Poner límites a los hijos - Diferencias entre autoridad y autoritarismo
Y ustedes ¿son padres que no quieren problemas, que no ponen límites y evitan conflictos con los hijos?
- Autoridad y autoritarismo - ¿Por qué poner límites a los niños es bueno?
- 6 consecuencias de ser padres demasiado permisivos con los hijos
- Las razones que llevan a los padres a ser demasiado permisivos
- Test para padres - ¿Son autoritarios o permisivos con los hijos?
Muchas veces se confunde autoridad con autoritarismo. Cuando se ejerce autoridad en la educación de los niños se les transmite, de manera indirecta, que los padres saben qué es lo mejor para ellos. Y antes de ejercer esta autoridad se ha creado un vínculo de confianza y un marco donde los niños se sienten considerados y queridos, marco que no existe si los padres son demasiado permisivos. Una educación permisiva parte de padres que piensan que los límites, horarios y reglas pueden causar traumas a los niños. Hablemos de poner límites a los hijos - Diferencias entre autoridad y autoritarismo.
Autoridad y autoritarismo - ¿Por qué poner límites a los niños es bueno?
En el ámbito de la educación autoridad y autoritarismo no significan lo mismo, pero sí a menudo se confunden. Aquí, las principales diferencias:
- Autoridad. Implica ejercer un liderazgo responsable pero respetuoso sobre los hijos. Es cuando los padres tienen la capacidad de guiar, orientar y poner normas claras desde el cariño, el respeto y la escucha activa. Los padres con autoridad establecen límites firmes y explican el porqué de las reglas.
- Autoritarismo. Se basa en imponer normas de manera rígida y siempre unilateralmente, sin dejar espacio para la negociación o la empatía. Este estilo genera miedo o resentimiento en los niños, y puede dificultar que los pequeños desarrollen su autonomía y el pensamiento crítico.
Mientras la autoridad fomenta seguridad y confianza en los niños, el autoritarismo genera sumisión o, por el contrario, rebeldía. Los niños necesitan referencias claras para entender el mundo, aprender a autorregularse y sentirse protegidos. Sin normas claras, se sienten inseguros y con normas demasiado estrictas, se sienten atrapados. Por eso, el equilibrio es la clave.
Situaciones de permisividad de los padres según la edad del niño
La permisividad puede presentarse en cualquier etapa de la vida de un niño o adolescente. Por ejemplo, en la primera infancia (de 2-5 años), permitir que el niño coma dulces antes de la comida principal todos los días, no intervenir si le quita juguetes a otros o dejar que el niño se acueste cada día a la hora que quiera, incluso en días de colegio, traspasando las reglas establecidas.
También en la edad escolar (de 6-11 años) la permisividad se traduce en no poner límites al tiempo frente a las pantallas, dejar que falte a la escuela sin motivo justificado porque 'no tiene ganas de ir' y no corregir cuando habla de forma irrespetuosa a profesores o familiares porque 'está chiquito'. En este punto se considera que el niño está malcriado y no conoce el respeto.
Finalmente, en la adolescencia (de 12-17 años) la permisividad radica en no establecer horarios de llegada a casa porque 'ya es mayor y sabe cuidarse solo', ignorar el consumo de bebidas energéticas o alcohol en reuniones con amigos, porque 'es parte de la edad' y no exigir responsabilidades domésticas porque 'tiene que concentrarse en la escuela' o 'tiene mucho estrés'.
6 consecuencias de ser padres demasiado permisivos con los hijos
Muchas veces se habla de las consecuencias negativas que tiene el usar un estilo educativo autoritario o demasiado exigente con los hijos... Y se dice que este tipo de niños que reciben esta educación aprenden a ser tiranos. A consecuencia de haber recibido este tipo de educación pueden aparecer un tipo de padres 'modernos' que piensan que mucha disciplina puede causar traumas a los niños tomando como referencia sus propias experiencias.
Ser permisivo implica no poner límites y eso supone no ofrecerle unos márgenes en los que poder experimentar con su libertad y esto traerá consecuencias:
- Riesgo de tener problemas de conducta a causa de no haber fijado normas y límites a tiempo.
- Sin la buena orientación de los padres y con demasiada libertad los niños no aprenderán las suficientes habilidades sociales para resolver los problemas por sí mismos.
- Los niños pueden llegar a tener problemas de autoestima e inseguridad.
