Siko. Cuento corto con actividades para niños con miedo a los perros

Cuento infantil de educación emocional sobre los miedos de tus hijos

En este artículo
  1. Siko - Un cuento para niños con miedo a los perros
  2. Cuento infantil para niños sobre los perros
  3. Actividades educativas a partir de este cuento infantil
  4. Cómo ayudar a los niños que tienen miedo a los perros y otros animales

Algunos niños viven un periodo de sus vidas atemorizados por los perros y otros animales. Este cuento corto está protagonizado por una niña que siente un gran temor ante la visita de su hermana y su perro Siko. Comparte este cuento infantil con actividades de comprensión lectora con tus hijos, sobre todo si son de esos niños que tienen miedo a los perros.

Siko - Un cuento para niños con miedo a los perros

Cuento infantil cuando tu hijo tiene miedo a los perros

Alba tenía mucho miedo a los perros. Si alguna vez pasaba alguno a su lado se le erizaba el cabello y tenía palpitaciones; por eso, cuando escuchó que Claudia, su hermana mayor, estaba enferma y llegaba a casa con su perro Siko, entró en pánico.

- ¡No, no y no! - gritó alterada a punto de llorar.

- Alba, tu hermana viene a casa porque no se encuentra bien. Necesita cuidados. ¡No puede dejar a Siko solo! - le dijo su padre.

- ¡No, no y no! - repitió la pequeña sin escuchar las palabras de su padre.

- ¿Quieres que lo lleve a una casa de acogida? A Claudia le vendrá bien tener a Siko cerca.

Esa noche Alba no pegó ojo. Estaba deseando ver a su hermana, pero solo pensar que llevaría a su perro a casa le producía dolor de estómago.

Una tarde de invierno Claudia halló al animalito malherido muy cerca de su casa. Cuando vio la mirada suplicante del cachorro no fue capaz de abandonarlo a su suerte. Esa misma noche decidió adoptarlo. Nunca había llevado a Siko a casa de sus padres, porque sabía el terror que sentía Alba por los perros. Se lo había enseñado en fotografías, pero su hermana nunca quiso que lo llevara.

Su padre Iría a la ciudad para recoger a su hermana enferma y al perro al día siguiente.

- Piiiiiiiii, piiiiiiiiiii! - tocó el claxon avisando de su llegada.

Alba se asomó a la ventana. Su hermana estaba más delgada y parecía cansada. Cuando Claudia la vio tras el cristal esbozó una sonrisa. De un salto bajó Siko del coche. Era un perro grande, muy negro, con los ojos como el carbón, inquieto, pelo corto, orejas pequeñas y cara bonachona. A Alba se le puso la piel de gallina. Corriendo se fue a encerrar en su habitación.

- ¡Pum, pum, pum! - llamó su hermana a la puerta. Cuando se vieron se fundieron en un largo abrazo.

- Sé que estás muy disgustada porque he traído a Siko. ¡Créeme, no he tenido otro remedio! - dijo Claudia acariciando la mejilla a la niña.

- ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? - preguntó Alba.

- Tengo una anemia severa. Me han dicho que seguro me recuperaré con el tiempo, pero ahora me encuentro muy cansada. Tengo que seguir un largo tratamiento y no podía dejar a Siko solo. ¡Entiéndeme, por favor! - le dijo a la pequeña.

Alba reflexionó y asintió abrazándose de nuevo a su hermana. Llegaron a un acuerdo: cuando Alba llegara del colegio encerrarían a Siko en la habitación de Claudia. El perro solo saldría cuando ella no estuviera en casa.

Cuento infantil para niños sobre los perros

Un cuento para niños con miedo a los perros

Así fueron pasando los días y Alba se fue haciendo a la nueva situación. A veces escuchaba los jadeos y ladridos de Siko, pero se fue acostumbrando a ellos y ya no sentía tanta ansiedad.

Hubo unos días en que Claudia estaba tan cansada que no salía de la habitación ni para comer. El viernes, al llegar del colegio, Alba abrió muy despacio la puerta del dormitorio de su hermana. Cuando se asomó la encontró dormida y Siko estaba tumbado a su lado mirándola. Decidió no entrar y dejarla descansar.

Por la noche volvió a asomarse por la rendija de la puerta. Siko seguía al lado de Claudia vigilando el sueño de la enferma; parecía no haberse movido de ahí en todo el día.

El sábado por la mañana Alba se armó de valor y empujó la puerta. Siko la miró, levantó la cabeza y se volvió a tumbar. Claudia le hizo una señal para que pasara. Venciendo su miedo se fue acercando.

