Baloncesto para niños - Beneficios, origen e historia del basquetbol

Entre los deportes de equipo, hay dos que destacan por encima del resto: el fútbol y el baloncesto. Tanto el uno como el otro son disciplinas que permiten al niño desarrollar su capacidad de velocidad y resistencia y mejorar su coordinación de movimientos. Además de los físicos, son deportes que fomentan el trabajo en equipo, el compañerismo y la solidaridad entre los pequeños. Cada 21 de diciembre se celebra el Día Mundial del Baloncesto, una fecha para recordar la importancia de este deporte en la infancia; aquí, hablemos del baloncesto para niños - Beneficios, origen e historia del basquetbol.

Historia del baloncesto para niños - ¿Qué es el basquetbol?

Contado a los niños, podemos decir que el baloncesto nació como un juego 'casero' para no aburrirse en invierno y hoy es uno de los deportes más famosos del planeta porque se juega en escuelas, parques y canchas de barrio. Pero ¿qué es el baloncesto para los niños? Pues sigue partiendo de la misma idea original: encestar la pelota, divertirse y colaborar con el equipo.

El baloncesto, denominado basquetbol o básquet, viene del inglés basket (canasta) y ball (pelota) y, como ya hemos mencionado, nació como respuesta a la necesidad de realizar algún tipo de actividad deportiva en un polideportivo durante el frío invierno de Estados Unidos. El profesor canadiense James Naismith fue el encargado de idear un nuevo deporte en diciembre de 1891.

Este profesor, recordando un antiguo juego de su infancia, el cual consistía en intentar dar con una piedra a un objeto situado sobre una roca, colocó unas cajas de melocotones abiertas por ambos lados en una barandilla y estableció las reglas de la nueva actividad. Obviamente el juego se fue perfeccionando a lo largo de los años hasta llegar a los lineamientos que hoy conocemos.

Además, en 1892, nació el baloncesto femenino y se colocó un tablero detrás de las cajas para evitar que los espectadores entorpecieran o ayudaran la entrada del balón. Y después las cestas de melocotones se convirtieron en los aros de metal con una red. Para 1928, el baloncesto se convirtió en deporte olímpico y creó instituciones dedicadas a regular las competiciones de baloncesto.

9 beneficios del baloncesto para niños - Más allá de lo físico

Este deporte está indicado para niños a partir de 5 años y se juega con equipos formados por cinco niños cuya misión es introducir el balón por el aro de la canasta, situada a una altura de 3 metros, aunque varía en función de la edad de los niños, por supuesto. Para jugar, los peques deben botar el balón a la vez que se desplazan y pasar la pelota a sus compañeros, para defender de los rivales.

Después, se trata de lanzar a canasta intentando lograr el punto. Los partidos suelen dividirse en tiempos o cuartos, lo que ayuda a que descansen, tomen agua y se organicen en grupo. Por eso, además de fomentar el trabajo en equipo, el compañerismo, la generosidad y la solidaridad, el baloncesto tiene muchos otros beneficios físicos para el desarrollo y crecimiento los niños:

1. Ayuda al desarrollo de la concentración, la rapidez, el autocontrol, la confianza o el equilibrio
2. Fortalece los músculos de todo el cuerpo y muy en especial los de las piernas
3. Fomenta el desarrollo del aparato locomotor
4. Aumenta la resistencia física de los niños
5. Contribuye a quemar grandes cantidades de calorías, favoreciendo que los pequeños no sufran problemas como la obesidad infantil
6. Mejora la coordinación ojo-mano, la orientación espacial y la agilidad mental
7. Enseña a respetar reglas, aceptar las decisiones del árbitro, manejar la frustración cuando se pierde y celebrar las victorias sin humillar al contrario.
8. Refuerza valores básicos como el esfuerzo, la perseverancia, la disciplina y el respeto por los compañeros y rivales.
9. Desarrolla la comunicación, la toma de decisiones, la responsabilidad y el autocontrol, muy útiles en la escuela y en casa.

Otros deportes de pelota que son recomendables para niños

Si a tu hijo le encanta la pelota, el baloncesto no es la única opción porque existen muchos deportes con balón que también aportan beneficios físicos, emocionales y sociales, por ejemplo, el fútbol, ya que es fácil de entender y permite correr y coordinar piernas y vista mientras se convive con amigos. Ideal para peques con mucha energía que disfrutan del juego en equipo.

También el voleibol es un deporte perfecto para trabajar la coordinación de brazos, así como los saltos y reflejos. Como la pelota no se retiene, ayuda a los niños mejorar su precisión y el control de su cuerpo. Suele ser adecuado para niños un poco más grandes (a partir de 8–9 años), que ya pueden seguir mejor las reglas y enfocarse en el trabajo en equipo.

Por otro lado, tenemos al balonmano y el béisbol (o el softbol). El primero combina velocidad, lanzamientos y pases con la mano, por lo que desarrolla mucho la fuerza del tren superior, la agilidad y la rapidez mental. En tanto, el segundo trabaja la concentración, los reflejos y la paciencia. Batear, correr bases y atrapar la pelota requiere coordinación ojo-mano y atención al detalle.

Expertos consideran deportes de 'pelota' al tenis y al padel o tenis de mesa, que aunque se juegan en pareja o individualmente, ayudan a mejorar la coordinación y la disciplina. La idea es no encasillar al niño en un solo deporte, sino que pruebe varias actividades con balón hasta encontrar con la que se sienta feliz porque se trata de encontrar un deporte que cuide su salud.

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