Guía para identificar si los lunares de tu hijo son malignos o cancerígenos

Pautas para diferenciar un lunar maligno o cancerígeno de uno benigno - Manchas cacerosas

Revisado por Herminia Castillo, Pediatra
En este artículo
  1. Por qué salen lunares en la piel de los niños y adultos
  2. Cómo saber si los lunares de mi hijo son malignos o cancerígenos
  3. Qué son los lunares rojos en la piel del niño, ¿son cancerosos?
  4. Cómo prevenir el cáncer de piel en los niños

La piel de los niños es envidiable, que levante la mano a quién no le gustaría volver a tener esa piel suave, tersa, delicada y tierna. Sin embargo, es inevitable, a medida que crecemos la piel se vuelve más seca, menos elástica y con más impurezas. Pero además ocurre algo muy curioso, a medida que crecemos la piel se va llenando de lunares.

Y es que, aunque los primeros lunares pueden aparecer en el desarrollo embrionario o en los primeros meses de vida, todos los demás se desarrollan entre la segunda y tercera década de la vida de una persona. Más allá de la mayor o menor cantidad de lunares que uno tenga, importa que no perdamos de vista a estas pequeñas manchas de la piel, algunas pueden llegar a ser cancerosas. Esta es una guía completa para identificar si los lunares de tu hijo son malignos o cancerígenos.

Por qué salen lunares en la piel de los niños y adultos

lunares en los niños

Los médicos denominan a los lunares, nevus, en definitiva, no es otra cosa que una formación de células mélicas. Las células mélicas están formadas por melanocitos y están por toda nuestra piel, dan color a los labios, los ojos o el cabello. Cuando estos melanocitos se acumulan en una determinada zona de la piel dan lugar a los lunares.

Los lunares pueden aparecer durante el desarrollo del bebé en el vientre materno o incluso aparecer a lo largo del crecimiento, incluso aunque no lo creas, pueden llegar a desaparecer. La aparición o no de lunares cancerosos o benignos en el cuerpo depende de:

- Herencia genética: quizás incluso algún familiar y tú tengáis algún lunar de igual forma en el mismo sitio, son lunares congénitos.

- Adolescencia: los cambios hormonales propios de esta etapa hace que aumenten las concentraciones de células mélicas, es decir, más lunares.

- Embarazo: la etapa gestacional hace que aumenten los lunares y manchas en la piel.

- Exposición al sol: la exposición a los rayos ultravioleta es un factor decisivo. Existe una relación directa entre las exposiciones intensas al sol y los nuevos lunares.

- Fármacos: algunos lunares que aparecen de repente se asocian a la ingesta de algunos fármacos. Son los llamados nevus eruptivos, que generalmente salen con los inmunosupresores y la quimioterapia.

Cómo saber si los lunares de mi hijo son malignos o cancerígenos

Identifica lunares cancerosos en la piel de tu hijo

Todos los padres nos hemos preocupado alguna vez por esas pequeñas manchas que salen en la piel de nuestros hijos. Las miramos con lupa y, si sospechamos de ellos, acudimos directamente al médico. Yo ya he ido en varias ocasiones y, afortunadamente, he vuelto a casa con un diagnóstico positivo que me tranquilizó.

Sin embargo, quise aprender más sobre los lunares malignos y descartar así una alarma innecesaria o simplemente conocer cuándo debía consultar al pediatra. Esto quizás te ayude a ti también. Estas son las reglas que has de seguir para saber si un lunar puede ser maligno o cancerígeno:

  • Simetría: si trazas una línea vertical u horizontal y es simétrico por ambos lados es un lunar benigno. Sin embargo, si es asimétrico puede ser un lunar maligno.
  • Bordes: si los bordes del lunar son regulares es un lunar benigno, sin embargo, si sus bordes son irregulares, en algunas zonas ondulados y en otras más planos, es conveniente consultar.
  • Tonalidad: los lunares que tienen un tono uniforme en todo su perímetro son lunares normales, sin embargo, si tiene diferentes tonalidades color café, azulado, negruzco es importante consultar con el dermatólogo.
  • Tamaño: un lunar de menos de 6 milímetros que no presente ninguna particularidad como las anteriormente descritas, es un lunar normal, sin embargo si es mayor de este tamaño conviene consultar con el especialista.
  • Evolución: si el lunar nunca cambia, cambia de color o crece es un lunar benigno, si el lunar va evolucionando a lo largo del tiempo podría ser un lunar maligno.

Otros síntomas que presentan los tumores malignos son picor, enrojecimiento o dolor. Recuerda, si tienes dudas sobre los lunares malignos, siempre debes preguntar al pediatra.

