El miedo de los niños a los ruidos - Cómo evitar problemas de audición

Qué tipo de ruidos provocan más miedos a los niños. ¿Sirenas de ambulancia, petardos, el motor de autos o motocicletas?

Fabiola Hernández Pérez, Periodista y editora
En este artículo
  1. Cómo ayudar a los niños si tienen miedo a los ruidos
  2. ¿Por qué los niños tienen miedo a los ruidos y qué se puede hacer al respecto?
  3. Problemas de audición en los niños generados por el ruido

¿Sabías que el miedo es un reflejo aprendido? Vaya, que ningún niño nace con miedo a los gatos, por ejemplo, pero ¿qué pasa con el miedo de los niños a los ruidos? ¿Cómo evitar problemas de audición? Este miedo es diametralmente distinto al que se aprende con el tiempo y que nosotros como padres les inculcamos. ¿A qué nos referimos?

Pues bien, los padres siempre estamos con que 'no toques al perro porque te va a morder', 'deja de jugar en la tierra que te puede picar un insecto' o 'si sales al patio te va a perseguir la araña', quizá son frases inocentes, pero así se aprende el miedo. Sin embargo, el miedo a los ruidos es otra cosa porque es algo que no podemos controlar, así que ¿qué podemos hacer si al niño le dan miedo los ruidos fuertes? ¿Tendrá problemas de oído?

Cómo ayudar a los niños si tienen miedo a los ruidos

Niños con miedo a los ruidos

Uno de los miedos comunes de los niños pequeños es referente a los ruidos fuertes. Por ejemplo, si alguien pone un papel en el limpiaparabrisas del coche y suena al chochar contra el cristal cuando el automóvil está en movimiento, el niño se alarma preguntando de dónde sale ese sonido. Si el vecino da un portazo fuerte al entrar en casa, el pequeño viene corriendo preguntando qué ha sido ese ruido.

Puede parecer exagerado, pero así pasa cuando son realmente pequeños y captan cientos de sonidos que pasan ya desapercibidos a los oídos de los adultos. Por ejemplo, el oído de un niño de 2 años siempre está alerta ante posibles ruidos desconocidos. De hecho, es sorprendente cómo pueden captar sonidos que pasan totalmente desapercibidos para los adultos, como un pájaro que trina, una canción en la radio de otro coche o un señor que va silbando por la calle.

Los niños, en esta etapa de su vida, están en un estado de atención constante, por lo que los ruidos fuertes y desconocidos, les crean miedo y ansiedad. Es importante, que los padres no despreciemos esta sensación en los niños. Hay que apoyarles y estar a su lado cuando tienen miedo ante un ruido. De lo contrario, se podría potenciar esta inseguridad.

Miedo a los ruidos fuertes

Si el niño llora, se sobresalta o se asusta ante un ruido extraño, es importante que no le ridiculices o te rías de él. Explícale a qué es debido es ruido y por qué no ha de temerlo. No le intentes exponer a los ruidos que le dan miedo de forma brusca, podría aumentar su sensación de pánico, hazlo de forma paulatina y con tiempo. Normalmente a los 4 años los niños ya no se asustan al escuchar ruidos como la aspiradora o la olla express en la cocina.

Es importante recordar también en el Día Internacional del Ruido que se celebra el último miércoles de abril que millones de personas viven a diario con ruidos que sobrepasan los 65 decibelios, el umbral de ruido diurno establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es por ello que se debe tener especial cuidado con el oído de los niños, justamente para evitar problemas de audición a futuro.

¿Por qué los niños tienen miedo a los ruidos y qué se puede hacer al respecto?

Por qué los niños tienen miedo a los ruidos

El miedo al ruido en los niños es bastante común y puede manifestarse de diversas formas, desde la inquietud ante sonidos fuertes o inesperados hasta el temor persistente a ruidos específicos. Esto se debe a varios factores, como la sensibilidad auditiva, experiencias traumáticas previas o la tendencia de los niños a sentirse abrumados por estímulos intensos.

Los niños pequeños pueden ser más propensos a sentir miedo ante ruidos fuertes, como truenos, fuegos artificiales, alarmas o electrodomésticos en funcionamiento. Estos sonidos los perciben como amenaza y provoca una respuesta de miedo y ansiedad en el niño. Por eso, es fundamental ayudar a los niños a enfrentar su miedo al ruido, aquí algunas recomendaciones:

  • Dale la información necesaria. Explicar a tu hijo la fuente del ruido y su propósito, de manera adecuada a su edad, le ayuda a comprender y a sentirse más seguro.
  • Implementa la exposición gradual. Expón a tu hijo de forma progresiva y controlada a los ruidos a los que teme para que vaya disminuyendo su ansiedad y aumentando su tolerancia.
  • Busca técnicas de afrontamiento. Enseña al niño técnicas de relajación, como la respiración profunda. Siempre ofrece consuelo y seguridad para manejar su miedo.
  • Crea un ambiente seguro. Establece un espacio tranquilo y confortable en casa donde tu hijo pueda refugiarse en momentos de miedo o ansiedad extrema.
  • Utiliza siempre protectores auditivos. Más en situaciones donde la exposición al ruido no puede evitarse, por ejemplo, en exteriores. Usen protectores auditivos adecuados para la edad y tamaño del niño, como tapones para los oídos o auriculares.
  • Controlar el volumen. Vigila todo tipo de dispositivos electrónicos y establece límites en el volumen. Aplica para televisores, tablets, móviles y juguetes electrónicos.

Al abordar el miedo al ruido de manera comprensiva los niños aprenden a enfrentarlo y desarrollan habilidades de adaptación útiles para la vida diaria.

Problemas de audición en los niños generados por el ruido

Problemas de audición en los niños

La exposición a ruidos fuertes trae consecuencias negativas para la audición de niños y bebés, más si se produce de forma repetida. Los niños son más vulnerables a sufrir daños auditivos que los adultos, debido a su etapa de crecimiento y desarrollo, por lo que es esencial proteger su audición y estar conscientes de los riesgos asociados a la exposición al ruido excesivo.

Estos problemas de audición en niños y bebés pueden originarse por diversas causas, como infecciones, factores genéticos o exposición a ruidos excesivamente fuertes y por tiempo prolongado. El ruido intenso daña las células ciliadas del oído interno y una vez en ese estado estas células no se regeneran, lo que resulta en una pérdida auditiva permanente.

Los síntomas de problemas auditivos en niños y bebés pueden incluir:

  1. Dificultades en el desarrollo del habla.
  2. Aislamiento social.
  3. Dolor de oído.
  4. Falta de respuesta a estímulos sonoros.
  5. Alteraciones del sueño.
  6. Pérdida auditiva.
  7. Estrés y ansiedad.
  8. Problemas cardiovasculares.
  9. Lento aprendizaje en niños.
Por ello, es básico no someter a los niños a ruidos innecesarios y cuidar el oído de nuestros hijos.

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