Qué pasa cuando los niños tienen preferencia por los abuelos paternos

Que un niño sienta preferencia por un abuelo que por otro, que adore pasar tiempo con sus abuelos paternos más que con los maternos, se puede deber a una serie de aspectos como la cercanía, las actividades que hacen juntos o el hecho de verles más a menudo. Y es que es tan importante el papel de los abuelitos en la vida de los nietos que no es de extrañar que para ellos sean como unos segundos padres. Por eso te diremos qué pasa cuando los niños tienen preferencia por los abuelos paternos: la mejor de las influencias para ellos.

¿Un niño puede tener preferencia por los abuelos paternos? ¡Claro!

Llegan las vacaciones de verano, Navidad o Semana Santa y los hogares se llenan de la presencia de los abuelos. Oportunidades de oro para que estas dos generaciones de unan, disfruten y aprendan la una de la otra. Ellos se dedican a contar experiencias y anécdotas de antaño.

Cierto que es que hay nietos que sienten predilección por los abuelos paternos. No es que a los maternos no les quieran ¡ni mucho menos! Es solo que en la infancia sienten preferencia por su compañía y su afecto. Esto tiene que ver mucho con la cercanía de la escuela o el trato.

Los padres de papá están ahí para cuidar siempre del pequeño con todo el amor del mundo ¡y eso es algo que ellos saben apreciar! Momentos de calidad en los que el reloj parece detenerse, no hay horarios y ni prisas que valgan. Estar con los abuelos siempre es buena idea.

La estabilidad emocional que aportan los abuelos a los niños

Que los abuelos críen, eduquen o simplemente vean a menudo a los nietos se traduce en un gran apoyo para los padres. Pero más aún en enseñanzas, valores como el respeto y la tolerancia, y sabiduría como que en esta vida las prisas no llevan a ninguna parte o como que se está mucho mejor jugando a las cartas con el 'abu' que viendo todo el rato la tele.

Dicen que los abuelos que ya han pasado por la experiencia de ser padres se relajan en las normas y los límites, que aportan una visión de la crianza de los niños más significativa y profunda en la que ellos, los peques de la casa, también pueden y deben aprender a tomar decisiones por sí mismos. No por nada dicen que los padre educan y los abuelos maleducan.

Por si fuera poco, la compañía del abuelo y la abuela se refleja en una mejora en la estabilidad emocional de los nietos. Su autoestima es más sana, su auto concepto crece y su bienestar emocional se eleva a otro nivel. También se elimina el estrés y la ansiedad, se disparan los niveles de bienestar y los niños se sienten en la confianza de contar lo que les sucede.

Y es que gracias a las relaciones cercanas entre abuelos y nietos los problemas de la vida, que si he suspendido el examen de inglés, que si no me han invitado a la fiesta de cumple, dejan de tener tanta importancia. Aportan seguridad, apego y lo que es más importante aún, cariño y amor incondicional. Los abuelos están para los nietos siempre sin importar lo que suceda.

Actividades para que los abuelos y nietos hagan juntos

¿Es hora de jugar con el abuelo o la abuela? Aquí tienes unas cuantas ideas para aprovechar ese maravilloso momento al máximo.

- Abuelo, cuéntame una historia

Las abuelas son expertas en hacer ricas comidas y los abuelos en contar historias que embelesan y nos invitan a viajar. Más aún si esas narraciones versan sobre la vida del abuelito cuando era niño. ¡Los nietos van a prestar toda su atención!

- ¿Cómo eran papá y mamá antes de ser papá y mamá

¿Qué te parece si la siguiente historia trata sobre cómo eran mamá y papá de pequeños? ¡Con anécdotas y trastadas incluidas!

- Una peli en familia

Abuela, siéntate y ves eligiendo la peli, que yo pongo la mesa y papá termina de hacer la cena. Eso sí que es un detalle y la descripción de uno de los mejores planes del mundo ¿no te parece?

- Música y ¡a bailar!

Pero no todo iban a ser juegos y actividades de estar sentados. ¡También se vale bailar y cantar! Una canción la elige el abuelo y otra el niño. Sin duda será un recuerdo para conservar en la memoria.

- Una poesía para los abuelos

¿Te cuento un secreto? Los abuelos adoran los dibujos que les hacen sus queridos nietos. Y si quieres ir un paso más allá, que la próxima obra de arte vaya acompañada de una pequeña poesía recitada en voz alta. ¡Se van a emocionar mucho!

- Damos un paseo juntos

A veces no hace falta planear nada de nada, tan solo salir a caminar un rato de la mano de la abuela mientras cogemos aire por la nariz y nos damos cuenta de con que poco se puede llegar a ser tan feliz. Y, como colofón a una tarde increíble, al llegar a casa sacamos los juegos de mesa de siempre. ¡A ver quién gana más partidas!

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