Consejos para que el niño deje el pañal sin que sea un auténtico drama

Prácticos consejos para que los niños dejen el pañal

Patricia Fernández, Periodista
En este artículo
  1. Trucos para que el niño deje el pañal sin que sea un drama

Que el niño deje el pañal puede resultar todo un espeluznante desafío para los padres. Sin embargo, debemos explicar que esto no es un reto para los adultos, sino una conquista de los niños, como la de aprender a hablar o a andar.

Te damos unos sencillos trucos para que el niño deje el pañal sin que nadie sufra daños colaterales.

Trucos para que el niño deje el pañal sin que sea un drama

Consejos para que el niño deje el pañal

Debemos tener en cuenta que es el niño el que debe dejar el pañal, no los padres “quitar el pañal”. Esta es una conquista natural del niño no un aprendizaje. El secreto del éxito de abandonar el pañal reside en tener en cuenta esto como dogma de fe.

Consejo 1: El niño debe estar preparado psicológicamente pero sobre todo físicamente. Esto no depende de si es o no más o menos listo, sino de su madurez personal. Así que cada niño tendrá su propia edad de maduración, y no hay una edad exacta para dejar el pañal. Pero si queréis una estimación, los pediatras dicen que la maduración física no suele llegar antes de 2 años.

Consejo 2: No siempre la mejor época es el verano. Es cierto que llevar una ropa ligera, puede ayudar a los padres a cambiar al niño más a menudo, incluso en el caso de las niñas, llevar vestido puede resultar realmente cómodo, pero realmente el momento ideal para que el niño deje el pañal no lo eligen los padres sino el propio niño, que nos irá dando señales de que ya está preparado sea la estación del año que sea.

Consejo 3: El niño está preparado cuando empiece a interesarse por querer imitarnos. Cuando le moleste estar mojado o te avise de que se ha hecho pis, o cuando tenga curiosidad por sentarse en el orinal o el váter.

Consejo 4: Prepara todo un ambiente propicio para ir al baño con alegría. Compra un orinal que el propio niño elija o uno que le sea muy divertido. Hay algunos que cantan cuando el niño hace pis, o cambian de color, eso al niño les hace mucha gracia. Cómprale ropa interior bonita y atractiva para motivarle; y no hace falta que le estés mirando fijamente como si se tratase del mundial de fútbol, puedes dejarle un poco de intimidad.

Consejo 5: No hace falta que lleves una vida de clausura. Aunque el niño esté dejando el pañal no significa que tengas que vivir pegado al orinal, existen truquillos para salir. Por ejemplo, yo llevaba un cargamento en el bolso de bolsas de caca para perros, y si los niños tenían que hacer caca cuando estábamos fuera de casa, los ponía en un árbol o una esquinita, y luego lo recogía con la bolsa. Hay una versión más evolucionada que es un orinal portátil plegable que vende por internet, y que lleva su propia bolsita incorporada.

Consejo 6: Nunca debemos obligar al niño a sentarse en el orinal, sino preguntarle si tiene ganas de hacer pis o caca. Conviene seguir una rutina en la que se siente siempre a la misma hora y en el mismo sitio, por ejemplo: antes de salir a la calle, o antes de acostarse.

Consejo 7: No debemos premiar con juguetes o regalos cuando haga pis o caca, sino celebrar la hazaña con tu aprobación y fiestas de todo tipo.

Consejo 8: Nunca debemos castigarlo o regañarle si se le escapa, sino motivarle y puedes pedirle que te ayude a cambiarse o limpiar.

Consejo 9: Debemos mentalizarnos de que este es un proceso lento, y que aunque parezca que el niño lo aprende rápido, es normal que pasen por momentos de retroceso.

Consejo 10: Hazte con un cargamento de ropa de reserva, la vas a necesitar. Nunca vuelvas hacia atrás porque el niño siga haciéndose pis encima, a no ser que hayas empezado demasiado pronto y el niño no se sienta preparado.

Consejo 11: No le quites el pañal de día y de noche a la vez. Puedes tardar un tiempo en que el niño deje el pañal de la noche, es totalmente normal.

Consejo 12: Si es un niño es mejor que empiece sentado en el orinal, y luego se ponga de pie.

Y, no te preocupes si hay retrocesos en determinados momentos de estrés, como el comienzo del colegio, es totalmente normal. Lo importante es que a partir de ahora será mucho más independientes, tú te ahorraras mucho dinero, y se cortarán menos árboles.  

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