Cuando los niños no quieren comer porque están tristes, ¿qué hacer?
Como nos pasa a los adultos, cuando los niños están tristes no quieren comer. Y es que las emociones pueden afectar al apetito de tus hijos. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Nunca hay que obligarles, porque conseguiremos que los niños se pongan a la defensiva. Es mejor hablar con ellos.