¿Es buena idea una dieta vegana para los niños? Cómo prevenir deficiencias
Conoce los peligros ocultos y las deficiencias comunes de la dieta vegana en la infancia
- ¿Qué es el veganismo y por qué los niños no deberían seguir esta dieta?
- 8 riesgos de la dieta vegana para un niño - Deficiencias nutricionales
- Más déficits alimentarios en los niños que siguen una dieta vegana
- Diferencias entre dieta vegana y vegetariana - ¿Son ideales para niños?
Muchos padres buscan una alimentación más sostenible y saludable para sus hijos, y justamente el veganismo promueve el respeto hacia los animales y el medio ambiente al eliminar cualquier producto de origen animal. Sin embargo, en el caso de los niños, este tipo de dieta requiere especial atención porque es en la infancia que el cuerpo necesita una gran cantidad de nutrientes esenciales, por lo que una alimentación vegana sin supervisión médica puede derivar en deficiencias de hierro, calcio, vitamina D, B12 o proteínas. Aquí, ¿es buena idea una dieta vegana para los niños? Cómo prevenir deficiencias.
¿Qué es el veganismo y por qué los niños no deberían seguir esta dieta?

La alimentación vegana se cimienta en la idea de que los humanos no necesitan comer carne ni derivados de ningún animal para mantenerse sanos. Sin embargo, los niños tienen unas necesidades diferentes a los adultos. En su época de mayor crecimiento, su cuerpo debe recibir un aporte extra de proteínas y determinadas vitaminas esenciales para el correcto desarrollo tanto de la masa muscular como de los huesos y el cerebro.
Precisamente de puede definir al veganismo como una filosofía y estilo de vida basado en la exclusión total de productos de origen animal, pero esto no solo se limita a la alimentación (como carne, pescado, huevos, leche o miel), sino a otros aspectos del consumo, como ropa, cosméticos y entretenimiento. Así, una dieta vegana se compone de frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos y semillas, dando prioridad a los alimentos de origen vegetal y naturales.
Además, el 1 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Veganismo, una fecha que es para promover el respeto hacia los animales y fomentar alternativas sostenibles. Sin embargo, hay que decir que cuando se trata de la infancia, esta alimentación requiere especial cuidado. Los bebés y niños menores de 2 años NO deberían seguir una dieta vegana estricta, debido a que su sistema digestivo y sus reservas nutricionales aún están en desarrollo.
Por lo tanto, no se recomienda el veganismo estricto ni en bebés ni en niños pequeños, ya que su organismo aún no está maduro y puede ser vulnerable a las carencias nutricionales. Ellos necesitan comer de todo durante sus primeros años, incluidos los productos de origen animal, siguiendo las indicaciones del pediatra quien dirá cuándo y en qué cantidad consumirlos. Por eso, se debe consultar con él cualquier tipo de cambio en la dieta del pequeño.
8 riesgos de la dieta vegana para un niño - Deficiencias nutricionales

Como sabemos que muchos papás sí que recurren a este tipo de alimentación siendo ellos mismos veganos, digamos que pueden controlar de forma estricta su dieta, además de realizarle análisis rutinarios de la mano del pediatra, es claro que no tendría por qué ocurrir nada a la salud del pequeño. Pero, ¿qué ocurre si no se vigila de forma estricta su menú vegano? Aparecen las deficiencias:
1. Déficit de calcio
El calcio es esencial para el desarrollo de los huesos, más aún en la etapa infantil, momento de pleno crecimiento del esqueleto. Es cierto que las verduras de hoja verde y otros como el brócoli o las acelgas son buena fuente de calcio, sin embargo, estas verduras están desaconsejadas para niños menores de 1 año, porque son portadoras de nitratos, que pueden ser tóxicos para los pequeños.
2. Déficit de hierro
La consecuencia directa de falta de hierro es la anemia, es decir, escasez de glóbulos rojos. El hierro que transmiten el mundo vegetal es diferente al que aporta el mundo animal. El primero se absorbe en menor cantidad, de ahí la importancia de comer carne durante la infancia.
3. Déficit de zinc
¿Sabías que el zinc es muy importante para el desarrollo del sistema inmunitario en los niños? Además, las carnes de res, vaca y cordero son las principales fuentes de este mineral, sin embargo, dentro de la dieta vegana, estos se suplen con los frutos secos y las legumbres.
4. Déficit de vitamina D
La vitamina D es la encargada de favorecer la absorción del calcio, base fundamental para la formación de los huesos. La dieta vegana presenta bajos niveles de vitamina D, por eso se recomienda a todos los que siguen esta dieta, tomar el sol al menos dos horas al día o incluir en su menú suplementos.
Más déficits alimentarios en los niños que siguen una dieta vegana

