria a vuestro hijo.

Pero, más allá de otras consideraciones, se ha de tener en cuenta que algunas de estas pruebas pueden no ser tan beneficiosas como aparentan, tal es el caso de las radiografías en niños que, aunque no duelen, es algo que genera muchas dudas en los padres por si pueden afectar a la salud del pequeño.

Radiografías en niños: lo que los padres deben saber

radiografías en niños

Una radiografía en niños, como su propio nombre indica, supone que el pequeño se va a exponer a una dosis de radiación. ¿Todas las radiografías suponen la misma dosis de radiación? ¿El TAC radia? ¿Hay alguna prueba radiológica que no radie al niño? ¿Cuáles son las exploraciones más seguras? De eso vamos a hablarte en guiainfantil.com

¿Qué son los rayos X?

Los rayos X son haces de radiación ionizante capaces de atravesar el cuerpo humano. Al cruzar las distintas estructuras que componen el cuerpo, dichos rayos sufren una alteración. Fruto de esta alteración se generan imágenes en 2D de colores negro, blanco y grises, que nos permiten identificar los huesos, el corazón, los pulmones, la tráquea, el gas del intestino y un largo etcétera.

¿Qué es un escáner o TAC?

Es una máquina que utiliza una gran dosis de rayos X, y a través de la cual se pueden apreciar en tres dimensiones las distintas partes del cuerpo, con una gran precisión.

¿Un niño al que no se le hace ninguna radiografía está completamente exento de la acción de la radiación?

Falso. Cualquier persona está expuesta a diario a la llamada radiación de fondo. Esta proviene de los materiales de construcción, la radiación cósmica, el aire y el agua. Esto es, por el mero hecho de vivir en la Tierra, todos estamos expuestos a algo de radiación.

La radiación de fondo nos sirve como estándar para comparar la magnitud de radiación generada por las distintas exploraciones radiológicas. Así, por ejemplo, una radiografía de tórax, equivale a una exposición de 1 día de radiación natural, mientras que un escáner es equivalente a una exposición de hasta 10 meses de esta radiación natural.

¿Las radiografías producen cáncer?

En algunos estudios con grandes poblaciones parece existir un mínimo incremento del riesgo de cáncer, especialmente en niños. No está bien definido el umbral de dosis por encima del cual se puede desarrollar el cáncer. Por lo tanto, parece razonable aplicar la lógica y el sentido común, y no solicitar exploraciones radiológicas por capricho, sino cuando realmente son necesarias.

En este sentido, hay que destacar que las pruebas de diagnóstico por imagen pueden ayudar a seleccionar la mejor opción terapéutica, evitar cirugías y acelerar la recuperación del paciente. Por lo tanto, cuando están indicadas, se han de hacer.

¿Cuáles son las pruebas que más radiación generan?

Por orden de mayor a menor: escáner de cuerpo, escáner de cráneo, pruebas con contraste, radiografía abdominal, radiografía de pelvis, radiografía de columna, radiografía de tórax y radiografía de miembros superior e inferior.

¿Hay alguna exploración radiológica que no utilice radiaciones ionizantes?

Sí, la ecografía y la resonancia magnética son técnicas no invasivas que no radian, y por lo tanto, están exentas de los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes.

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