¿Cómo puedo entrenar a mi perro para el nacimiento de mi bebé?

Es una pregunta frecuente entre los dueños de mascotas que están por recibir a su primer bebé, descubre cómo hacerlo

Adrián Conde, Veterinario
En este artículo
  1. ¿Cómo puedes entrenar a tu perro para el nacimiento de tu bebé?
  2. Razones por las que NO es peligroso para el bebé tener un perro en casa
  3. Beneficios de tener un perro para la autoestima de los niños

Hacer las presentaciones entre el perro y el bebé recién nacido puede ser tan delicado como cuando le decimos a nuestro hijo que va a tener un hermanito. Muchos padres preguntan: '¿Cómo puedo entrenar a mi perro para el nacimiento de mi bebé?', lo que hace sentido si han sido una pareja amante de los animales y quieren que su mascota sea parte de este momento tan importante.

Y es que nuestra queridísima mascota también necesita prepararse para la llegada de un nuevo miembro a la familia. No es un proceso fácil para nuestro perrito, porque es evidente que el bebé acaparará toda nuestra atención y la mascota puede resentirlo. Por ello, aquí te enseñaremos a entrenar a tu perro para la llegada del bebé recién nacido mucho con amor y respeto hacia el niño y el animal.

¿Cómo puedes entrenar a tu perro para el nacimiento de tu bebé?

Preparar al perro para la llegada del bebé

Lo que sí es importante es crear ese vínculo entre el bebé y nuestra mascota desde el inicio del embarazo, de este modo, cuando el bebé por fin esté en casa y todo sean cambios y novedades, al perro no le costará tanto adaptarse a esa nueva situación familiar. Es más, evitaremos que el perro haga una asociación directa entre dichos cambios y la llegada del bebé al hogar.

Aquí algunos aspectos a considerar:

1. Anticipa los cambios.
Antes de que nazca el bebé, procuraremos anticiparnos a todos los cambios que están por venir que, como ya sabes no son pocos. Si, por ejemplo, creemos que cuando nazca el bebé los horarios de paseo del perro van a cambiar, lo que haremos será poco a poco introducir ese cambio durante el embarazo. Ve cambiándolos gradualmente.

2. Pon límites.
Si queremos que la mascota no acceda a ciertas habitaciones, el cuarto del bebé o el baño, le iremos enseñando la norma de tal modo que posteriormente no se creen asociaciones negativas que podrían entorpecer la futura relación del bebé con la mascota. Es un trabajo de poco a poco, por eso entre más rápido al inicio del embarazo comiences con esta tarea, será mejor.

3. Presenta 'antes' a tu mascota con tu bebé.
Como bien se suele decir no hay segundas impresiones para una primera presentación. Y es que el modo en que le decimos a nuestro perro que él o ella es nuestro bebé influye en sus emociones. Sería aconsejable que el perrito oliera una prenda del bebé antes de que este llegue a casa de tal modo que pueda familiarizarse con su olor y reconocerle como parte de la familia cuando le vea por primera vez.

El bebé y la mascota

4. No lo regañes.
Evita regañar al perro en presencia del bebé para que no relacione el castigo con el pequeño, puesto que lo que buscamos es justo lo contrario. Si en algún momento tienes que corregir a tu perro hazlo en un lugar aparte.

5. ¡Hora del premio!
Por el contrario, cuando haya premios como chuches o caricias procura que tu hijo esté delante, al menos algunas veces, para favorecer las asociaciones positivas. ¡A tu mascota le resultará de gran ayuda!

6. Amor, cariño y atención.
Por muchas cosas que tengas que hacer a partir de ahora, no se puede pasar de que el perro sea el centro de atención a dejarle olvidado ¡se merece su espacio y todo nuestro cariño! Evita correrlo o centrarte mucho en tu bebé si tu mascota está presente. Trata de repartir tu tiempo de manera equitativa.

7. Prepáralo para el futuro.
Ten en cuenta que las diferentes etapas por las que irá pasando tu hijo a lo largo de su infancia, también estará tu perro: cuando empiece a caminar, cuando diga sus primeras palabras, cuando tenga rabietas, lo que será percibido de un modo diferente por tu mascota. En este sentido, hay que trabajar los límites y el respeto entre ambos.

Razones por las que NO es peligroso para el bebé tener un perro en casa

Por qué no es peligrosa una mascota para el bebé

Tener animales en casa no es incompatible con tener un bebé, más bien todo lo contrario, sí que es cierto que para evitar que nuestra mascota, por ejemplo, nuestro perro, se sienta inseguro, inquieto o incluso molesto ante este gran cambio que supone para todos, es necesario prepararle para la llegada y anticiparse a los cambios de rutina que se van a suceder uno de detrás de otro.

Tener un perro en casa mientras se cría a un bebé es enriquecedor tanto para el niño como para la mascota. Sin embargo, no está de más tomar precauciones para garantizar la seguridad y el bienestar de ambos. Los perros pueden transmitir ciertas enfermedades no solo al bebé, sino a los demás. Simplemente asegúrate de llevar con regularidad a tu mascota al veterinario y tener una muy buena higiene.

Además, la mayoría de los perros son amigables y protectores, pero algunos pueden mostrar celos o agresividad hacia el bebé, de ahí la importancia de ir preparando a tu mascota para la llegada de tu hijo le enseñará al perro a respetar los límites que ustedes quieren y se aseguran de que tanto el bebé como la mascota se sientan seguros y cómodos en el entorno compartido.

Aún así son poco probables los ataques de las mascotas a los pequeños recién nacidos, ya que el entorno familiar en el que la mascota se ha desarrollado está tan arraigado en él que en ese sentido nada cambiará, simplemente se trata de aceptar a un nuevo miembro de la familia, que es más frágil pero que demostrará con el tiempo que también lo querrá muchísimo.

Beneficios de tener un perro para la autoestima de los niños

Beneficios de las mascotas para los niños

Las mascotas juegan un rol tan importante en el desarrollo educativo y social de niños y niñas que se podría decir que los beneficios de tener una, o dos, en casa son innumerables:

  • Mejora la autoestima y el autoconcepto. Los niños aprenden a quererse y valorarse tal como son.
  • Reduce el estrés y el nerviosismo. Jugar un rato al día con el perro o el gato es una actividad tan recreativa y alegre que no habrá espacio para los temores ni las inseguridades. ¡También nos sirve a los adultos!
  • Ayuda a que los niños sean más sociables y también más responsables. Tu hijo puede ser el encargado de sacarle a pasear al volver del colegio o de anotar en la lista que hay que comprar su comida.
  • Les ofrecen acompañamiento fiel y cariño incondicional. ¡Por algo es el mejor amigo de todos!
  • Tener una mascota en casa es otra maravillosa forma de trabajar valores en los niños tales como la fidelidad, el respeto y la empatía.
  • Y por si fuera poco ¡dan una felicidad inmensa!

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