La ópera y los niños

Cómo, cuándo y por qué acercar a los niños a la ópera. Qué tipo de óperas son aptas para los niños

Georgina Garcia-Mauriño. Escritora
En este artículo
  1. Cómo acercar a los niños a la ópera
  2. ¿Qué aporta la ópera al mundo infantil?
  3. Cómo acercar la trama de una ópera y la comprensión de los niños
  4. Qué óperas son aptas para los niños y cómo presentárselas

Georgina García-Mauriño es escritora, ilustradora y una gran amante de la ópera desde hace muchísimo tiempo. Estudió Derecho y diseño de moda, pero fue en la ópera donde encontró la inspiración y el camino para sus ideas. A raíz de sus cuentos fantásticos y de curiosas ilustraciones perfectamente ubicadas en la colección de disco-cuentos Cuéntame una Ópera, ella consigue acercar, de una forma sencilla y emocionante, la ópera a los niños.

Cómo acercar a los niños a la ópera

acercar a los niños a la ópera

Georgina descubrió la ópera cuando aún era una joven adolescente, junto a su padre, que se aficionó escuchando unas retransmisiones de radio que se emitían los sábados por la tarde en los años 70, mientras ella hacía sus tareas escolares. Desde entonces, la música la atrapó.

Para que la ópera sea atractiva a los niños es importante elegir obras con historias sencillas y temas con los que puedan identificarse, como cuentos clásicos o aventuras. Se puede hacer que la experiencia sea más accesible y comprensible explicando claramente cada recurso visual.

El principal es que se busque la complicidad del pequeño apelando a su curiosidad y su confianza, como si se tratara de cualquier otra de esas aficiones que desea compartir.

Descubrir la ópera tiene que ser sobre todo un placer. Y para eso es fundamental, la implicación ilusionada y franca de ese mayor (padre, abuelo, tío…) en el que el niño confía, con el que el niño sabe que lo va a pasar bien. Porque la ópera puede ser tan divertida como jugar al fútbol, una partida de parchís, o cualquier otra actividad lúdica.

¿Qué aporta la ópera al mundo infantil?

Sus argumentos son historias estupendas, a menudo demasiado increíbles para un adulto, pero con toda la fantasía de los cuentos infantiles, y como éstos las óperas alimentan la imaginación de los niños y les ayudan a descubrir el mundo y a conocerse poniendo en orden, ideas y emociones…

Poner palabras a los sentimientos les ayuda a vencer fantasmas, a sentirse fuertes, les ayuda a crecer. Pero además, en el caso de la óperas, la música, que es un lenguaje privilegiado de los sentimientos, puede resultar la forma más directa de expresar emociones (saltando, bailando, cantando…), de estallar de gozo, de desahogarse en caso de disgusto, de relajarse cuando el niño está inquieto.

Y por si fuera poco, en la ópera, de la forma más lúdica, los jóvenes pueden conocer a grandes personajes y mitos de nuestra cultura occidental (Orfeo, Ulises, Don Juan, Carmen…) que a lo largo de la vida seguro reencontrarán en sus estudios, en los libros, en las películas…

Cómo acercar la trama de una ópera y la comprensión de los niños

involucrar a los niños en la ópera

Para eso se utiliza dos herramientas: síntesis y sencillez en el lenguaje, ya que las óperas son excesivamente largas para la habitual capacidad de concentración de un niño. Pero no se trata de escribir la clásica sinopsis, sino de proponer una versión reducida, siempre fiel al libreto original, que propicie la escucha de la música, que para ella es lo principal.

Para involucrar a los niños en la escucha de una ópera, tenemos 7 consejos:

1. Que la historia y el tema de la ópera sean atractivos, claros y emocionantes.

2. Que el niño conozca la historia de la ópera antes de escucharla.

3. Explicar a los niños que la música es presentada de forma teatral

4. Invita a los niños a poner atención en los componentes visuales y creativos de la ópera

5. Busca versiones más cortas de óperas

6. Anima a los niños a dibujar o incluso cantar un trozo de la ópera

7. Pregunta la opinión y qué sintieron los niños al ver la ópera

Qué óperas son aptas para los niños y cómo presentárselas

óperas aptas para los niños

Cada uno tenemos nuestros gustos que vamos definiendo a base de nuestras experiencias personales. Cuando Georgina cuenta una ópera a los niños, ella siempre les dice que a ella le gusta muchísimo, pero que ellos ya me darán su opinión al final porque cada uno escuchamos con nuestros oídos, con nuestro corazón, con nuestros gustos.

Por eso a ella le gustaría que cada niño tuviera la oportunidad de escuchar alguna que le gustara tanto como para seguir descubriendo otras después. Hay tantas óperas y todas tan diferentes… las hay para todos los gustos: de aventuras, de amor, de risa…

Cómo profesora de ópera, ella intenta reflejar esta riqueza ilustrando cada una de sus óperas como cuentos con trazos y colores particulares en cada caso. Pero como aficionada, si tuviera que quedar con una sola, se quedaría con Las bodas de Fígaro de Mozart en donde hay un poco de todo, y además la música más inspirada y el argumento más ingenioso van de la mano de forma excepcional.

Poner una ópera a los niños por primera vez, lo ideal es poner una que le guste a los padres. Escucharla un par de veces, tatarearla juntos, bailar, que se convierta en un momento divertido para todos.

Y, tratándose de ópera, ella aconseja tomar mi versión ilustrada. Contar la historia de la ópera, de qué va. Después, si le ha gustado el cuento puede reencontrarse con la música, proponiéndosela para acompañar sus juegos o directamente jugando con sus personajes a disfrazarse, o a dibujarlos, etc.

El siguiente paso es verlo en familia. Los padres se sorprenderán de la atención de sus hijos cuando vean a sus personajes-amigos interpretados por ¡personas de verdad! A partir de ahí, pienso que asistir a una función en algún teatro puede resultar una verdadera fiesta.

¿Qué hay realmente detrás de cada ópera?

Detrás de cada ópera está el trabajo de muchos artistas que nos ofrecen todo su talento pero, por encima de todo, detrás de cada ópera está la emoción de la partitura de un compositor que se ha inspirado en una historia, unos personajes.

Eso es lo primero, después viene el enorme y valiosísimo trabajo de tantos músicos-intérpretes. Pero para que los aficionados podamos asistir a una función intervienen además los escenógrafos, los diseñadores de vestuario, los técnicos en iluminación, los guionistas..., todos aquellos que hacen que en el teatro, y gracias a la música, vivamos esas historias tan emocionantes.

Para conocer la colección consulte:
- www.cuentameunaopera.com
- www.georginagarciamaurino.com

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