5. Déficit de vitamina B12
Esta vitamina es muy difícil de encontrar en el mundo vegetal, y es fundamental para la formación del cerebro y el desarrollo de las células en general. Está presente en algún alga, pero aún así es necesario un complemento. La escasez de vitamina B12 puede provocar problemas del sistema nervioso.
6. Bajos niveles de hemoglobina
Unos buenos niveles de hierro harán que la cantidad de hemoglobina esté perfecta. La hemoglobina se encarga de llevar el oxígeno desde los pulmones a todo el cuerpo. Su carencia produce fatiga y sueño. Para mejorar los niveles de hemoglobina se recomiendan alimentos como el pescado, los huevos y la carne de vaca. Todos estos están excluidos en la dieta vegana.
7. Bajos niveles de proteínas
Las proteínas son esenciales para la formación de los músculos. 100 gramos de carne aporta 30 gramos de proteínas. Esa misma cantidad de brócoli, solo aporta 3 gramos de proteínas. 100 gramos de quinoa, 14 gramos de proteínas. Aunque se consiga la misma cantidad de proteínas con la soja, los expertos aseguran que biológicamente no aportan lo mismo.
8. Déficit de ácidos grasos Omega-3
Los Omega-3, especialmente el DHA y el EPA, son fundamentales para el desarrollo del cerebro, la vista y el sistema nervioso. Estos ácidos grasos se encuentran en el pescado azul, ausente en la dieta vegana. Aunque algunas semillas como la chía, el lino o las nueces aportan ALA (un tipo vegetal de Omega-3), el cuerpo infantil convierte solo una pequeña parte de este en DHA o EPA.
Diferencias entre dieta vegana y vegetariana - ¿Son ideales para niños?

Muchos pediatras y nutricionistas aseguran que desde la dieta vegana (que no es lo mismo que vegetariana) es muy difícil cumplir con las necesidades extras de un niño en crecimiento. Aunque existen verduras y legumbres capaces de aportar grandes cantidades de proteínas y vitaminas, los expertos alertan de que no son sustitutivos de lo que aporta la carne y los productos derivados de animales.
Por eso, si una familia desea que su hijo siga una dieta vegana, debe hacerlo siempre bajo supervisión médica y nutricional. Un pediatra y un nutricionista infantil especializado en dietas veganas pueden diseñar un plan adaptado a la edad, etapa de crecimiento y necesidades energéticas del pequeño, además de que se deben realizar controles periódicos de sangre.
Lo anterior es básico para vigilar los niveles de hierro, vitamina B12, calcio y proteínas, y así evitar posibles deficiencias. La principal diferencia entre una dieta vegana y una vegetariana es que la primera excluye por completo cualquier producto de origen animal (carne, pescado, huevos, leche, miel, etc.), mientras que la vegetariana permite algunos derivados como huevos y lácteos.
Por tanto, la dieta vegetariana es más flexible y, en muchos casos, más adecuada para los niños, ya que brinda el aporte de proteínas de alta calidad, calcio y vitamina B12. No hay que confundir veganismo con vegetarianismo porque una dieta vegetariana bien planificada, con alimentos fortificados o suplementos cuando sea necesario, puede ser una alternativa más segura y equilibrada.
Puedes leer más artículos similares a ¿Es buena idea una dieta vegana para los niños? Cómo prevenir deficiencias, en la categoría de Nutrición infantil en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- Moreno Villares, J.M., Galiano Segovia, M.J. (2015) Alimentación del niño preescolar, escolar y del adolescente. Revista Pediatría Integral, vol. XIX, núm. 4. Hospital Universitario 12 de octubre (ed.) España, pp. 268-276 Disponible en: https://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2015/xix04/05/n4-268-276_Jose%20Moreno.pdf