Frustración infantil - Tips para padres desesperados por las rabietas
Te dejamos nuestros mejores tips para manejar la baja tolerancia a la frustración en los niños
- ¿Por qué mi hijo siente frustración? El manejo de las emociones de los niños
- El beneficio emocional de que los niños experimenten la frustración
- ¿Como son los niños con baja tolerancia a la frustración o que se enfadan mucho?
- 6 consejos que pueden poner en práctica los padres desesperados
Son muchos papás los que acuden a consulta desesperados porque sus hijos se frustran con facilidad, se enfadan mucho o no saben manejar la 'frustración'. La 'tolerancia a la frustración' es un tema recurrente y que genera muchas dudas a los padres. Es importante para ellos saber cómo pueden ayudar a sus hijos que no toleran la frustración y que no saben manejar otro tipo de emociones. Hablemos de la frustración infantil con tips para padres desesperados por las rabietas.
¿Por qué mi hijo siente frustración? El manejo de las emociones de los niños
La frustración es una emoción, por lo tanto no es buena ni mala, pero depende de cómo la gestionemos y manejemos las consecuencias o emociones que desencadena son más o menos agradables o positivas. La frustración se da ante un deseo que no se cumple o un objetivo que no se alcanza. En niños suele ser normal que se frustren cuando quieren algo y no lo consiguen.
Lo anterior puede ser porque no obtuvieron un juguete, una chuchería o que se les preste atención en un momento determinado, o también cuando tienen que esperar una recompensa. Recordemos que los niños cuando son pequeños sobre todo, quieren las cosas y las quieren ya, aplica también cuando quieren jugar a algo y el resto de niños no quieren, por ejemplo.
A manejar la frustración se aprende, y en este aprendizaje los papás y demás adultos que rodean al niño cumplen un papel muy importante, pero también juega un papel importante el carácter y temperamento del niño. Manejar o tolerar la frustración no es otra cosa que saber manejar y aceptar esas emociones que se desencadenan cuando nuestros deseos no se cumplen.
La tolerancia a la frustración se construye poco a poco, a través de vivencias diarias que permiten al niño experimentar la incomodidad de no obtener lo que desea y aprender a superarla. Ojo, que no se trata de evitar que se frustre, sino de acompañarlo en esos momentos y enseñarle que es posible salir adelante a pesar del malestar, gestionando de manera correcta la emoción.
El beneficio emocional de que los niños experimenten la frustración
Es importante que los niños aprendan a tolerar la frustración y a manejar las emociones que se derivan de ella (enojo, tristeza, rabia, ira, agresividad, pena…), ya que en la vida, nos tenemos que enfrentar a numerosas situaciones a veces fuera de nuestras manos que nos frustran, situaciones adversas que es importante que sepamos manejar y aceptar para ser un poco más felices.
Algunos padres, por miedo a que los niños sufran, o porque en ocasiones no podemos más con sus rabietas, acabamos dándoles todo lo que los niños piden o desean, facilitando una baja tolerancia a la frustración y favoreciendo poco un desarrollo emocional adecuado. La sobreprotección y la excesiva permisividad no ayudan a que los niños aprendan a manejar la frustración.
Hay que recordar que no frustrarse en la infancia no es un logro, sino una gran desventaja. Podemos decir que los niños que siempre obtienen lo que quieren tienen más dificultades para poder adaptarse al entorno escolar e incluso sucede en el ámbito familiar. Por eso, permitir que vivan pequeñas frustraciones o rabietas dentro de un ambiente seguro fortalece su desarrollo emocional.
Lógicamente tampoco se trata de tener a tu hijo llorando sin razón o tan frustrado que empiece a canalizar sus sentimientos a través de la ira. Lo primordial es que vaya aprendiendo a regularse pero sin sentirse presionado o limitado en lo que siente, sino que sepa que papá y mamá lo ayudarán a lidiar con esa situación que no solo lo frustra, sino que también lo estresa.
¿Como son los niños con baja tolerancia a la frustración o que se enfadan mucho?
No todos los niños que lloran o se enfadan cuando no consiguen algo que quieren o desean tienen baja tolerancia a la frustración. De hecho, es normal que los niños se frustren y lo manifiesten (generalmente enfadándose) pero es la intensidad de sus reacciones lo que hace que digamos que un niño tiene baja tolerancia a la frustración.
