Bebés que no duermen ni de día ni de noche

Aunque todos los niños, en especial durante el primer año de vida, se despiertan varias veces por la noche, la mayor parte de ellos vuelven a dormirse por sí mismos. Los que no han podido conciliar el sueño sin necesidad de ayuda, lloran para que acudan sus padres. ¿Cuáles son las causas de la resistencia al sueño de algunos bebés? ¿Por qué algunos llegan a dormir y luego tiene muchos despertares durante la noche? Aquí te explicamos posibles causas por las que tu bebé puede que no duerma, así como consejos para educar su sueño.

Por qué hay bebés que no duermen ni de día ni de noche

El 30 por ciento de los niños presenta trastornos del sueño, es decir, se despiertan y lloran una o más veces durante la noche después de haber dormido toda la noche. También son bebés que lloran cuando papá o mamá deja el cuarto. Las características más frecuentes de los bebés que no duermen son:

- Hasta los cuatro meses, los lactantes se despiertan varias veces durante la noche

- Entre los 4 y 24 meses despiertan y lloran una o varias veces por la noche

- Son bebés que se despiertan en la noche con hambre de comida, atención o entretenimiento

- Se despiertan cada noche, sin falta

- Tienen dificultad para dormir desde su nacimiento

- Los padres intentan ayudar de variadas formas al niño para que duerma durante la noche

Los malos hábitos de sueño suelen ser la causa principal de que los bebés no duerman bien, no concilien el sueño por la noche o se despierten varias veces. A dormir también se aprende y es responsabilidad de los padres pautar unos hábitos de sueño correctos para que el bebé, cuando llegue su momento, duerma de un tirón, sólo en su cuna y sin llamar la atención de sus padres durante sus despertares nocturnos.

Y también los padres y las madres deben entender que en esto del sueño no existen milagros, que cada bebé es un mundo y que algunos dormirán del tirón a los cuatros meses mientras que otros puede que no lo hagan hasta el año o los dos años. Y que ante cualquier duda debes consultar con tu pediatra. 

9 posibles causas por las que los bebés no duermen

Esas pueden ser las 9 causas de la resistencia al sueño y de los despertares durante la noche de los bebés y de los niños:

1. Alimentar al bebé o niño a la demanda
Muchas madres malinterpretan la alimentación a demanda, como 'alimentar al bebé cada vez que llora'. El organismo se acostumbra a recibir pequeñas cantidades frecuentes de comida. Muchos de estos niños piden comer durante la noche sólo por acercarse al calor del pecho, a la seguridad materna y a ser cogidos en brazos.

2. Amamantar al niño para dormir
Si el último recuerdo que tiene el niño antes de ir a dormir es comer, es posible que mamar o tomar el biberón pueda convertirse en un objeto de transición para él. Por tanto, cuando se despierta puede pensar que no puede volver a dormir sin ponerse al pecho.

3. Acunar en brazos al niño para dormir
Acunarle como parte de la rutina para dormir está muy bien. Sin embargo, algunas madres continúan acunándole hasta que se quedan dormidos, incluso cuando no están llorando. En lugar de dormirse por sí mismos, lloran. Como, por costumbre, se quedan dormidos fuera de su cuna, no asocian la cuna con el sueño.

4. Entretenerle al bebé o niño durante la noche
El comportamiento de despertar y llorar se hace cada vez más frecuente y si trae consigo alguna ventaja, como pasearle, acunarle, jugar con él o disfrutar de uno de los padres, el bebé se hace dependiente de esta ayuda para volver a dormirse.

5. Incremento de la atención nocturna
Durante una enfermedad aguda, por ejemplo nariz obstruida, o algún cambio en el ambiente de sueño del bebé que afecta a su rutina habitual, por ejemplo un viaje, es posible que los padres incrementan la atención nocturna para acomodar al bebé, luego continúen y acabe acostumbrándose.

El miedo a separarse de sus padres suele provocar falta de sueño en los bebés

6. Miedo de los niños a separarse de sus padres
Aparece entre los seis meses y los dos años. Se comprueba durante el día siempre que el niño pierde de vista a su madre o se queda con otra persona. Estos miedos se acentúan con frecuencia a la hora de ir a la cama y durante la noche.

7. Niños con excesivas siestas diurnas
Un bebé sólo puede dormir un cierto número de horas al día. Demasiado tiempo de sueño durante el día puede desvelarle por la noche.

8. Dormir en la misma habitación de sus padres
Algunos bebés hacen ruido al dormir y, si los padres tienen el sueño ligero, responden a estos ruidos normales del bebé. Además, si puede verles, el bebé tiene un incentivo para continuar intentando despertarles. Dormir en la cama de los padres empeora el problema.

9. Exigencias del crecimiento de los niños
Los menores de dos meses se pueden despertar dos veces por la noche para mamar. A los tres meses, la mayoría todavía necesita una toma en medio de la noche. A los cuatro meses, el 90 por ciento de los bebés puede dormir durante 8 horas seguidas sin alimentación.

