Por qué un niño pequeño empieza a tartamudear (si antes no lo hacía)

Los signos que determinan si un niño tiene trastorno de la fluidez o tartamudez y qué hacer

Viviana Castro, Fonoaudióloga
En este artículo
  1. Cómo notar si un niño empieza a tartamudear cuando antes no lo hacía
  2. Signos y síntomas de la tartamudez en niños pequeños
  3. Cuándo se debe acudir al logopeda para determinar si un niño tiene tartamudez
  4. Consecuencias sociales para un niño pequeño que padece tartamudez

El porqué un niño pequeño empieza a tartamudear si antes no lo hacía es una duda que muchos padres tienen cuando empiezan a notar esta situación en su hijo. Cuando a un niño se le comienza a dificultar hablar de manera fluida, los padres tienen la inquietud de que su hijo ya no podrá hablar de manera correcta. La tartamudez es un trastorno que debe ser atendido una vez se detecten síntomas.

Debes estar muy pendiente, ya que esta dificultad se da de forma frecuente entre los niños pequeños porque están en el proceso de aprendizaje del habla y comunicación, por lo que es habitual ver que algunos niños tartamudean cuando sus habilidades de habla y lenguaje no se han desarrollado lo suficiente como para seguir el ritmo de la conversación y lo que quieren decir. ¡Conoce más!

Cómo notar si un niño empieza a tartamudear cuando antes no lo hacía

Por qué un niño pequeño empieza a tartamudear

La tartamudez también conocida como trastorno de la fluidez es un padecimiento que como su nombre lo indica afecta o dificulta la fluidez y continuidad del habla. Los niños que presentan esta dificultad saben que es aquello que desean expresar pero tienen complicaciones para decirlo, un ejemplo muy común es que pueden repetir una sílaba, una consonante, una vocal o tomar pausas largas mientras habla porque les toca pronunciar algún sonido difícil para ellos.

Las causas de esta dificultad pueden ser anomalías en el control motor del habla, es decir falta de coordinación en todos los músculos y órganos que intervienen en la comunicación verbal o falta de estímulos sensoriales para activarlos y mejorar su tono, fuerza y por ende su comunicación. Otro es la parte genética, el tartamudeo puede ser hereditario. No siempre es así, pero en ocasiones sucede.

También puede ser ocasionada por algún accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática u otros incidentes de este tipo donde hacen que el habla se vuelva más lenta, tenga sonidos repetitivos o pausan al hablar, si es por este caso se le conoce como tartamudez neurógena.

Otra opción para esta alteración es la parte emocional, la fluidez puede verse afectada cuando el pequeño está nervioso o se siente presionado de alguna manera. En este tipo de situaciones pueden perder la fluidez, olvidarse de las palabras y tartamudear. En tanto la tartamudez psicogénica es distinta a la tartamudez del desarrollo y poco frecuente de forma prolongada.

Signos y síntomas de la tartamudez en niños pequeños

Signos de la tartamudez en los niños

Aquí algunos síntomas que podemos notar en un niño pequeño para identificar si presenta o no tartamudez:

  • Siente mucha ansiedad por hablar.
  • Se le dificulta comunicarse de manera efectiva (no entiendes concretamente qué desea o quiere manifestarte).
  • Presenta dificultad para iniciar una conversación y pronunciar una palabra o frase.
  • Prolonga un sonido dentro de una palabra (por ejemplo mannnnnnnnzana).
  • Repite una silaba o sonido en una palabra en específico o en varias.
  • Usa muletillas de forma excesiva como 'eh...', 'uhmmm'.
  • Separa las palabras, es decir, hace breves silencios entre las sílabas dividiendo sus palabras al hablar.
  • Su rostro tiene tensión, rigidez o movimientos compensatorios a la hora de pronunciar ciertas palabras.
  • Tiene tics como parpadear rápidamente y desviar la vista a otro sitio.
  • Se muerde los labios o tiembla su boca y mandíbula cuando le toca hablar en público.

Generalmente esta eventualidad se supera conforme va adquiriendo habilidades lingüísticas y mejorando sus puntos articulatorios, en algunos casos es necesario acudir al logopeda, pues a veces los padres no tienen el tiempo suficiente para hablar con ellos y permitirles practicar lo que van aprendiendo por su entorno, esta dificultad se prolonga un poco más, aunque en casos leves.

