8 Ideas de desayunos saludables para bebés y niños de un año

Alimentos que no pueden faltar en el desayuno de los niños en su primer año de vida

Carlota Reviriego, Nutricionista
En este artículo
  1. Por qué es tan importante el desayuno para los niños
  2. Qué no puede faltar en el desayuno de un niño de un año
  3. Originales ideas de desayunos saludables para bebés y niños

Con la llegada de la introducción de los sólidos, la alimentación de nuestro pequeño se complica y empezamos a plantearnos cómo diferenciar comidas que antes, debido a la exclusividad de la lactancia, no tenían diferencia alguna. Una de las que más nos preocupa es el desayuno. ¿Cómo es un desayuno saludable para niños de un año? ¿Qué alimentos debe incluir? ¿Qué no puede faltar? ¡Veamos todo con detalle!

Por qué es tan importante el desayuno para los niños

desayunos saludables del niño

El desayuno es tradicionalmente conocido como la comida más importante del día y, aunque esto no deba tomarse al pie de la letra, lo cierto es que, al ser la comida que rompe con el ayuno nocturno, debe además de ser una comida sana y equilibrada.

El desayuno nos permite restaurar los niveles de energía del cuerpo, que se encuentran en sus más bajos niveles tras el descanso nocturno, y reponer también los niveles de líquidos. Además, con un buen desayuno nos aseguramos que el niño pueda, desde por la mañana, mantener tanto una actividad física como intelectual adecuada.

No existe una fórmula mágica ni un desayuno ideal, aunque si pueden tenerse en cuenta algunos alimentos que son deseables en esta comida y, además, debe incitarse al pequeño a desayunar todos los días, sentado tranquilamente y en un ambiente agradable –nunca distraído frente al televisor.

Además, el desayuno no debe ser excesivamente grande, sobre todo teniendo en cuenta que estos pequeños no pueden comer grandes cantidades.

Qué no puede faltar en el desayuno de un niño de un año

fruta en el desayuno de los niños 

Podría sugerirse un desayuno compuesto de lácteos, que aportan calcio y proteínas; cereales o pan, que contengan hidratos de carbono complejos y fibra; y alguna fruta –mejor entera en lugar de exprimida, para aportar vitaminas y minerales.

Se debería evitar la bollería industrial y controlar la bollería casera, los cereales 'de desayuno' y el pan de molde, debido a sus elevadas cantidades de azúcares sencillos y grasas trans.

- Carbohidratos
Para conseguir un buen aporte energético, necesitamos aportar hidratos de carbonos de cadena larga. Las cadenas de estos carbohidratos se rompen con la digestión, liberando lentamente glucosa al torrente sanguíneo, y asegurando que el aporte de glucosa a las células es continuo y constante, por lo que la energía es más duradera.

Además, aportan fibra, necesaria para el buen funcionamiento del tracto gastrointestinal. En este apartado se puede incluir cereales integrales (copos integrales, el muesli o las gachas de avena son una buena alternativa, siempre que no lleven azúcar añadido) tostadas o panecillos integrales.

- Proteínas
Mejor si son de alto valor biológico, como la proteína animal, incluyendo alimentos como jamón o huevos. Los frutos secos y las semillas aportan proteína de menor calidad, pero su aporte de ácidos grasos esenciales, vitaminas liposolubles y minerales, como el zinc o el magnesio, potencian su atractivo.

- Vitaminas y minerales
Las frutas de temporada, consumidas en piezas enteras, son la elección idea. Al aportar fibra también es probable que el niño se sienta lleno sin comer demasiado, algo que debemos respetar. Que el niño aprenda, al comenzar con la alimentación complementaria, a reconocer las señales de saciedad de su propio cuerpo es de vital importancia.

- Calcio y vitamina D
Estos micronutrientes son esenciales para el crecimiento, y a esta edad, el crecimiento es aún rápido. La leche y los productos lácteos contienen la combinación ideal para que el calcio se absorba al máximo, por lo que leche o queso no deben faltar en la dieta del niño.

Los yogures tienen, además, un beneficio añadido ya que aportan bacterias lácticas capaces de equilibrar y mejorar la microflora intestinal, un elemento clave del sistema inmune. Sin embargo, si el niño aún continua teniendo la leche materna –o de fórmula - como base de su alimentación, la importancia de incluir leche o productos lácteos en el desayuno es mucho menor.

Originales ideas de desayunos saludables para bebés y niños

ideas de desayuno para bebés

Dicho esto, conviene recordar que un desayuno saludable no tiene por qué ser el que conocemos de manera tradicional, sino que podemos escoger otras opciones para nuestros hijos, dependiendo de sus habilidades para masticar:

- Sobras del día anterior como pizza, tortilla de patata o un trocito de pollo y unas fresas

- Bocadillo de queso de untar o de Burgos y una manzana o un plátano

- Macedonia con fresas, frambuesas y trozos de mango y una tostada con aceite

- Cereales integrales y fresas con un yogur natural

- Cereales integrales con frutos secos y yogur

- Tostadas de pan integral con tomate y aceite de oliva y un vaso de leche

- Bocadillo de jamón y queso o de tortilla francesa y una pieza de fruta

- Batido de frutas con leche o yogur y una tostada

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