Cuanto mayor es el niño más difícil es cambiar el hábito. Los mayores de un año se resisten con fuerza a cualquier cambio y pueden llorar durante horas. Sin normas, estos niños no comenzarán a dormir durante toda la noche hasta los tres o cuatro años, cuando su jornada diaria es más intensa y, finalmente, les cansa.

¿Cuántas horas deben dormir los bebés y niños pequeños?

De acuerdo con la American Academy of Sleep Medicine, AASM, (Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño), se recomienda que el sueño de los niños desde que son bebés hasta la adolescencia debe seguir las siguientes horas:

• Del nacimiento a los 2 meses: 16 a 20 horas (incluyendo siestas) al día
• De 3 a 12 meses: 12 a 16 horas (incluyendo siestas) al día
• De 1 a 3 años: 11 a 14 horas (incluyendo siestas) al día
• De 3 a 5 años: 10 a 13 horas (incluyendo siestas) al día
• De 6 a 12 años: 9 a 12 horas (incluyendo siestas) o de 10 a 11 al día (sin siesta)
• De 13 a 18 años: 8 a 9 horas al día (sin siesta)

Rutinas para ayudar a los niños a que tengan un sueño saludable

Para conseguir que tus hijos adquieran buenos hábitos del sueño, es necesario que desde edades tempranas introduzcas rutinas saludables a la hora de dormir. Estas rutinas pueden ser adoptadas alrededor de las 6 y 8 semanas de nacidos. En esta etapa, los bebés ya estarán listos para seguir lo que te propongas. Así que aquí tienes una rutina de sueño para seguir, de acuerdo con la National Sleep Foundation (Fundación nacional del sueño):

- La rutina de sueño debe empezar siempre a la misma hora cada noche
Los niños se ajustan a una hora definida para irse a la cama y para despertarse. Claro que eso no significa que no se pueda ser flexible algún día.

- Evitar actividades con los niños por lo menos media hora antes de empezar la rutina
Evitar juegos movidos y todo todo tipo de actividades físicas por lo menos 1 hora antes de dormir. Esto significa deportes, bailes e incluso peleas con hermanos. También se debe evitar contactos de los niños con las pantallas, nada de televisión ni tablet ni celulares. Apague los aparatos electrónicos dos horas antes de acostarse.

- Promover un baño relajante al bebé o niño
El baño o una ducha caliente es un recurso muy relajante para los niños, y una forma para que ellos disfruten y quiten de encima todo el cansancio y el estrés del día. Tras el baño, los niños se sentirán listos para una buena noche de sueño.

- Dar un masaje calmante a los niños tras el baño
No hay nada más delicioso para los niños que recibir un masaje después del baño. Solo tienes que usar una crema hidratante y empezar a seguir los masajes que tenemos en Guía Infantil. Masajear los pies, brazos, espaldas... del bebé, se puede lograr un sueño reparador y saludable para él o ella.

- Ofrecer una cena ligera a los niños o amamantar al bebé en un ambiente tranquilo
Es importante que antes de ir a la cama, los niños disfruten de una ultima alimentación en un ambiente relajado, calmo y en paz. A los niños, se debe dar una cena muy ligera para evitar indigestión.

Actividades tranquilas para preparar a los niños para el sueño

- Hacer una transición entre la cena y la cama
Tras la cena, debes mantener la rutina para ayudar a los bebés o niños a irse a la cama más tranquilos. Esta rutina incluye el cambio de pañal, lavarse las manos y la cara, cepillarse los dientes, etc. Así se facilitará la digestión de los pequeños antes de que se vayan a dormir.

- Leer cuentos tranquilos a los niños
A los niños les gusta estar con mamá o papá a la hora de ir a la cama. Y este es el momento perfecto para compartir con ellos la lectura de cuentos infantiles para dormir. Actividades tranquilas como leer pueden ayudar a preparar el cerebro y el cuerpo de los niños para el descanso.

- Cantar una canción para calmar a los niños
Las canciones de cuna o nanas son una forma saludable para ayudar a los bebés y niños a dormir. Si a tus hijos les gusta que les cantes, puedes inventar una canción y cantarla a ellos, o si prefieres, puedes ponerle alguna canción para que duerman.

- Dar unas buenas noches a los niños
Hay muchas formas para dar las buenas noches a los niños: un abrazo, muchos besos, decir que les quiere... Esas actitudes afectivas les dará seguridad a los niños y les dice que es el momento de dormir.

- La hora de apagar la luz de la habitación de los niños
Cuando anochece, el cerebro produce una hormona llamada melatonina, que induce al sueño. Para mantener el ciclo luz-oscuridad, comprueba que la habitación de tu hijo o hija esté a oscuras. Es recomendable que las luces se apaguen a la misma hora todas las noches. Por la mañana la habitación debe estar iluminada para reducir la melatonina y ayudarle a despertarse.

Cuentos y canciones de cuna para ayudar a dormir a los niños

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