Carencia afectiva en los niños - Señales, causas y cómo solucionarla
¿Cuáles son las principales consecuencias de la falta de cariño en el desarrollo de los niños?
- La necesidad de afecto - Clave para el desarrollo correcto de los niños
- Síntomas y consecuencias de la falta de afecto según la edad de los niños
- 8 maneras de remediar la carencia afectiva y demostrar amor a los hijos
La carencia afectiva es una situación de falta de falta de cuidados, de protección, de atención y de apego que sufre o ha sufrido un niño por parte de su madre o cuidador habitual durante los primeros años de vida. Esta situación puede ser debida a multitud de circunstancias como el abandono, el maltrato o a otras causas familiares menos traumáticas pero que dejan al niño desatendido en el plano afectivo y relacional. Aquí, qué es la carencia afectiva en los niños - Señales, causas y cómo solucionarla.
La necesidad de afecto - Clave para el desarrollo correcto de los niños

A lo largo de los primeros meses y años, un bebé precisa de caricias, abrazos, besos y palabras cariñosas que estimulan su crecimiento y maduración cerebral. Sin este calor afectivo, sin este apego materno-filial, el desarrollo neuronal no se completa adecuadamente. Sabemos que no es suficiente con alimentar al bebé para que crezca sano, hay que transmitirle afecto y cariño.
Es hacerle sentir que es amado para que se desarrolle adecuadamente no solo en el plano afectivo, sino también físico y mental. En la sociedad en la que vivimos, inmersos en actividad frenética y con horarios laborales poco adecuados para la conciliación familiar, son muchos los niños que viven faltos de afecto, de cariño y de las relaciones afectivas necesarias para su correcto desarrollo.
No es necesario que el niño sea objeto de causas extremas como el maltrato, negligencia, abandono o divorcios, para verse en una situación de carencia afectiva más o menos grave. Unos cuidados de poca calidad contribuyen de manera significativa al deterioro del desarrollo del niño. Un niño que recibe afecto aprende a confiar, a regular sus emociones y a tener autoestima sana.
En cambio, la falta de afecto puede generar vacío emocional, inseguridad y dificultad para relacionarse. Niños que pasan horas frente a las pantallas no están disfrutando del afecto o de las interacciones sociales o intelectuales que les corresponden a su edad. Esta tendencia de dejar a los niños con la niñera virtual crea un estilo de crianza impersonal, abandonando el factor humano.
Síntomas y consecuencias de la falta de afecto según la edad de los niños

Los niños que no se sienten queridos por sus padres, con un ambiente frío, hostil, agresivo o negligente pueden acabar desarrollando trastornos psicológicos más o menos graves. Las consecuencias de las carencias afectivas sufridas durante los primeros años de vida son, con frecuencia, irremediables. Algunos de estos síntomas son:
- Problemas con el control de los impulsos
- Cambios bruscos de conducta y respuestas agresivas
- Desconfianza generalizada
- Deficiente desarrollo del lenguaje y habilidades sociales
- Déficit de atención
- Trastornos de ansiedad
- Dificultades para expresar sentimientos y problemas para modularlos
A estos síntomas se pueden añadir otros indicadores menos visibles pero igualmente importantes: alteraciones del sueño, baja tolerancia a la frustración, dolores de cabeza o de estómago sin causa médica y retraimiento social. Los niños con carencia afectiva también pueden mostrar baja autoestima, miedo a ser abandonados o necesidad excesiva de aprobación.

En cuanto al comportamiento, se vuelven más inseguros, desconfiados o impulsivos. Algunos pueden ser distantes y poco comunicativos, mientras que otros buscan atención constante. Estas conductas son su forma de pedir el amor y la validación que les falta. Además, dependiendo de la edad en la que se encuentren tendrán otros impactos, por ejemplo:
- En la primera infancia (0-3 años). Hay retrasos en el desarrollo psicomotor, dificultades para establecer apego y falta de respuesta emocional.
- En la niñez (4-10 años). Se desarrollan problemas de comportamiento, miedos frecuentes, ansiedad y escaso rendimiento escolar.
- En la adolescencia. Aumenta el riesgo de aislamiento, conductas de riesgo, depresión, ansiedad e incapacidad para manejar relaciones afectivas sanas.
8 maneras de remediar la carencia afectiva y demostrar amor a los hijos

Es un hecho que sin un entorno emocional seguro, el niño crece sintiéndose poco valioso o no digno de amor, lo que afecta sus vínculos a lo largo de la vida. Recordemos que el afecto no se mide por la cantidad de regalos o actividades, sino por la presencia y el amor constantes. Cada gesto de cariño ayuda a reparar los vínculos y a construir una infancia más feliz. Aquí, unos ejemplos:
- Abraza y ten contacto físico diario. El tacto es el primer lenguaje del amor y un abrazo es la manera de calmar y reconfortar más que mil palabras.
- Dedica tiempo de calidad. Escucha a tu hijo sin distracciones, jueguen juntos o compartan actividades, ya que esto fortalece el vínculo emocional.
- Expresa tu cariño con palabras. Dile 'te quiero', 'estoy orgullosa de ti' o 'confío en ti': estas frases nutren la autoestima infantil.
- Establece rutinas y límites claros. Dar estructura y coherencia al entorno en el que vive el niño genera seguridad y confianza.
- Valida las emociones de tu hijo. Permite que expresen tristeza, enojo o miedo sin ser juzgados, esto ayuda a desarrollar su inteligencia emocional.
- Demuestra interés genuino. Pregunta por su día, sus amigos o sus sueños, así le demuestras que es importante para ti.
- Reconoce los logros y el esfuerzo. No solo premies resultados, sino valora la dedicación que haya puesto en llegar a una meta.
- Cuida tu propio bienestar emocional. Los padres equilibrados emocionalmente transmiten serenidad y afecto auténtico a sus hijos.
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Bibliografía
- Amorós, P., Fuentes, N., et al. (2014) Aprender juntos, crecer en familia. Mostramos afecto en la familia. Obra Social ‘La Caixa’ (ed.) Universidad de Barcelona, España, pp. 1-68 Disponible en: https://fundacionlacaixa.org/documents/10280/198839/mostramos_afecto_en_la_familia_es.pdf/b398be5e-f204-4969-9da5-f556a3e9eb21