Por qué los padres NO deberían dar el celular o tablet a sus hijos

A cualquier mamá o papá le preocupan las nuevas tecnologías, así que te diremos por qué los padres NO deberían dar el celular o tablet a sus hijos y cómo pueden desengancharlos de esta especie de vicio que cada día los consume más. Atrás han quedado los juegos al aire libre que se han sustituido por aplicaciones muy adictivas. ¿Te imaginas que todos los papás se pusieran de acuerdo en no dar más el móvil a los niños? Seguramente los pequeños verían mucho mejor al mundo sin estar detrás de una pantalla.

Razones por las que los papás NO deberían dar pantallas a los niños

Estudios recientes hablan del impacto que tienen las pantallas en las funciones cerebrales de los niños y adolescentes. Lo que se está observando son las consecuencias del uso de las pantallas en edades tempranas, tales como un empobrecimiento del lenguaje, problemas de atención y dificultades de sueño (el llamado sueño fragmentado).

De igual modo se está viendo un daño importante tanto en las capacidades cognitivas como en su desarrollo cerebral, incluso hay estudios que evalúan un impacto negativo del uso de las pantallas en el ámbito académico, ya que los niños bajan significativamente su rendimiento escolar. También cabe mencionar que tanto la imaginación como la creatividad se vuelven más pobres.

Pero las consecuencias del uso excesivo de las pantallas también trasciende al ámbito social, pues mucho de estos niños tienen peores habilidades para relacionarse con sus iguales y adultos. Cabe mencionar además que les resta tiempo de hacer otras tareas necesarias y propias de su edad como las tareas escolares, jugar en el parque o pasar tiempo de calidad con la familia.

¿Mi hijo está abusando del uso del celular o la tablet?

En este sentido, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue siendo la misma: evitar exponer a los niños a cualquier pantalla hasta los dos años de edad. A partir de ahí podemos hablar de un uso moderado que va a ir acorde a la edad del pequeño y su nivel de desarrollo madurativo.

De la misma manera hay que considerar el tipo de tecnología que van a ver: no es lo mismo que vea una película en familia el fin de semana, que dejarles que usen la videoconsola a libre demanda o que naveguen por internet por alguna página que no es acorde a su edad sin supervisión.

Lo que hay que tener claro es que el tiempo de uso del móvil debe estar siempre limitado por los padres, pues a mayor tiempo de pantalla más riesgos, más adicción y menor espacio para hacer otras actividades que sí favorecen en su desarrollo físico y mental.

Cómo desenganchar a los niños del móvil - Consejos para padres

Llegados a este punto es necesario conocer una serie de consejos que nos ayudarán a comedir el uso de las nuevas tecnologías. Primero hay que evaluar y valorar los dispositivos que usa, para qué los utiliza y el tiempo que les dedica a cada uno de ellos. A partir de ahí y de mutuo acuerdo se debe limitar tanto el tiempo como el número de equipos que usa.

Por ejemplo, durante el fin de semana se puede usar la videoconsola, pero entre diario solamente el móvil un rato al volver del instituto. Es necesario darse cuenta que cada vez damos tecnologías a los hijos a una edad temprana, para lo cual hay que preguntarse: ¿está realmente preparado para ello? ¿Va a ser capaz de usarlo con moderación? ¿Le va a quitar tiempo de estudiar o de jugar?

Vivimos en una sociedad híper conectada a través de una tecnología que nos ofrece numerosos beneficios. Pero es necesario saber que se han de usar como recurso educativo y, de forma ocasional, como lúdico, pero que nosotros mismos debemos encontrar el botón de pausa y desconexión para evitar que las pantallas nos enganchen y acabemos dándoles un lugar prioritario en la vida.

Igual de importante es que nuestros hijos hagan un uso responsable de la tecnología como que lo hagamos los adultos, ya que, como ya sabes, somos un ejemplo a seguir para ellos. Si nosotros miramos el móvil a cada rato nuestros hijos no tardarán en hacer lo mismo. Pregúntate si tú también haces lo mismo y te la pasas frente a la pantalla por mucho tiempo.

No le castigues con quitarle el móvil. Las tecnologías no deben ser un premio ni un castigo, simplemente un recurso para usar con medida y bajo unas normas pactadas previamente con los padres. Niños y adolescentes están acostumbrados a recibir muchos estímulos sensoriales, por eso es necesario evitar ver las pantallas como una recompensa o una consecuencia negativa.

Por otro lado, es necesario que hables con tu hijo y le expliques de forma tranquila y con argumentos cuáles son las consecuencias de hacer uso excesivo de las pantallas. Juntos podréis crear un horario y usos acordes a la edad de tu hijo. Y no te olvides que lo que más le va a motivar para dejar a un lado los dispositivos es pasar tiempo con su familia haciendo una actividad que disfruten.

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