Los ídolos de los niños. Cómo influyen en ellos

El ídolo de un niño suele ser su padre, su madre, un otro familiar o incluso un personaje famoso

Estefanía Esteban, Periodista
En este artículo
  1. Cómo influyen los ídolos en los niños
  2. A qué edad empiezan los niños a tener ídolos

Un pequeño de unos 5 años busca escapar del horror de la guerra. Para ello, sólo necesita una pelota y la camiseta de su jugador favorito, ese al que admira y que le incita a soñar y a levantarse cada día.

El pequeño se llama Murtaza y vive en  una zona rural de Afganistán. Como no tiene recursos suficientes para comprar una camiseta de fútbol, se fabrica una, con ayuda de su padre y su hermano mayor. Con una bolsa de plástico pinta unas rayas azules. En medio, a la espalda, el nombre de su ídolo: Leo Messi. 

Cómo influyen los ídolos en los niños

Niño de Irak con la camiseta de Messi

Sin saberlo, ese futbolista al que el pequeño admira, le hace soñar. Hace que sus aspiraciones vayan más allá del enfrentamiento armado. Le marca un camino a seguir. Y en su caso, además, le ayuda a usar la imaginación y a ser creativo. ¿De verdad influyen tanto los ídolos en los niños?

Un cantante, un deportista o una estrella de Hollywood. Los ídolos de los pequeños cuentan con algo a su favor: los medios de comunicación les han hecho famosos. Les han convertido en estrellas y de paso han conseguido que traspasen fronteras. Cada uno de ellos representa un referente a seguir para millones de niños.

¿A qué personaje famoso admira tu hijo? ¿Quisiera ser piloto de Fórmula 1 como Lewis Hamilton? ¿Futbolista como Cristiano Ronaldo? ¿Cantante como Violetta o Justin Bieber? Cada uno de ellos transmite una serie de valores. Puede que no le demos importancia, y la tiene. Los ídolos aportan todas estas cosas a los niños:

- Les enseña un patrón a seguir.

- Les transmite una serie de valores.

- Incentiva su imaginación. Les ayuda a ser creativos.

- Representa un sueño conquistado.

Los niños tienden a imitar a sus ídolos. De ahí la relevancia que estas personas tienen. Además, muchos niños pueden crearse una imagen falsa de su ídolo. Y ahí precisamente entran a actuar los padres. Una obsesión por su ídolo puede generar en los niños falsas expectativas y mucha frustración. Pero bien llevado, sin obsesiones, sabiendo que sus ídolos también son personas con sus limitaciones y errores, pueden motivarle a luchar por su sueño.

A qué edad empiezan los niños a tener ídolos

Los niños pequeños sólo tienen un ídolo al que admiran a diario: sus padres. Para ellos sus padres son como superhéroes y no hay quien consiga vencerles. Pero a partir de los 8 años, los niños comienzan a buscar otros 'superhéroes' lejos de su hogar. Puede ser incluso, un dibujo animado.

Y si no, haz memoria. ¿No tuviste ningún ídolo de pequeño? ¿Ese cantante al que admirabas y que te hacía vestir de determinada manera? ¿Ese futbolista por el que querías convertirte en goleador? ¿Esa actor con cuyas fotos forrabas tus carpetas?

Según el psicólogo Alfonso Correa, tener un ídolo desde niño es lo más normal del mundo, ya que justifica ese empeño por buscar nuestra identidad. Para ello, buscamos referentes.

Lo mejor es no impedir que el niño tenga sus propios ídolos. Según los expertos, los padres no debemos coaccionarle sobre a quién no deben seguir. Podemos opinar, claro, y decirle a nuestro hijo si uno de sus ídolos no nos gusta, incluso poner límites pero nunca obligarle a dejar de seguirle. Ya sabes que ese tipo de prohibiciones sólo consiguen el efecto contrario.

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