Diferencias entre niños listos y niños inteligentes que debes conocer
¿Cuáles son las diferencias que hay entre niños listos e inteligentes? ¡Conócelas aquí!
- ¿Cuáles son las diferencias entre los niños listos y los niños inteligentes?
- Factores que influyen en el desarrollo del potencial de nuestros hijos
- Niños inteligentes vs conducta - Cuando la inteligencia se pelea con la actitud
¿Alguna vez te has preguntado si es lo mismo ser listo que inteligente? ¿Qué es mejor, ser listo o inteligente? Hoy damos respuesta a estas preguntas porque a pesar de usarse como sinónimos estas palabras no quieren decir exactamente lo mismo. Porque sí hay diferencias entre niños listos y niños inteligentes que debes conocer.
¿Cuáles son las diferencias entre los niños listos y los niños inteligentes?
De forma coloquial, al hablar de nuestros hijos, usamos indistintamente los términos listo e inteligente para referirnos a las capacidades intelectuales que manifiestan en el colegio o en otros entornos. Sin embargo, existen sutilezas entre estos dos vocablos que los diferencian, por tanto no es exactamente lo mismo ser listo que ser inteligente.
¿Cómo es un niño inteligente?
El niño inteligente es aquel que muestra, por lo general, unas capacidades intelectuales altas o superiores a la media. Un niño inteligente puede brillar en muchas facetas, ser muy hábil con las matemáticas o las ciencias naturales. Suele sacar muy buenas notas en el colegio pero también puede darse el caso que, precisamente por su alta inteligencia, fracase académicamente si no se le atiende como es debido. Se trata, por lo general, de niños con un cociente intelectual alto que en los test de inteligencia estandarizados suelen obtener puntuaciones superiores a 115-120.
Características de un niño listo
A diferencia del niño inteligente, el niño listo suele tener una inteligencia normal. En los test que se utilizan para medir la inteligencia (Escala de inteligencia de Wechsler para niños, WISC-V) obtiene puntuaciones promedio situadas entre 90 y 110. Puntuaciones que obtiene el 90 por ciento de la población. A pesar de que su inteligencia es como la de cualquier otro niño de su edad el niño listo utiliza todo su potencial intelectual, emocional y social para adaptarse a diferentes situaciones y obtener los mejores resultados. El niño listo obtendrá buenas notas escolares y tendrá más probabilidades de éxito en su futuro.
Factores que influyen en el desarrollo del potencial de nuestros hijos
Existen factores ambientales como la nutrición, salud física o la estimulación recibida durante los primeros años, así como los familiares con estilos educativos y valores familiares, así como culturales y económicos que repercuten directamente en el desarrollo del potencial intelectual de los pequeños. Además de los anteriores, hay otros componentes:
- Equilibrio psicológico. Un niño inteligente pero inestable emocionalmente no será capaz de sacar el máximo rendimiento de sus capacidades, ya que puede romperse en cualquier momento por no saber controlar emociones como el miedo, la ansiedad o la ira.
- Estilo de comunicación familiar. La forma en que los padres se comunican con su hijo influye en su capacidad para desarrollar su pensamiento crítico, su creatividad y su confianza para expresarse. Lo mejor es un entorno con escucha activa y el respeto a las ideas.
- Oportunidades de aprendizaje. El acceso a recursos educativos de calidad también marca una diferencia significativa en el desarrollo del potencial. No se trata solo de la cantidad de estímulos, sino de la calidad y del propio acompañamiento del adulto a cargo.
- Autoestima y motivación. Un niño que no confía en sí mismo, no se siente capaz y es más propenso a evitar los retos, a no tolerar la frustración y a retroceder en su aprendizaje. Por eso, la motivación, potencia tanto a los niños listos como a los inteligentes a seguir adelante.
Vista la diferencia entre el niño inteligente y el niño listo observamos que el concepto de inteligencia no debe quedarse en la mera puntuación que nos ofrece el coeficiente de inteligencia de las pruebas estandarizadas. De hecho, muchos expertos consideran que la inteligencia es un constructo dinámico y multifactorial, que puede cultivarse o limitarse según las condiciones del entorno. La inteligencia debe ser vista como una capacidad global del niño para adaptarse a la vida y lograr sus objetivos con éxito.
Niños inteligentes vs conducta - Cuando la inteligencia se pelea con la actitud
A decir verdad, no son pocos los casos de pequeños con un alto coeficiente intelectual y que destacan en el ámbito académico, pero cuyos padres siempre han de recibir constantes quejas por su comportamiento en clase. La característica principal es que estos niños desafían a la autoridad del profesor, interrumpen, se aburren con facilidad y llegan a mostrar actitudes desafiantes.
Sin embargo, a pesar de ello, esto no significa que sean 'malos niños, sino que sus necesidades emocionales o sociales no están siendo atendidas. En ocasiones, se trata de niños con alta sensibilidad, pensamiento rápido y una gran capacidad de análisis, pero como no encuentran retos ni estimulación a su altura en el aula de clases, se frustran y comienza la mala actitud.
Otras veces, los niños tienen dificultades para adaptarse a las reglas y les cuesta entender los límites, por lo que necesitan estrategias específicas en cuanto a educación emocional, así como desafíos académicos acordes a su nivel y una guía firme y empática de sus padres y maestros. Para ello se deben trabajar de forma conjunta rutinas claras y expectativas coherentes.
También es básico que refuercen los comportamientos positivos sin castigar constantemente y consultar con un psicólogo infantil para detectar si hay alguna condición como TDAH, alta capacidad o desregulación emocional. Inteligencia y conducta no siempre van de la mano, así que educar a un niño brillante requiere entender su mundo interno y acompañarlo con paciencia.
Puedes leer más artículos similares a Diferencias entre niños listos y niños inteligentes que debes conocer, en la categoría de Inteligencia en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- López Martínez, O., Piñero Ruiz, E. (et al) (2011) Psicología positiva en la infancia. International Journal of Developmental and Educational Psychology, Vol. 1, Núm. 1. 2011, Asociación Nacional de Psicología Evolutiva y Educativa de la Infancia, Adolescencia y Mayores (ed.) España, pp. 417-424 Disponible en https://www.redalyc.org/pdf/3498/349832328042.pdf