17 motivos por los que un niño no quiere comer

Cuál debe ser la actitud de los padres ante la inapetencia y el rechazo de los niños a la comida

En este artículo
  1. Causas fisiológicas por los que el hambre de un niño desciende
  2. Qué debes tener en cuenta cuando tu hijo no quiere comer
  3. Obligar al niño a comer puede causarle trastornos alimentarios
  4. Situaciones que pueden causar la pérdida de apetito en los niños

Cuando los niños llegan al año de edad experimentan muchos cambios y uno de ellos sucede en la alimentación. Muchas veces las madres piensan que se trata de necesidad de vitaminas o que necesita ser desparasitado, siendo la inapetencia muchas veces parte del desarrollo del niño. ¿Qué motivos llevan a un niño a no querer comer en las distintas etapas de su infancia y/o adolescencia?

Causas fisiológicas por los que el hambre de un niño desciende

el niño que deja de tener hambre

Una vez que cumplen el año de edad, el hambre tiende a disminuir debido a muchos factores entre los cuales están causas fisiológicas (normal, esperadas para la edad y el desarrollo), entre ellas están:

- Disminución de la velocidad de crecimiento
Una vez llegan al año de vida experimentan cambios físicos y nutricionales como lo es la disminución de la velocidad de crecimiento, trayendo como consecuencia  a su vez disminución del apetito, porque serían menos las necesidades energéticas al ralentizar el crecimiento.

- Cambios emocionales y sociales
Debido a su desarrollo tienen más interés por explorar y descubrir, empiezan a caminar y se ven más interesados por el medio que les rodea. El juego se vuelve prioritario para ellos; además se distraen, se entretienen y socializan mucho más.

- Selectividad alimentaria
Si antes comían todo, ahora se limitan a unos pocos alimentos o rechazan aquellos que anteriormente les gustaba mucho.

Qué debes tener en cuenta cuando tu hijo no quiere comer

por qué mi hijo no quiere comer

Ahora bien, hay otros factores que deben ser tomados en cuenta cuando se hace más marcada la inapetencia y persiste por mucho tiempo el 'deseo' de no querer comer, siendo importante tomar en cuenta si existe:

1. Hábitos alimenticios no adecuados
Consumo de alimentos procesados como galletas, bollería, dulces, bebidas achocolatadas, golosinas, frituras... Todo esto hace que el niño se llene fácilmente (son alimentos altos en calorías), no quiera comer más, pero en ningún caso se está ofreciendo ningún tipo de nutriente (se están desplazando alimentos que sí son realmente nutritivos).

2. Monotonía en la alimentación
La falta de variedad en texturas, preparaciones o combinaciones de alimentos hace que el niño rechace la comida o coma poco.

3. Padres muy exigentes o sobreprotectores
Padres que son muy rigurosos con los horarios de las comidas, porciones ofrecidas, cantidades estrictas para comer; asimismo padres que son sobreprotectores o complacientes, que suelen presentar un 'menú a la carta' cuando el niño rechaza alimentos y son totalmente manipulados por los niños a la hora de la comida.

4. Cambios en la rutina
Reinicio laboral de mamá o papá, nacimiento de un hermanito, inicio de la escuela infantil o cambio de escuela, cambio de cuidadores, mudanza de país o de domicilio, fallecimiento de un familiar muy allegado y querido... Todo esto hace que el niño disminuya su apetito de manera parcial o total.

5. El famoso síndrome del plato limpio
Padres que si no ven el plato vacío, no son felices, y realmente hay que respetar que el niño coma según el mecanismo hambre-saciedad.

Obligar al niño a comer puede causarle trastornos alimentarios

no obligues a tu hijo a comer

6. Excesiva ingesta de lácteos
La leche y derivados no deben ofrecerse en exceso, debido a que hacen que el niño se llene rápido y no quiera comer otros alimentos; además de ello, si se consume en exceso puede contribuir al riesgo de obesidad, estreñimiento y anemia por falta de hierro.

7. Uso de pantallas electrónicas a la hora de la comida
Este hábito lo que hace es que se entretenga y el niño no perciba cuando tiene hambre, o por el contrario, exige tener pantallas electrónicas para comer.

8. Situaciones familiares particulares
Maltrato, padres en conflicto por divorcio.

9. Ausencia de uno de los padres
Cuando uno de los padres está ausente, sea por fallecimiento reciente o vida fuera del núcleo familiar por distintas razones, por ejemplo, trabajo excesivo, incluso que estén en casa y no suelan pasar tiempo con el.

10. Uso de la fuerza física
Obligando al niño a comer, lo que hace el efecto contrario, que el niño rechace de la comida.

11. Enfermedad aguda
Gripes o infecciones de cualquier tipo hacen disminuir el apetito y es normal.

Situaciones que pueden causar la pérdida de apetito en los niños

qué puede quitar el hambre de los niños

12. Bullying
Niños que se sienten mal por el desprecio o burla de amigos o compañeros de clase, siendo una de las causas que hay que investigar bien, sobre todo porque por miedo, muchas veces no lo exponen.

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13. Déficit de nutrientes
Anemia (que es la causa más común sobre todo en Latinoamérica).

14. Alergia alimentaria
Ciertos tipos de alergia alimentaria cursan con falta de apetito del niño.

15. Uso de medicamentos
Cuando los niños tienen que tomar antibióticos, anticonvulsivantes., muchas veces pueden dejar de comer.

16. Cambios bruscos en la alimentación
Si el niño está acostumbrado a unos alimentos y por algún motivo cambias el tipo de alimentación, eso puede alterar su apetito.

17. Enfermedades crónicas
Tumores, enfermedad cancerígena, enfermedades digestivas, endocrinas o neurológicas... pueden llevar a una inapetencia por comer.

Qué pueden hacer los padres cuando el niño no quiere comer

comer en familia

Es importante determinar si el niño está siendo afectado por situaciones que pueden ser corregidas a tiempo, para evitar repercusiones graves en la salud; sin embargo, es fundamental que el pediatra oriente a los padres hasta qué punto la inapetencia es considerada normal para un niño. En caso de que una de las causas anteriores esté presente, al identificarla y tratarla el apetito mejora.

También es importante tomar en cuenta que en la mayoría de los casos no es necesario el uso de vitaminas para despertar el apetito, eso es un mito, y por supuesto, como has visto, son muchos los aspectos que deben interrogarse para poder determinar qué puede estar ocurriendo.

7 Pautas para estimular a los niños a comer mejor

Como pautas a seguir en casa, desde la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura (España), nos dan los siguientes consejos:

  1. Haz que el momento de sentaros a comer en familia sea algo agradable y apetecible emocionalmente hablando.
  2. Favorece el hecho de que comáis los mayores con el niño. Recuerda que ellos siempre aprenden por imitación.
  3. Fija un tiempo (el que tú consideres con un mínimo y un máximo) para estar alrededor de la mesa sin levantarse.
  4. Establece un menú y, sobre todo, un orden y no varíes. Nada de cambiar el segundo por el primero.
  5. Enséñale a tu hijo normas de cortesía en la mesa: uso de servilletas, empleo de cada cubierto, cómo sentarse...
  6. Muéstrale de forma atractiva alimentos nuevos, así le entrarán ganas de probarlos.
  7. Por último, negocia con antelación una cantidad mínima (sobre todo, de aquellos alimentos rechazados por el niño) e ir ampliando la cantidad poco a poco.

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