Miro lo que logré - Canción sobre el valor del esfuerzo para niños

A través de una melodía súper alegre, Miro lo que logré, una canción sobre el valor del esfuerzo para niños, invitamos a los más pequeños a reconocer todo lo que han aprendido y conseguido con paciencia y, sobre todo, mucha dedicación. No se centra en las notas perfectas ni en ser 'el mejor', sino en valorar los pequeños pasos que se han dado, como ese dictado que hoy salió mejor, por ejemplo. Es una canción para escuchar en casa cuando se acercan exámenes, ya que ayuda a los niños a entender que el éxito no es magia, sino resultado de insistir, persistir y volver a intentarlo.

Miro lo que logré - Letra completa de la canción sobre la cultura del esfuerzo

El esfuerzo de los niños es un tema que puede destacar a través de la música, ya que las canciones ayudan a poner en palabras lo que tanto nos cuesta practicar para volver a intentar y seguir adelante. Esta melodía en concreto habla de la constancia y la perseverancia, así como de valorar lo que van logrando:

Miro lo que logré

Hoy miré lo que he logrado, ¡lo que pude terminar!
Paso a paso fui creciendo, aprendiendo sin parar.
Mi esfuerzo tiene un brillo que ilumina mi andar,
cuando cumplo mis objetivos, más me quiero celebrar.

Miro lo que logré, sonrío sin temor,
cada logro pequeñito me da fuerza y más valor.
Miro lo que logré, con orgullo cantaré,
mi camino voy haciendo, con esfuerzo llegaré.

Miro lo que logré, mi semilla ya brotó,
cuando creo en lo que tengo, más grande me siento yo.
Si me caigo me levanto, vuelvo a intentarlo otra vez,
cada error me da un secreto, me enseña lo que es crecer.

Yo respiro y sigo firme, con ayuda puedo estar,
orgulloso de mi historia, que me invita a continuar.
Miro lo que logré, con orgullo cantaré,
mi camino voy haciendo, con esfuerzo llegaré.

Miro lo que logré, mi semilla ya brotó,
cuando creo en lo que tengo, más grande me siento yo.

¿Qué pueden hacer los padres para enseñar a su hijo a reconocer sus logros?

Ayudar a los niños a reconocer sus logros es enseñarles a mirar lo que hacen con ojos amables, a valorar su esfuerzo y a sentirse orgullosos. Para ello, el primer paso es cambiar el foco del resultado al proceso y decirles 'se notó que estudiaste mucho tu ortografía' en vez de solo fijarse que sacó 10 en un examen. Así, aprende que su logro no es solo la nota, sino el camino que recorrió.

También es útil hacer pequeñas pausas para que el propio niño se dé cuenta de sus avances y hacer preguntas como '¿qué te salió mejor que la vez pasada?', así, el pequeño podrá mirarse por dentro y a detectar sus propios logros, aunque sean muy pequeñitos, puede ser leer una línea de corrido sin trabarse, atarse las agujetas, compartir un juguete o solo animarse a hablar en clase.

Otra clave es celebrar los logros diarios y no solo los que consideramos 'grandes'. Si solo aplaudimos medallas, diplomas o primeros lugares, el pequeño creer que lo que hace día a día 'no cuenta'. En cambio, si le decimos '¡qué bueno! Terminaste algo que te daba pereza', son comentarios que le muestran que el esfuerzo y la constancia en sus actividades también son logros valiosos.

Para reforzar esto, puedes hacer un 'rincón de logros' o llevar un cuaderno de 'cosas que ya puedo hacer' o un espacio en el refri para pegar sus metas cumplidas. De vez en cuando, léanlo juntos y dile: 'Mira todo lo que has logrado'. Eso sí, evita la comparación, en vez de 'eres mejor que tus compañeros' dile 'te superaste a ti mismo', valorando que ha avanzado a su propio ritmo sin presión.