Qué son los lunares rojos en la piel del niño, ¿son cancerosos?

qué son los lunares rojos

Puede que hayas observado que tu hijo o tú mismo tienes unos pequeños lunares de color rojo, incluso pueden haber ido apareciendo y un buen día te das cuenta de que tienes muchos, son nevus rubí. Pueden aparecer por diversas causas:

  • Problemas en el hígado debido a una dieta que acumula toxinas.
  • Crecimiento anómalo de pequeños vasos sanguíneos.
  • Sobreexposición al sol.
  • Hereditarios.
  • En mujeres se puede deber a desórdenes hormonales.
  • La edad.

Melanocitosis dérmica congénita o comúnmente llamada 'Mancha Mongólica'

Es una mancha de bordes irregulares que aparece desde el nacimiento en la región lumbosacra o en las nalgas del bebé, de color azul grisácea o verdosa, y puede tener un tamaño de 1 a 20 cm, a pesar de que puede tener características de malignidad, según el cuadro que se mostró previamente, esta suele ser benigna puede aumentar de modo gradual hasta los 2 años de vida y luego ir desapareciendo poco a poco.

Una vez más, te recomendamos acudir a un profesional de la salud si te preocupa este tipo de manchas o lunares de tu hijo para descartar cualquier tipo de enfermedad.

Cómo prevenir el cáncer de piel en los niños

cáncer de piel en los niños

Los lunares malignos o cancerígenos son, por desgracia, una de las señales que nos pueden advertir de un cáncer de piel. En el caso de los adultos, la luz ultravioleta (UV) puede causar melanomas en cualquier área de la piel y puede hacer que un lunar sea más proclive a convertirse en un melanoma (se suelen requerir muchos años de exposición solar). Por eso lo mejor es que desde la infancia, con gestos y hábitos sencillos, podamos prevenir la aparición de los mismos.

- Evita exponer al niño al sol durante mucho tiempo y, sobre todo, en las horas centrales del día (entre las 10.00 y las 15.00 horas).

- Si tu niño es menor de tres años y estáis en la playa o la piscina, protégele con una camiseta, ponle siempre un gorro, gafas de sol y échale protector a menudo (mínimo, cada dos horas). Y, muy importante, como nos dicen desde la Agencia española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en su documento sobre la protección solar, 'ofrecerle al niño siempre mucha agua'.

- A la hora de escoger el mejor protector solar, ten en cuenta el siguiente criterio: que la crema solar proteja frente a la radiación ultravioleta B y A (UVB y UVA) con nivel de protección +50FPS. Y nunca uses uno del año anterior, ¡pierden fuerza!

- Otro criterio que debes saber antes de hacerte con una crema solar es el tipo de piel de tu hijo. Porque no todos los protectores sirven para todos los niños, depende del fototipo y la edad del niño.

- Aunque veas que las nubes tapan el sol, ¡no te confíes! Puede ser igual de peligroso o más. Échate y échale a tu hijo siempre, siempre, siempre protector por todo el cuerpo y extiéndeselo para que se absorba bien.

Preguntas sobre los lunares malignos o cancerígenos de los niños

Si los lunares malignos aparecen en la piel de los niños

A continuación recogemos algunas de las preguntas sobre lunares malignos y cuidados de la piel infantil que nos han hecho llegar los padres. Las respondemos a partir de la documentación de The Society for Pediatric Dermatology.

Mi hijo siempre ha tenido muchos lunares, ¿cuándo me tengo que preocupar por ellos?

No debemos esperar a encontrar un lunar maligno o con aspecto de ser cancerígeno para comenzar a hacer una exploración regular de la piel de nuestros hijos. Por ello, debemos revisar los lunares del pequeño, al menos una vez al mes, desde que es un bebé. Estos exámenes completos y frecuentes nos ayudarán a memorizar el aspecto de estas manchas y, en caso de que salga alguna nueva con un aspecto distinto o que alguno de estos lunares cambien lo podrás identificar cuanto antes.

A mi hijo le ha salido un lunar muy grande y muy feo en la espalda, ¿es canceroso?

A menudo los especialistas hablan de 'patito feo' a la hora de advertir a los padres sobre la importancia de localizar lunares raros en la piel de los niños. Este nos debe hacer sospechar de un lugar es diferente del resto, es decir, que tiene una forma, un color o un comportamiento distinto que otros lunares del niño. Deberá consultarse a un dermatólogo.

Este tema me da mucho, miedo. ¿Cómo diferenciar un lunar de un melanoma?

Lo primero que debemos recordar, una vez más, es que si tienes alguna sospecha de un posible lunar maligno en tu hijo, que acudas a revisión con un profesional de la salud. Por lo general, el aspecto de un melanoma es diferente del de un lunar. El melanoma puede ser una mancha marrón-negra o bien un bulto rosado o rojizo. Su forma es irregular. En ocasiones, el melanoma puede desarrollarse a partir de un lunar que ya existía.

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