7 trucos para limitar el tiempo de los niños frente a las pantallas

¿Qué tal si empezamos a ver el móvil o la tableta como un aliado y no como un enemigo?

Sandra Llorente, Periodista
En este artículo
  1. Cómo controlar el tiempo de exposición de los niños a las pantallas
  2. Más consejos y trucos para limitar el tiempo de los niños frente al móvil o la tableta

Algunos niños parece que nacen con un móvil o una tableta debajo del brazo porque no se despegan de ellos, aunque quizás algo de culpa la tenemos los padres que en ocasiones se lo ofrecemos para poder descansar sin ser conscientes de las consecuencias que ello puede tener. Sin querer buscar culpables y mirar al pasado, vamos a centrarnos en el presente y en darte siete trucos para limitar el tiempo de tus hijos frente a las pantallas.

Cómo controlar el tiempo de exposición de los niños a las pantallas

tiempo de los niños frente a las pantallas

Para la mayoría de los padres y madres este es uno de los temas más complicados en la relación con la educación de sus hijos, sobre todo cuando empiezan a acercarse a la pre-adolescencia (ni qué decir en plena adolescencia).

¿Cuántas veces has tenido una discusión con tus hijos por este tema? Si eres de los que ya ha perdido la cuenta y quieres que el tiempo de exposición que pasan frente a las pantallas deje de ser un motivo de distanciamiento con tus hijos, entonces seguro que te interesa este artículo, porque hemos descubierto algunos trucos que pueden ayudarte a mejorar la situación. ¡Toma nota!

1. Deja que sean ellos quienes organicen sus tiempos
Esto no significa que no puedas poner límites y restricciones sobre el tiempo de permanencia en las pantallas, pero créenos, a ningún adolescente le gusta que le digan de qué hora a qué hora pueden usar su teléfono. Con un límite general sobre el tiempo, puedes decirles ‘¿cómo te gustaría organizar tu día?’ De esa manera ellos aprenden a gestionar su vida, sus tiempos de estudio y diversión; al fin y al cabo, lo que queremos todos los padres es que aprendan esto para que cuando sean adultos sean capaces de autogestionarse y organizarse, ¿verdad?

2. Sé realista con los tiempos que vivimos
No estamos justificando el exceso de tiempo en pantallas, pero no podemos pretender que nuestros hijos se comporten como lo hacíamos cuando nosotros teníamos su edad. Para muchos, al menos los de mi generación, el tiempo en pantalla era solo con una pantalla, la televisión. Ahora hay teléfonos inteligentes, tabletas, televisión, computadoras, más opciones para ver películas y videos, videojuegos.... La oferta es demasiado amplia y tentadora e incluso se ha convertido en la forma de vida habitual. Piensa en el tiempo que tú mismo/a dedicas a mirar al día tu teléfono. Cuando eras adolescente, no lo hubieras imaginado.

3. Explícale cómo funcionan las redes sociales, videojuegos...
Al igual que a cierta edad hay que hablarle a nuestros hijos sobre drogas u otro tipo de adicciones, también necesitan tener la información sobre la adicción tecnológica, que aún se suele menospreciar. Explícales cómo afecta a nuestro cerebro este tipo de información, cómo juegan con nuestras mentes, nuestras hormonas, etc. Si no conoces mucho del tema, busca información.

Más consejos y trucos para limitar el tiempo de los niños frente al móvil o la tableta

Cómo controlar el tiempo de exposición de los niños a las pantallas

El uso que ellos hacen de las pantallas, como explican en el informe 'El impacto de las pantallas: televisión, ordenador y videojuegos', realizado por H. Paniagua Repetto, Pediatra de Atención Primaria, aporta indudables beneficios, como favorecer el contacto con el mundo exterior, la comunicación interpersonal y ser un elemento innovador de ocio y entretenimiento, entre otros. Sin embargo, su utilización va acompañada de riesgos y daños que deben ser valorados por el personal sanitario. Para no tener que llegar a este punto de consulta médica, ¡aplica más consejos!

4. Hazle ver de forma tranquila lo que se está perdiendo
Si tu hijo o hija pasa demasiado tiempo jugando videojuegos puedes hacerle ver que está dejando pasar la oportunidad de salir con sus amigos, aprender a dibujar, tocar guitarra... No se lo digas en forma de regaño, sino como algo natural. Por ejemplo: ‘Hoy has estado dos horas jugando videojuegos con el teléfono, podrías haber empleado ese tiempo en jugar con tus amigos. Si hubierais quedado lo habríais pasado genial, ¿te imaginas?’ Por supuesto, debes abrirle los brazos para que pueda hacer esas otras cosas que le propones: dejarle salir, acercarle al parque donde ha quedado con sus amigos, estar dispuesto/a a llevarle a esa actividad extra escolar o acompañarle al autobús...

5. Propón otros usos más inteligentes de las pantallas
No significa que no siga habiendo una limitación, pero si tus hijos invierten el tiempo en pantalla en algo con lo que puedan aprender otras cosas, mucho mejor. Sin embargo, no menosprecies lo demás, por ejemplo los videojuegos. Si un videojuego es un tiempo de diversión para tu hijo, está bien que lo disfrute el tiempo adecuado. No coartes su tiempo lúdico, mejor enséñale a divertirse de otra manera y, por supuesto, predica con el ejemplo.

6. No permitas que esto se convierta en una discusión que afecte a vuestra relación
Ningún niño o adolescente responderá positivamente a una limitación si además supone un regaño, malas actitudes o una discusión... De hecho, tú tampoco lo harías, ¿verdad? Por ello, si tu hijo se enoja mucho cuando le expongas las nuevas limitaciones, no pongas una pared de autoridad sobre el tema. En vez de eso, negocia con tu hijo o hija llegando a un acuerdo, para que sienta que al menos tiene algo de opinión y autonomía sobre el tema. Verás que así lograrás cambios mucho mayores que de la otra manera.

7. Ten paciencia
El mantra de cualquier padre o madre es la paciencia y aquí también se aplica. No trates de que tus hijos pierdan sus malos hábitos con las pantallas de la noche a la mañana, pero tampoco pienses que ya es demasiado tarde para lograrlo. Solo tienes que ir aplicando poco a poco estos trucos que te proponemos, mantenerte firme con las restricciones, pero sin opresión hacia tus hijos y tener paciencia. Ya verás, sin darte cuenta tus hijos pasan mucho menos tiempo frente a las pantallas. ¡Suerte!

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