Pero también hay ocasiones en que la tartamudez es un trastorno crónico y está presente hasta la adultez, en este caso también se ven afectadas la autoestima, las habilidades sociales, el desempeño escolar y la personalidad de tu hijo, ya que al ser consciente de esta dificultad tratará de no evidenciarla en su entorno para no generar burlas o rostros confundidos de sus compañeros al no comprenderlo.

La tartamudez puede ser mas evidente cuando el pequeño está muy cansado, emocionado, estresado o se siente cohibido, tímido, presionado. Algunas situaciones como hablar en público, conocer personas nuevas e incluso contestar una llamada telefónica pueden ser momentos de mucha tensión y emociones por lo que sus habilidades comunicativas se ven entorpecidas. 

Cuándo se debe acudir al logopeda para determinar si un niño tiene tartamudez

Acudir al logopeda por tartamudez del niño

Generalmente los niños entre 2 y 5 años tienen periodos donde pueden tartamudear un poco, pero es parte del aprendizaje y conforme adquieren más habilidades esto se les pasa. Pero si en el caso de tu hijo el tartamudeo es persistente y cada vez es más presente, debes acudir a tu pediatra o logopeda de confianza para iniciar el tratamiento y mejorar su fluidez verbal.

No tengas miedo a que te juzguen o te digan que has hecho algo mal, esto suele suceder con más frecuencia de lo que crees por eso ten presente esto antes de acudir al especialista:

  1. Si dura más de seis meses.
  2. Si ocurre paralelo con alguna otra dificultad del habla.
  3. Si observas tensión muscular en su rostro al hablar.
  4. Está afectando sus habilidades sociales y escolares.
  5. Se vuelve más frecuente y continua conforme el niño va creciendo.
  6. Le causa ansiedad, estrés y problemas emocionales hablar contigo u otras personas.

La tartamudez infantil

Sin embargo, pese a esto hay algo muy curioso de esta condición: cuando están en momentos como hablar consigo mismos, decir sus pensamientos en voz alta o cuando cantan no tartamudean ¡ni un pelín! Y sí, esto es muy posible, ya que es algo muy común que si las conexiones cerebrales sí logran transmitir el mensaje y la persona se siente tranquila, no hay presión ni nada que les interrumpa ese estado al cantar.

Una anécdota personal: cuando estaba aún en la universidad conocí a un chico que cantaba estupendo, cuando me quería hablar contestaba cantando, hasta que un día le pregunte algo tan sencillo como su nombre y qué carrera estaba haciendo; su 'modo extrovertido' pasó a tímido, bajó el rostro y con dificultad me dijo su nombre y futura profesión, al escucharlo no lo podía creer me parecía y aun me parece algo muy curioso del cerebro, que nos llena de maravillas.

Consecuencias sociales para un niño pequeño que padece tartamudez

Consecuencias para niños con tartamudez

El estrés familiar y las altas expectativas del entorno pueden hacer que el niño tienda a no hablar por presentar esta dificultad y no cumplir con lo que se le pide, con lo que se produce un retraso en el desarrollo infantil, al presentar esta dificultad es habitual que tengan un leve retraso en sus habilidades cognitivas, comunicativas y sociales.

Las complicaciones de la tartamudez son más que evidentes, ver a nuestros hijos ansiosos, no querer participar en ambientes sociales (colegio, reuniones familiares, tener amiguitos, etc.) baja autoestima, no tener una comunicación asertiva con otros y ser foco de burlas y bromas por parte de compañeritos que no comprenden esta dificultad.

Si crees que tu hijo presenta esta condición, acude a tu pediatra o logopeda. Explícale a tu pequeño que eso que tiene es pasajero y que con un poco de ayuda extra va a mejorar y todo estará bien. Y si por el contrario no presenta nada de lo dicho anteriormente, explícale a tu hijo que hay amiguitos que pueden presentar esta dificultad y debemos apoyarlos para que se sientan cómodos y puedan mejorar.

El porqué un niño pequeño empieza a tartamudear si antes no lo hacía dependerá de varios factores pero ser empático con las dificultades de tu hijo y conectar con él es el mejor tratamiento.

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