Los riesgos de poner siempre al bebé boca abajo

¿Se debe poner al bebé boca abajo?

Patro Gabaldón, Periodista
En este artículo
  1. Riesgos de poner al bebé boca abajo

Cuando hablamos de si los bebés deben estar boca abajo, enseguida nos viene a la mente la recomendación médica de que no deben permanecer acostados boca abajo mientras duermen para prevenir, así, la muerte súbita.

Gracias a esta recomendación se han reducido considerablemente los fallecimientos de bebés por esta causa, pero este consejo no debe ser extensible a periodos en el que el bebé esté despierto.

Riesgos de poner al bebé boca abajo

Bebé boca abajo

Un estudio publicado por la American Physical Therapy Association, afirma que los bebés que permanecen demasiado tiempo tumbados sobre su espalda tienen un mayor riesgo de desarrollar una alteración en la forma de la cabeza: plagiocefalia, que cuando se presenta de manera grave puede provocar cierto retraso en el desarrollo, deficiente desarrollo psicomotor, e incluso cefaleas o estrabismo.

Hay muchos bebés que permanecen demasiado tiempo tumbados o sentados sobre su espalda, sin posibilidad de desarrollar su musculatura y por tanto, retardando su desarrollo motriz.

Para prevenir estas deformaciones del cráneo, lo mejor es asegurarse de que los bebés pasen parte de su tiempo de vigilia o juego boca abajo desde que son recién nacidos. Los bebés necesitan ejercitar y tonificar los músculos del cuello y espalda y la manera más eficaz es colocar al bebé de manera que intente levantar su cabecita, aunque en un principio se puedan sentir algo incómodos.

Estos ejercicios le facilitarán en el futuro poder comenzar a ponerse de costado, rectar, darse la vuelta, sentarse, gatear o erguirse. Además esta posición les ayudará a desarrollar una manera diferente de atender a estímulos sensoriales o de percepción, a potenciar su equilibrio, e incluso a expulsar gasecitos.

En principio, podemos ponerles en esta posición cuando le cogemos en nuestros brazos y dejarles sobre una superficie blandita durante un breve espacio de tiempo para que el bebé no se canse. Una vez que se acostumbre a esta nueva posición, podemos estimularle a través de juguetes o alfombras de juego que llamen su atención para que permanezca cómodo y relajado para poner en práctica sus volteos y demás destrezas motoras.

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