- El ser permisivos trae consigo la falta de rutinas que hacen que los pequeños se transformen en niños perezosos y sin conciencia de sus responsabilidades.
- Además, la falta de límites hará que los hijos sean impulsivos, inmaduros y descontrolados.
- Cuando existe una obsesión por parte de los padres de darle a sus hijos todo lo que ellos no tuvieron de pequeños. Se confunde el amor con el dar constantemente todos los caprichos a los niños. Así, los niños se acostumbran a hacer lo que quieren y pierden de vista la referencia de la autoridad
Las reglas y los límites lejos de ser negativos, son totalmente necesarios ya que es la manera de que los niños entiendan las consecuencias de sus actos, de poder inculcarles valores. Por tanto, es imprescindible que exista un equilibrio entre la educación permisiva y la educación autoritaria marcando las normas y los límites pero con flexibilidad, cariño y respeto hacia los hijos.
Las razones que llevan a los padres a ser demasiado permisivos
El haber 'sufrido' una educación basada de una manera extrema en el autoritarismo puede hacer que seamos después demasiado permisivos cuando nos toca a nosotros actuar en el rol de padres. Pero existen otras razones que nos llevan a ser padres demasiado permisivos con nuestros hijos:
Son padres muy mayores
Los padres cuyos hijos que ya no estaban planeados o que tienen mucha diferencia de edad con sus hermanos mayores. En ocasiones los padres ya son mayores o están cansados por el desgaste de la educación de los primeros hijos.
Los padres están muy ocupados
Se trata de aquellos que no tienen el tiempo para desempeñarse como padres por lo que el sentimiento de culpa los agobia. A veces, además de ser permisivos son compensadores: entregan cosas materiales, dinero o juguetes para estar 'presentes'.
Son padres demasiado jóvenes
Cuando se convierten en padres siendo muy jóvenes y quieren seguir viviendo al ritmo de sus amigos solteros, dejando a los hijos bajo el cuidado de alguien más. Los padres se aferran a su vida anterior y no quieren asumir que son responsables de alguien más.
Test para padres - ¿Son autoritarios o permisivos con los hijos?
Descubre con este test qué tipo de padre o madre eres: si autoritario (a) o permisivo (a). Te proponemos que contestes a cada cuestión con sinceridad y recuerda que no hay respuestas buenas o malas. La meta es que conozcas la forma en que te relaciona con tus hijos. Lee cada pregunta y luego apuntas las respuestas para después contrastarlas con la puntuación y así saber el resultado.
Para computar los resultados del cuestionario sobre qué tipo de educación das a tu hijo, debemos tener en cuenta que las respuestas:
- A, equivalen a 2 puntos
- B, equivalen a 1 punto
- C, equivalen a 0 puntos
De esta manera, al calcular los resultados del test podemos encontrar que si el total es de:
- 0 a 4 puntos: El modelo educativo que utilizan los padres es autoritario
- 4 a 8 puntos: El estilo educativo será ligeramente autoritario
- 8 a 12 puntos: El estilo educativo que se usa se acerca a la crianza desde el respeto. Pero cuidado porque si muchas de las respuestas provienen de la fila B puedes estar utilizando el modelo de dejar hacer al niño lo que quiere
- Más de 12 puntos: El modelo utilizado se basa claramente en la crianza respetuosa.
Al ser permisivos con los niños, haremos que sean impulsivos e intolerantes entre otras consecuencias. Es importante que enseñemos a los niños las habilidades necesarias para sociabilizarse y es en la etapa de la niñez el momento adecuado para corregir este tipo de comportamientos.
Es vital hacerlo en ese momento, ya que cuando sean adolescentes su personalidad estará completamente formada y será mucho más difícil. Para ello, además de tener paciencia, tranquilidad, ser razonables y reflexivos debemos ponerles límites sin ser agresivos pero con firmeza.
Puedes leer más artículos similares a Poner límites a los hijos - Diferencias entre autoridad y autoritarismo, en la categoría de Límites - Disciplina en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- Martín, N., Cueli, M., et al. (2022) ¿Qué sabemos sobre los estilos educativos parentales y los trastornos en la infancia y adolescencia? Una revisión de la literatura. Revista de Psicología y Educación Vol. 17, No. 1, Consejo General de la Psicología (ed.) España, pp. 44-53 Disponible en https://www.revistadepsicologiayeducacion.es/pdf/215.pdf