Divertidas frases de madre que se transmiten a los niños de generación en generación

Si aún no has dicho estas frases, ¡tiempo al tiempo! Y es que, por mucho que todas hemos dicho aquello de ‘yo nunca le voy a decir a mis hijos lo mismo que me decía a mi madre una y otra vez’ ¡al final lo hacemos! Tal vez sea porque ahora que tenemos hijos le encontramos el significado a las retahílas tan de madre que hemos oído tantas veces que ya hemos perdido la cuenta. Di la verdad, ¿cuántas de estas frases que escuchaste de niña le dices tú ahora a tus hijos? ¡Nosotras hemos levantado la mano en casi todas!

Frases de madre que se transmiten a los niños

Están los refranes, las frases hechas y las palabras de las madres. No se me ocurre mucho más que se pase de generación en generación como si se tratara de un legado. ¿Hacemos un recuento? ¡Seguro que te identificas con más de una!

1. Tómate el zumo, que se le van las vitaminas
Eso o ‘tómate la sopa que se te va a enfriar’. Qué le vamos a hacer, las madres somos así, siempre pensando en todo y en los demás.

2. ¡Que te vas a caer!
Y luego cuando se cae le dices: ‘Mira que te lo he advertido’. En contra de lo que pueda parecer, cuando pronunciamos estas palabras es porque si se cae nuestro pequeño a nosotras también nos duele.

3. Quita, deja, ya lo hago yo
Sabemos de sobra que él o ella es muy capaz de hacerlo por sí mismo, pero ya sabes, las prisas por llegar a tiempo a todo nos hacen tomar este tipo de atajos.

4. ¿A que voy yo y lo encuentro?
Qué frase tan de abuelas, madres y, en un futuro, de hijas, ¿verdad? Tenemos el poder de encontrar las cosas que resultan no aparecen por ningún lado; es como una especie de don que se nos da con la maternidad.

5. Cuando yo tenía tu edad…
La dices en voz alta y piensas en voz baja ‘qué mayor soy ya’. Tu madre te la decía para darte una lección: que fueras respetuosa, responsable o que te esforzaras; y ahora eres tú la que trata de enseñar esos mismos valores a tus hijos.

6. No sé yo si creerte
No es tanto lo que dices sino cómo lo dices. Esta frase viene acompañada de una mirada felina que en el fondo quiere decir ‘te estoy dando la oportunidad de que seas sincero, ¡aprovéchala!’.

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7. ¿No tienes nada que contarme?
Parecida a la anterior. En el fondo ya sabes lo que va a decirte, pero quieres darle margen para que se exprese.

8. ¿A que no sabes cuánto te quiero?
Esta es una de mis favoritas, de las tuyas y también de las de nuestros hijos. Y, sí, la decimos cuando nuestros peques tienen 3 años y las seguiremos diciendo cuando cumplan 33.

9. ¡Te lo dije! ¡Mira que te lo dije!
Aysss, a veces nos pierde el genio y las ganas de proteger a nuestros retoños. Eso y que a nadie le gusta que sus lecciones y enseñanzas caigan en saco roto.

10. ¿Tú quién te crees que soy? ¿El banco?
Tus hijos adolescentes piden dinero y no se paran a pensar en lo que cuesta ganarlo. Antes de enfadarte mucho, piensa que tú hacías lo mismo que ellos.

11. Más sabe el diablo por viejo que por diablo
Lo que viene a significar que la experiencia es la madre de la ciencia o a que mamá nadie la engaña, ¡qué quede claro!

12. Pero, ¿qué he hecho yo para merecer esto?
Esta solo la decimos cuando estamos cansadas, estresadas o hemos dicho tantas veces que hagan una cosa sin éxito que nos sale el mal genio.

Las frases que más se repiten de madres a hijas

Tu madre te las decía a ti y tú se las dices ahora a tu hijo o hija, ¿crees que continuarán con la tradición? Hay ciertas frases, expresiones y gestos que pasan a formar parte de nuestro léxico diario, sobre todo cuando los hijos están en la etapa del ‘no’, de las rabietas o de la adolescencia. ¿Las repetiremos tantas veces porque les entran por un oído y les sale por el otro?

13. ¡Pero mira que eres bruto!
Es que a veces a los niños se les ocurre de cada idea…

14. Lo marrón del plátano está rico
Está rico, tiene vitaminas, se come y aquí no se tira nada de nada. Más que una frase es una lección completa o una charla sobre alimentación saludable, ¡somos pero que muy apañadas!

15. Dame eso que está ahí
Y tus hijos te miran con un interrogante dibujado en la cara: ‘¿a qué se refiere?’ o ‘¿no puede ser más específica?’.

16. ¿Has hecho ya los deberes?
En nuestro favor diremos que también les preguntamos qué quieren de merienda, qué tal se lo han pasado y a qué han jugado en el parque. ¡Estamos atentas a todo!

17. Porque lo digo yo y punto, que para eso soy tu madre
Se acabó, no hay discusiones ni diálogos que valgan.

18. Esto más que una habitación parece una leonera
¿Cuántas veces tengo que decirte que recojas tu cuarto? ¡Es que así no hay manera!

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19. ¡Esto no es un hotel!
¿Qué se creen? ¿Qué pueden salir y entrar sin más? ¡Ay, la adolescencia!

20. Si te duele es que se está curando
¿Cuántas veces se la oíste decir a tu madre cuando te hacías una herida en la rodilla por ir corriendo sin mirar?

21. Ponte el gorro, que te vas a resfriar
Si resulta que se resfría, ahí que estás tú de nuevo con tu frase: ‘¡mira que te lo dije!’.

21. Eres igualito que tu padre
Para bien, es una frase que siempre se dice para bien.

22. Si Pepe se tira de un puente, ¿tú también te tiras?
Es que hay veces que solo hacen caso a lo que les dicen sus amigos y eso no puede ser.

23. Para mí siempre serás mi bebé
Da igual que tengan 2 años que 28, para una madre eso es lo de menos.

24. Bájale el volumen, que te vas a quedar sordo
O esta otra: ‘no te pegues a la pantalla que es malo para los ojos’.

Una última frase, la más linda de todas: ¡te quiero más que a nada en el mundo!

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