8 divertidos juegos cooperativos para trabajar en equipo con los niños

Los juegos cooperativos con niños son aquellos en los que prima la diversión en equipo sobre la competición. Suelen ser juegos en los que los niños se organizan en grupo o en dos equipos grandes. Lo más importante es la participación, siendo el resultado final lo de menos. Este tipo de actividades colaborativas fomentan la ayuda, la empatía, la organización, la coordinación, la resolución de conflictos, la toma de decisiones y evitan las frustraciones de la derrota, haciendo que los niños no se sienten presionados por ganar. Aquí, los mejores 8 divertidos juegos cooperativos para trabajar en equipo con los niños.

8 juegos cooperativos para niños con los que trabajarán en equipo

Hemos elaborado una lista con los mejores juegos colaborativos con niños para realizar a cualquier hora del día. Estas actividades son herramientas perfectas para docentes y familias. También son ideales para celebraciones, días de campo o actividades de verano. ¡Empezamos!

1. La cadena o el rescate

El juego de la cadena o el rescate comienza con dos niños cogidos de la mano, que son los dos primeros eslabones de la cadena. Tendrán que ir tocando al resto de niños para unirlos a la cadena. Los niños intentarán huir. Si un niño es tocado deberá cogerle la mano a los que están en la cadena y así irán alargándola. Al pillar al último jugador se termina la ronda y comienza otra.

2. El globo

Los jugadores lanzarán un globo inflado al aire lo más alto que puedan. El globo no puede tocar el suelo, así que hay que ir dándole toques entre todos los demás, evitando así que se caiga al piso. Si se le cae a algún participante él queda descalificado y los demás continuarán. Ganará el último participante que logre quedarse con el globo y no haber permitido que cayera al suelo.

3. El paracaídas

Con el paracaídas se puede jugar a muchos juegos. Uno de ellos es, por ejemplo, el juego de la canasta en el que los niños deben agarrar el paracaídas con dos manos alrededor de su contorno y se coloca una pelota encima. Hay que tener en cuenta que la pelota quepa por el agujero central de la tela. La misión de los niños será hacer canasta entre todos en el agujero moviendo el paracaídas.

4. El escondite inglés

¿A que recuerdas la frase: 'Una, dos y tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies'? El que 'se la liga' tiene que ponerse mirando a la pared. El resto estarán a unos metros en fila. Mientras el niño pronuncia la frase, los demás tendrán que ir avanzando, pero cuando se vuelva el niño de la pared, los demás tendrán que quedarse quietos como estatuas o tendrán que retroceder.

Más juegos colaborativos con los que tus hijos pueden aprender valores

Continuamos con estos juegos con los que tus hijos aprenderán a jugar en equipo y aprenderán valores:

5. Llevando el balón

Los niños se organizan por parejas. Se selecciona un recorrido con una salida y una meta. Tendrán que llevar un balón entre cada pareja, pero sin tocarlo con las manos. Por ejemplo, espalda con espalda, frente con frente, hombro con hombro o lo que se les ocurra. Si el balón se les cae, tendrán que volver a la línea de salida. La pareja que llegue antes a la meta será quien gane el juego.

6. Bote, bote

Para jugar al bote, bote se traza un círculo con tiza. Se pone un bote o una botella de plástico vacía en medio del círculo y al que le toque 'cazar' a los demás se pone de espaldas al bote. Otro niño da una patada al bote y el primero debe ir por él, ponerlo en el círculo y gritar '¡bote!', mientras los demás se esconden. Conforme encuentra a los jugadores debe gritar '¡bote'! y el nombre del jugador.

7. Carrera de sacos

Los jugadores tienen que meter las dos piernas en los sacos y sujetarlos con las manos. Los participantes deben llegar a la meta dando saltos en los sacos. No está permitido agarrar ni empujar a los demás participantes. ¡Gana el juego quien llega antes a la meta! Hay una variante muy divertida que es por parejas, unidos por los tobillos para que tengan dificultades para correr.

8. Pies quietos

Un niño se coloca en el centro y tira la pelota gritando el nombre de un jugador. Entonces, el jugador nombrado coge la pelota y los demás salen corriendo. Cuando el jugador tiene la pelota debe gritar: '¡pies quietos!' Los demás se quedan totalmente parados, el jugador con la pelota se la tira al jugador más cercano, si le da, se apunta una falta y si no, se apunta la falta él mismo.

¿Por qué es importante que los niños aprendan a trabajar en equipo?

Es recomendable que un adulto supervise o acompañe la actividad, sobre todo cuando se juega en exteriores o con muchos participantes, para asegurar que todos comprendan las reglas y participen de forma segura. El trabajo en equipo es muy beneficioso para los niños porque les brinda la posibilidad de confrontar sus opiniones e ideas con las de los demás.

Aparte de eso, es una gran oportunidad con las que ellos pueden aprender a:

• Relacionarse y comunicarse con los demás
• Compartir objetivos y metas
• Crear lazos de confianza y de compromiso
• Organizar y coordinar las tareas o el trabajo
• Aprender nuevas destrezas y aptitudes o habilidades
• Que juntos es mejor que estar solo

Incluir música, cronómetros o premios simbólicos (como aplausos o pegatinas) motiva aún más la participación y mantiene el entusiasmo de los niños durante los juegos. Finalmente, lo más importante no es ganar, sino aprender a colaborar, respetar turnos y disfrutar con los demás. Estas experiencias fortalecen los lazos entre los niños, así como su inteligencia emocional y confianza en sí mismos.

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