El que permite, se calla, no hace nada y no denuncia el bullying o acoso escolar, es cómplice

Cuando se habla del acoso escolar o bullying solemos poner el foco sobre la víctima y el agresor, pero ¿qué ocurre con todos los espectadores que son conscientes de lo que está ocurriendo, se callan y no hacen nada? En definitiva, no son otra cosa que cómplices de quienes agreden, insultan, ignoran, difaman, amenazan, chantajean o difunden rumores a un niño o una niña. Ellos forman parte del bullying, aunque sea indirectamente.

Los 3 partícipes del bullying: víctima, agresor y espectador

En un caso de bullying no hay dos implicados: víctima y agresor, hay tres, a los anteriores, hay que sumar al espectador, el que no hace nada para evitar, para combatir, el que sabe lo que está ocurriendo y no interviene y que muchas veces llega a grabar y exhibir las agresiones a la víctima y subirlas a las redes sociales. Es muy triste.

La Fundación Anar y la Fundación Mutua Madrileña desarrollan acciones conjuntas y programas para prevenir, detectar e intervenir en casos de niños y adolescentes que sufren acoso escolar. Una de las formas de actuar es tocar a la puerta de todos aquellos que saben y consienten el acoso y no hacen nada para pararlo: los espectadores.

Hay varias razones que explican por qué otros niños deciden no hacer nada cuando ven que otro es foco de acoso escolar. Quizás tengan miedo, crean que los agresores puedan hacerles daño o no hayan intentado siquiera ponerse en el lugar del que sufre. Sin embargo, esas actitudes sólo refuerzan al acosador que seguirá haciendo daño a otros compañeros.

Otra de las razones que llevan a los niños a callar ante estas conductas es el miedo a ser el chivato. Es una figura muy mal vista, pero es importante enseñar a nuestros hijos que no es chivato quien decide contar lo que le está pasando y tampoco el que decide apoyar a quien sufre.

Cómo actúan los espectadores frente a un caso de bullying

Los espectadores de un caso de bullying actúan como si nada. Consienten el acoso y deciden no hacer nada por miedo o simplemente por no sentir empatía hacia el acosado. Conoce el perfil de un espectador del bullying:

- Muestra indiferencia y falta de empatía ante la violencia

- Puede incluso llegar a participar o fomentar la agresión en un caso de bullying

- Ve los casos de acoso como normales y no hacen nada para evitarlos

- En ocasiones se siente culpable pero no actúan por miedo

- Su actitud está basada en la sumisión al agresor

¿Qué pueden hacer los compañeros para parar el bullying? Dejar de reírse, dejar de callar, denunciar y reconocer que si no hacen nada serán cómplices.

Qué debe saber el acosado o víctima del acoso escolar

Si eres víctima de Bullying debes tener muy claro que nadie tiene derecho a:

• Intimidarme
• Humillarte o ignorarte
• Apartarte de los demás o aislarte
• Decir o difundir rumores inciertos sobre ti
• Insultarte
• Chantajearte o amenazarte
• Burlarse de ti
• Hacerte sentir culpable de lo que te está ocurriendo
• Pegarte o agredirte

Si el bullying ocurre dentro de tu escuela o colegio, cuéntalo y pide ayuda a tu tutor, al profesor, director, o a cualquier adulto responsable dentro de la institución. No trates de defenderte con la misma violencia porque los acosadores no suelen actuar solos, siempre tendrán otros niños sumisos y seguidores a ellos. Puede que tengas miedo a pedir ayuda pero debes hacerlo.

Debes saber que los centros escolares están obligados a parar situaciones de acoso entre sus alumnos/as porque cuentan con los recursos necesarios para ello. Tus padres tienen que saber por lo que estás pasando. Ellos son los encargados de velar por tu bienestar y protección.

Qué debe saber el acosador o agresor del bullying

Si eres el causante del bullying, es decir, el acosador o agresor, debes tener muy claro que NO tienes derecho a:

• Pegar o agredir físicamente a otro niño
• Insultarle
• Humillar o ignorarle
• Amenazar o intimidarle
• Ignorar y aislarle
• Difundir rumores de él/ella
• Burlar de él/ella

Pare y pregúntate el por qué estás haciendo eso, por qué hacer daño a los demás te hace sentir bien. Piensa que para ser líder no hace falta que agredas, intimide o humille a los demás. ¿Crees que los demás te tendrán respeto? Pues no, puede que te tengan miedo pero no es un ejemplo para ellos. Piensa que jamás tendrás buenas relaciones o amigos de verdad.

Si sigues acosando a otro niño o niña, no ganarás nada. Intenta ponerte en su lugar para saber cómo se sienten. ¿De qué te defiendes? ¿Qué ganas protagonizando un acoso? Piensa en ello.

Qué debe saber el que asiste a un acoso escolar y se calla

Si eres espectador en una situación de bullying y no hace nada para impedirla, debes tener muy claro que:

• Deberías ponerte en el lugar del acosado o la víctima
• Si no denuncias la situación para impedir que siga, eres cómplice del agresor
• Si no te interfieres para combatir este tipo de violencia, puede que te conviertas en el siguiente acosado
• Deberías ser solidario. Solidarizarte con el acosado no es lo mismo que ser chivato.
• Si te callas, estarás apoyando al agresor y él se sentirá más fuerte para seguir haciendo daño a otros.

Qué pueden hacer los profesores para acabar con el bullying

En muchas ocasiones el bullying se da en el colegio, y en ningún caso el profesorado puede ser espectador de estos hechos o minimizarlos. Para ellos, los expertos nos dan estas pautas de actuación:

- Si no se ha detectado ningún caso de acoso
Siempre observar cualquier cambio, no minimizar las situaciones de violencia y estimular a los alumnos a no callar si sufren acoso.

- Si ya se ha detectado el caso de bullying
Investigar, recabar información y hablar con las 3 partes implicadas, informar a las familias y a la dirección del colegio, adoptar medidas teniendo en cuenta el reglamento del colegio. Asimismo, es necesario que informen a los organismos educativos pertinentes.

Y nunca, y en ningún caso, permanecer en silencio.

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