Importancia del esfuerzo en época de exámenes o de resultados para niños

Cuando llegan los exámenes y las calificaciones los niños sienten que todo se reduce a sacar 10, 8 o un 6 en la boleta. Sin embargo, hay que recordarles que lo más importante no es solo la nota final, sino el esfuerzo que hicieron para llegar ahí. Trata de no enfocar la atención en el resultado, ya que tu hijo puede pensar que vale lo mismo que su calificación o que un número lo define. Es mejor poner el foco en el trabajo que ha realizado hasta el momento, así como de los procesos: cuántos días estudió, cómo se organizó o qué cosas hizo mejor que el trimestre pasado cuandoq uizá no le fue tan bien.

Frases como: 'te esforzaste mucho en matemáticas' o 'aunque te costó, no te rendiste' enseñan a los niños que su dedicación sí importa. Cuando solo decimos '¿por qué no sacaste más?' solo generamos miedo, vergüenza o sensación de fracaso. El esfuerzo les enseña una lección importante: no todo sale a la primera y que hay veces que aunque estudien, no obtendrán la calificación que esperaban. En ese caso debemos acompañar y decir '¿qué crees que podríamos cambiar para la próxima vez?' y juntos pensar estrategias para que el niño entienda que los errores no son el final, sino el punto de partida.

Como papás, debemos evitar premiar solo las notas altas, aunque sí que es muy sano reconocer la constancia de levantarse todos los días, asistir a clase, hacer tareas y preparar trabajos que llevaron a sacar un 10. Pero, para un niño que escucha 'estoy orgullosa de tu esfuerzo', esto se traduce en tener más confianza en sí mismo y tener menos miedo al error. Si lo enfocamos a que 'saque 10 como sea', quizá pueda terminar copiando o evitando retos por miedo a 'fallar'. Esta temporada de exámenes es el momento de enseñar que el esfuerzo, la responsabilidad y la dedicación valen siempre.

7 útiles tips para que los niños se esfuercen en lograr todos sus objetivos

A muchos niños les cuesta mantenerse constantes al hacer algunas actividades, pero con la guía adecuada pueden ser capaces de muchísimo más de lo que creen. Aquí, algunos consejos sencillos para acompañarlos paso a paso y ayudarles a esforzarse hasta lograr sus metas.

1. Ayúdales a poner metas claras y pequeñas. Empiecen por algo concreto como leer 10 minutos al día o aprender las tablas del 2 y del 3 en 4 días, por ejemplo. Metas claras y alcanzables hacen que el esfuerzo de los niños se vea posible y no abrumador como suele suceder.
2. Divide grandes objetivos en pasos. Si el objetivo es grande, los niños se desmotivan rápido. Enséñales a dividirlo, por ejemplo, propón hoy solo subrayar, mañana el resumen y pasado mañana practicar. Así descubren que los logros se hacen de a poco.
3. Celebra el esfuerzo, no el resultado. Dile 'vi que seguiste intentando ese problema aunque era difícil' o 'me da mucho gusto que no te rendiste'. Cuando tu hijo sienta que su esfuerzo es visto y valorado, tendrá más ganas de seguir intentándolo hasta alcanzar lo que se propuso.
4. Enséñale a tolerar la frustración. Es normal que se enoje si algo no le sale a la primera. Tranquilízalo y ayúdale a respirar, hacer una pausa y luego volver a intentarlo, pero valida la posible frustración que siente en ese momento. Aprender a seguir es clave para el esfuerzo.
5. Sé ejemplo de perseverancia. Los niños observan mucho y si te ven terminar tareas difíciles, pedir ayuda, equivocarte y empezar de nuevo, entonces entenderán que esforzarse es algo que también hacen los adultos, y que no solo es una exigencia para ellos.
6. Reconoce sus avances. Por pequeños que estos sean hazle notar a tu hijo la diferencia entre cómo era antes y cómo es ahora, ya que esa comparación (que sí es positiva) les muestra que el esfuerzo en sí transforma las cosas y poco a poco lo van acercando a su objetivo final.
7. Enséñales que equivocarse es parte del logro. Explícales que nadie aprende algo nuevo sin fallar porque cada error nos dice por dónde seguir y que si nos equivocamos es porque lo estamos intentando. Dejen de ver los errores como enemigos y el miedo quedará atrás.

Cuentos sobre el esfuerzo que puedes leer a tus hijos antes de un examen

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