El fantástico método Robinson para que los niños aprendan a estudiar

Cómo ayudar y motivar a los niños a estudiar solos con una técnica infalible

Lidia Nieto, Periodista
En este artículo
  1. En qué consiste el método Robinson
  2. Las 5 fases del método Robinson

¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza si te digo EPL2R? Probablemente pensarías que se trata de una adivinanza o un jeroglífico, ¡pero nada de eso! Es una famosa técnica de aprendizaje de la que hoy te quiero hablar. Quizás la conozcas más como método Robinson, para que los niños aprendan a estudiar solos en casa.

En qué consiste el método Robinson

método Robinson

El método Robinson es una estrategia de aprendizaje utilizada en muchas universidades americanas. Se trata de una técnica muy útil para que los niños, desde casa, adquieran herramientas para aprender a estudiar solos. Los beneficios del método Robinson son múltiples:

- Permite disminuir el tiempo de estudio del niño.

- Favorece la comprensión de lo que se tiene que estudiar.

- Aumenta la habilidad para asumir nuevos conceptos.

- Desarrolla la capacidad crítica del pequeño.

Hay que decir que es un método que necesita su tiempo para dominarlo, pero que una vez que se tiene práctica, se convierte en el mejor medio para conseguir las metas deseadas: estudiar sin memorizar y  comprendiendo todo.

Las 5 fases del método Robinson

Esta estrategia de aprendizaje mundialmente conocida se basa en cinco fases: explorar, preguntar, leer, recitar y repasar. A continuación, te explicaré en qué consiste cada de ellas para que puedas sacarle el máximo partido:

1. Explorar
En esta primera parte del método, el niño deberá hacer una lectura rápida del capítulo que tiene que estudiar, fijándose bien en los titulares principales de cada apartado. Es una manera de que se haga una idea de lo que tiene que estudiar.

2. Preguntar
Ahora llega el momento de hacer una segunda lectura, pero esta vez más en detalle, para intentar comprender el mayor número de conceptos. Probablemente, en esta ocasión haya cosas que no queden del todo claras, pero no pasa nada porque es el verdadero objetivo de esta segunda lectura: anotar los conceptos o términos que no se entienden bien para preguntar a los profesores dudas sobre ello.

A través de las preguntas, lo que conseguiremos es el que niño no se aprenda las cosas de memoria y porque así lo pone en el libro, sino que razonará y será más fácil para él asimilar la lección en general. Además, a través de las posibles dudas, se trabaja la capacidad crítica del niño.

3. Leer
Volvemos a ponernos delante del libro, pero esta vez con lápiz, subrayador o bolígrafo en mano, para realizar una tercera lectura del tema en cuestión. Es el preferido de muchos niños, porque tocar resaltar aquellos conceptos más importantes del tema para comenzar a tener una idea más clara.

4. Recitar
Después de tres lecturas, ¡toca el momento de ver qué conceptos hemos sido capaces de retener! Para ello toca recitar en voz alta lo aprendido. Puede hacerlo el niño solo en su habitación, colocarse frente al espejo, realizarlo delante de papá o mamá o, para que al principio sea más divertido, grabarlo en una nota de voz en el móvil o a través de un vídeo para que, posteriormente, se vea y corrija posibles errores.

Cuidado porque aquí el objetivo no es que el niño recite palabra por palabra lo que pone en el libro (esto solo es válido para aprenderse fechas, fórmulas o nombres concretos), sino que cuente con sus propias palabras lo que ha aprendido hasta la fecha, y es que de nada sirve memorizar algo si no se entiende su significado.

5. Repasar
Y llegamos a la última parte del método Robinson: el repaso, una práctica que se hará antes del examen y al término de cada tema para ver si el resto de fases se han trabajo bien. No por ser la última fase es la menos importante, y es que el hecho de repasar aumenta la capacidad de recordar lo visto hasta el momento y garantiza una mejor asimilación tanto del contenido repasado, como de nuevos contenidos que se pueden ver en esta quinta fase.

Otras técnicas de aprendizaje para aprender a estudiar y método robinson

¿Quieres conocer otras técnica de aprendizaje que ayudarán a los niños a estudiar de forma divertida y sencilla?

- Método Loci
Más que un método, los especialistas lo catalogan como una estrategia infalible para que los niños adquieran la capacidad de recordar la mayor cantidad de información de una manera ágil. El método Loci se basa en que las cosas se recuerdan mejor si están integradas dentro de una narración de cosas, para así conseguir una mayor asimilación de conceptos.

Palacio de la memoria
Es una técnica que recuerda bastante al método Loci, pero en este caso en lugar de utilizar un recorrido, aquí lo que se pide a la persona es que cree dentro de su cabeza un palacio con distintas estancias y a cada una de ella se le asignará una lección a aprender.

- Técnica del relato
Es ideal para cuando el pequeño tiene que memorizar un montón de nombres que pueden resultar inconexos, y es que a través de la técnica del relato podemos crear una historia donde incluir todos estos conceptos y que así sean más fáciles de memorizar.

Y, tú, ¿con cuál de estos métodos de estudio te quedas: método Robinson, método Loci, palacio de memoria o técnica del relato?

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