- No tengas miedo de Siko. ¡Ven, Alba! ¡Siéntate aquí conmigo! - le dijo haciendo un hueco en su cama.

Con desconfianza se sentó al lado de su hermana sin quitar la vista del perro. Siko solo se movió para cambiar de posición y poner su cabeza encima de la tripa de Claudia.

- ¿Quieres acariciarlo? Siko es muy amigable y cariñoso.

- ¡No puedo! ¡Me da miedo! - dijo casi susurrando.

Claudia agarró delicadamente la mano de su hermana, y sin forzarla la puso encima de la cabeza de Siko: el perro no se movió. Poco a poco Alba fue perdiendo el miedo al perro. Se dio cuenta de lo mucho que cuidaba Siko de su hermana, la compañía que le hacía y el bien que le proporcionaba estando a su lado.

Claudia se fue recuperando y Alba, aunque nunca lo hubiera creído, fue aceptando la presencia de Siko a su lado. Por fin comprendió que un animal capaz de cuidar, acompañar y dar tantas muestras de cariño, no podía ser peligroso para nadie.

Actividades educativas a partir de este cuento infantil

Actividades de comprensión para niños

En Guiainfantil.com estamos más que convencidos de que los cuentos infantiles son una fabulosa herramienta para trabajar con los niños distintos aprendizajes y habilidades. A continuación te proponemos algunas actividades (que puedes adaptar a la edad y nivel de tus hijos) que además de educativas son divertidas.

- Preguntas de comprensión lectora
Con estas cuestiones de comprensión, podremos comprobar si han prestado atención a la lectura y si han sabido extraer el mensaje que la historia quiere transmitir.

¿Quién es Siko?

A Alba le encantan los perros y, desde siempre, es muy amiga de Siko. ¿Verdadero o falso?

¿Por qué Siko fue a casa de Alba?

Al final, ¿Alba y Siko se hicieron amigos?

- Hacemos un dibujo de la historia
Coged folios y pinturas... ¡y a dibujar! Anima a cada uno de tus hijos a hacer su propio dibujo (y haz tú misma otra ilustración) inspirado en la historia. ¿Cómo os imagináis a Siko? Cuando los hayáis terminado, comparad cada uno de los dibujos y colgadlo en algún lugar de la casa para tener vuestra propia exposición de arte.

- ¡A por el diccionario!
Es posible que haya palabras de este cuento que tus hijos no entiendan. Buscad todas ellas en el diccionario.

Cómo ayudar a los niños que tienen miedo a los perros y otros animales

El miedo de los niños a los perros

El miedo es una emoción básica, por lo que es normal que todos los niños (y los adultos) tengan miedo. De hecho, es una emoción que va evolucionando según van haciéndose mayores. Muchos niños pasan por una etapa en la que tienen miedo a los perros u otros animales. En ocasiones, este temor surge tras un susto con un can, pero en otras ocasiones es un miedo que se contagia entre niños o de padres a hijos. Es importante distinguir si es miedo o simplemente prudencia.

A partir de este cuento infantil, podemos hablar con los niños sobre esta emoción. Aquí van algunas ideas para conseguirlo.

- ¿Qué es el miedo?
En primer lugar, podemos hacer reflexionar a los niños sobre qué es el miedo. Se trata de preguntarle a tu hijo qué es para él el miedo y si recuerda alguna situación en la que se sintiera así.

- ¿Cómo se siente el miedo?
A lo largo del cuento se hace referencia a cómo se siente la niña físicamente cuando siente miedo. Saber identificar dónde y cómo se producen las emociones en nuestro cuento, ayudará a los niños a identificarlas. Por ejemplo, Alba siente palpitaciones, dolor de estómago...

- Evitar frases degradantes
'Solo los bebés tienen miedo a los perros', '¡Eres un cobarde!', 'Pensaba que eras más valiente...'. Todas estas frases minimizan la emoción de los niños, por lo que son lo contrario de lo que buscamos: educar emocionalmente a tus hijos. También debemos evitar una frase que usamos muy a menudo: 'No pasa nada'. Aunque la decimos con la mejor de las intenciones, invalida la emoción, por lo que los niños podrían acabar entendiendo que no está bien sentirse así.

Por el contrario, hay que hacerles entender a los niños que estamos a su lado dándoles nuestro apoyo.

[Leer +: Frases que sí debes decir a tu hijo cuando tenga miedo]

- Cuidado con la exposición
Los padres nos podemos sentir tentados a exponer a un niño con miedo a los perros. Sin embargo, si dicha exposición es abrupta, podemos conseguir el efecto contrario y que resulte una experiencia traumática.

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