Los niños deben aprender a aceptar que no todo es como les gustaría. Es normal que los niños pequeños se enfaden cuando no les salen las cosas. No podemos decir que un niño de un año tiene poca tolerancia a la frustración, pero sí podemos decir que con 7 años tiene baja tolerancia a la frustración si cuando el niño pierde a un juego, su reacción es tirar el juego al suelo.
Por lo tanto la edad y el momento evolutivo en el que se encuentre el niño es muy importante. Aquí, las características más comunes de los niños a los que les cuesta aceptar la frustración:
- Generalmente son niños exigentes, con los demás y consigo mismos. Niños que, por ejemplo, no aceptan perder a un juego, o equivocarse en una tarea. Y en ocasiones esa baja tolerancia a la frustración puede ir de la mano de una baja autoestima.
- A veces evitan enfrentarse a ciertas actividades o tareas, y de esa manera evitan frustrarse si les sale mal.
- Suelen ser niños que no saben esperar. No les gusta el malestar que genera el tener que esperar una recompensa o un premio. Lo que quieren lo quieren ya.
- A veces gritan, pegan… como respuesta a situación que les es desagradable o como medio para conseguir su objetivo. Les cuesta controlar sus emociones.
- Suelen tener rabietas.
- Son rígidos, poco flexibles, egocéntricos…
- Se frustran con facilidad en actividades académicas o deportivas, especialmente cuando perciben que no dominan la situación.
6 consejos que pueden poner en práctica los padres desesperados
Algunas recomendaciones que puedes llevar a cabo con tus hijos son:
1. Tratar de no ceder siempre ante sus deseos y rabietas
Es hasta cierto punto normal que se enfade cuando quiere algo y no lo consigue, pero si cedemos y le damos lo que pide, no aprende a manejar esa emoción que le desagrada, sino que aprende que llorando o enfadándose consigue las cosas. ¿El resultado? Seguirá haciéndolo porque sabe que le funciona.
2. Evitar dar todo hecho a los niños y dejar que se equivoquen
Edúcales en el valor del esfuerzo para conseguir las cosas. Si no se enfrentan a la situación de que algo no les salga como quieren, no van a desarrollar la capacidad de esforzarse y aprender del error para conseguirlo en un futuro, tampoco van a desarrollar las habilidades necesarias para manejar esas emociones.
3. Educar con el ejemplo
Este es el consejo básico que siempre damos a los padres. Si yo me enfado cada vez que algo no me sale como quiero, mi hijo aprende que es la reacción más normal y natural. El verdadero ejemplo viene con el cómo manejo mi enfado y cómo gestiono el sentimiento, sin engancharme con el problema.
4. Enseñar a los niños a esperar
Esto significa no atender inmediatamente sus demandas, sino enseñarles a esperar. Para los niños todo lo que les atañe es importantísimo y urgentísimo, pero tienen que aprender a esperar, a soportar la demora de refuerzo o de la atención. Explica que por unos minutos de atraso a su petición, no pasa nada.
5. Entender y aceptar lo que están sintiendo
Ayuda a que tus hijos verbalicen cómo se sienten. Es normal que se sientan mal y se enfaden, pero hay que enseñarles a no quedarse anclados a esa emoción, sino a pararse, seguir y pensar: 'vale, estoy enfadado porque esto no me ha salido, ¿qué puedo hacer entonces?'. De esta forma se tranquilizarán.
6. A veces la mejor manera de que una conducta desaparezca es 'ignorarla'
Esto es, si queremos que una conduzca se extinga, no debemos prestarla demasiada atención. Si un niño explota cuando se frustra, llora y patalea, tal vez no sea el mejor momento de hacerle caso e intentar dialogar con él. Será mejor esperar, y hacerle ver que con esa conducta no consigue ni arregla nada.
Puedes leer más artículos similares a Frustración infantil - Tips para padres desesperados por las rabietas, en la categoría de Conducta en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- Cao, C. (coordinadora) (2006) Desarrollo Social y Emocional de los Niños. California Childcare Health Program, Administrado por la University of California, San Francisco School of Nursing, Department of Family Health Care Nursing (ed.) Estados Unidos, pp. 1-58 Disponible en https://cchp.ucsf.edu/sites/g/files/tkssra181/f/15_CCHA_SP_SocialEmot_0606_v3.pdf