Gestionar un divorcio con hijos para que no sea traumático para los niños

Cómo evitar que la separación matrimonial de los padres afecte a las relaciones futuras de los niños

Belén de Toro Mingo, Psicóloga infantil
En este artículo
  1. Cuando un divorcio con hijos resulta traumático para la familia
  2. Cómo gestionar la separación matrimonial para no dañar a los hijos
  3. Tips para evitar que el divorcio sea un trauma para los niños

¿Cómo afecta la separación de los padres a los hijos? ¿Cómo podemos apoyar a los niños después del divorcio de sus padres? ¿Qué consecuencias tiene para los pequeños? ¿De qué modo debemos gestionarlo para evitar, en la medida de lo posible, un mal emocional a los hijos? Hablamos de cómo podemos gestionar un divorcio con hijos para que este no sea traumático para los niños. Si estás viviendo un proceso de separación matrimonial, te será de gran ayuda.

Cuando un divorcio con hijos resulta traumático para la familia

Tramitar un divorcio con hijos

Afortunadamente, hoy en día priman cada vez más las separaciones amistosas en las que los niños son la prioridad frente a los divorcios en los que las confrontaciones eran las protagonistas. Si las cosas se hacen bien, si los padres llegan a un acuerdo en cuanto a los términos, condiciones y la custodia, los hijos se verán emocionalmente menos perjudicados, con todo y con ello, no es una situación fácil para nadie. Papá y mamá no van a vivir juntos como hasta ahora, su día a día va a cambiar y esto es algo que les va a afectar, les va a hacer sentir tristes e inseguros.

Los divorcios y los conflictos que se pueden vivir durante el proceso, pueden llegar a ser traumáticos para los niños. El cerebro infantil asimila los traumas, y estos se quedan como una red neuronal igual que un recuerdo al que se vuelve una y otra vez. La memoria tiene un componente emocional muy importante, por eso, todo aquello que ha sido significativo para la persona, sea positivo o negativo, se va a quedar grabado.

El hecho de que los padres se separen es doloroso para la familia, en especial para los hijos que se sitúan en el centro del matrimonio. Si el divorcio no se lleva bien, o si se hace de manera amistosa pero para los niños es muy complicado de gestionar y de entender, puede llegar a causar un trauma que se vive a largo plazo ya que, recordemos, las separaciones pueden durar meses hasta que se completan.

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Cómo gestionar la separación matrimonial para no dañar a los hijos

Cuando la separación matrimonial es traumática

Debemos destacar que un divorcio con hijos resulta complejo, doloroso, complicado también para los niños porque van a tener una postura, su propio pensamiento. Los más pequeños de la familia de alguna manera se posicionan dentro de la separación de la pareja, toman parte de lo que está sucediendo en su núcleo familiar.

Por ello, los niños pueden alterar su comportamiento, pueden estar más inquietos o tener peores conductas. O bien pueden hacer todo lo contrario: encerrarse en sí mismos, no compartir ni expresar cómo se sienten, qué pensamientos tienen, cómo están llevando este proceso de divorcio.

Es común que los niños no sepan qué papel toman ellos en todo esto. Y esto es algo que les causará pesar, mucho malestar y que derivará en guerras de lealtades por pensar que tienen que ponerse del lado de papá o mamá y no verse capaces de estar en esa tesitura.

Es por todo ello por lo que los niños necesitan un acompañamiento por parte de los padres que se están separando o divorciando. Necesitan mucha empatía, pero también comprensión y cariño. Todo ello les ayudarán a evitar que el proceso un divorcio con hijos resulte menos traumático.

Tips para evitar que el divorcio sea un trauma para los niños

Acompañar a los niños en un divorcio con hijos

Los niños de padres divorciados pueden no saber enfrentarse en su vida adulta a cierto tipo de situaciones, por ejemplo, con su futura pareja, amistades, profesionalmente; pueden no ser capaces de responder, de comunicarse de manera asertiva y respetuosa. Por ejemplo, quizás no se vean capaces de hacer amistades con los compañeros de trabajo por no faltar a la lealtad con su jefe.

Por ello, debemos ser especialmente cuidados a la hora de tramitar el divorcio con el fin de que a los niños no les marque emocionalmente, o al menos no les cree un trauma que después arrastren en su vida adulta.

1. Debemos tener cuidado a la hora de gestionar, de tratar en casa esta situación de un divorcio con hijos o una separación de los padres, de tal modo que no metamos a los hijos dentro del conflicto que está viviendo la pareja.

2. Cuidar mucho su estabilidad emocional será clave ya que el divorcio es algo que les va a causar mucha tristeza y, como padres, tenemos que estar ahí para apoyarles y procurarles bienestar.

3. Gestionar su enfado es otro aspecto a tener en cuenta. Los niños, lógicamente, van a querer que sus padres continúen juntos como hasta ahora por lo que, probablemente, tendrán comportamientos y actitudes de enfado, de no comprender la situación que están viviendo.

4. El cerebro de los niños tiene memoria, va a guardar lo que vive ahora, por eso, procurar a los niños explicaciones adecuadas y hacerles ver que tanto papá como mamá van a seguir siendo sus modelos, sus ejemplos a seguir, puede hacer que la situación sea un poquito más llevadera para los peques de la casa.

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