Juego sensorial casero con bolas de gel para sorprender a los niños

Actividad muy sencilla con bolas de hidrogel para desarrollar los sentidos de los niños de 2 y 3 años

Guiomar Toledano, Maestra de Educación Infantil
En este artículo
  1. Prepara el juego sensorial con bolas de gel para los niños
  2. ¿En qué consiste este juego?
  3. Cuantísimos beneficios aporta esta actividad a los niños

A veces he escuchado esta frase: 'A mi hijo le encanta jugar con bolas de hidrogel' (poco, pero se escucha), ya que va asociada a una respuesta negativa: ¡pero si son muy peligrosas!, ¡se las puede tragar o peor, metérselas por la nariz! Señoras y señores por favor no dramaticen y priven a sus hijos e hijas de jugar y experimentar con tan buen recurso. Por eso, os propongo un juego sensorial casero para niños, muy sencillo de preparar, que usa bolas de gel.

Esta sencilla actividad de clasificación atendiendo al color está enfocada al alumnado de primer ciclo de Educación Infantil, concretamente a los pequeños entre 2 y 3 años y medio aproximadamente. Pero, además de en el aula, podéis probar a jugar con ella en casa. ¡Allá vamos!

Prepara el juego sensorial con bolas de gel para los niños

Materiales:

  • Bolas de hidrogel de diferentes colores
  • Agua
  • Recipiente grande
  • Platos o cuencos

Juego sensorial hecho en casa con bolas de gel

Las bolas de gel son un tipo de hidrogel que se utiliza generalmente en las plantas, ya que liberan el agua que previamente han absorbido a medida que se van secando y además cumplen con una función estética. ¿Son peligrosas? Sí, pero muchos juguetes lo son y sin embargo dejamos que jueguen libremente con ellos.

Este producto no ha sido creado para la función educativa, sino que nosotros, los docentes, lo vemos ideal para cierto tipo de juegos sensoriales. De ahí la importancia de que siempre que se desarrolle una actividad con este material, esté continuamente supervisada por un adulto que vigile al niño o niña. Ya que reitero, este producto no ha sido desarrollado para tal fin.

Una vez aclarado y realizada la advertencia, te muestro los tres pasos necesarios para preparar esta actividad.

1. Ponemos en agua las bolitas de hidrogel y dejamos que aumenten su tamaño durante unas 12-24 horas. Si has comprado bolas de gel que ya están hidratadas, como las que venden en muchas tiendas, este primer paso os lo podéis saltar.

2. Vaciamos las bolitas sobre una superficie con profundidad.

3. Colocamos cerca los platos o cuencos para ir clasificando las bolitas.

¿En qué consiste este juego?

El juego que te proponemos es el más sencillo. Los niños tendrán que clasificar las bolas del recipiente grande e ir colocándolas en los platos del color que corresponda. Es decir, las bolitas azules en el plato azul y las bolitas verdes en el plato verde. Este juego se puede complicar más (como te explicamos un poco más abajo) proponiendo más colores, tamaños de bolas, etc.

Al utilizar las manos, los niños experimentarán la curiosa textura y tacto de las bolas de gel y, además, practicarán el movimiento de pinza (con el dedo índice y el pulgar). ¡Cuidado, son muy resbaladizas!

Algunos detalles a tener en cuenta:

- Un adulto controlará en todo momento la actividad y vigilará al niño o niña para que no ingiera ninguna bolita. Recalcamos la importancia de la supervisión continua. Y después de esta actividad, ¡que no se os olvide lavaros bien las manos!

- Comprobaréis que antes de echar las bolitas en agua, estas tienen un aspecto minúsculo. No os dejéis guiar porque hayáis echado pocas bolas, ya que al crecer crearán sensación de haber más cantidad. ¡Y suelen crecer mucho!

- Si no tenemos platos o cuencos de los colores que hayamos escogido, siempre podremos identificarlos de alguna manera, bien pegando un trozo de papel a ellos con el color, o haciendo un 'posavasos' (cartulina de colores) sobre los que los iremos depositando.

Cómo usar las bolas de hidrogel con los niños

Cuantísimos beneficios aporta esta actividad a los niños

Si realizáis en casa actividades con este material comprobaréis que es un excelente recurso educativo. Estos son algunos de los beneficios que nos aporta esta actividad.

- Fomenta y potencia la atención y concentración de los niños.

- Se trabajan aspectos matemáticos como la discriminación y la clasificación de los objetos diferentes.

- Se desarrolla la psicomotricidad fina y la coordinación óculo-manual, dos habilidades muy importantes que los pequeños deben ir adquiriendo.

- Es una actividad que se puede modificar según la edad edad de los niños. Por ejemplo, podemos aumentar el número de colores a clasificar, utilizar bolas de diferentes diámetros (es decir, de distintos tamaños), incluso cambiar el modo de coger las bolitas, por ejemplo, con cucharas medidoras. Todos estos cambios supondrán un pequeño desafío para los niños algo más mayores, que se sentirán muy atraídos por esta actividad.

- Es un material excelente para atraer la curiosidad y motivar el asombro de los niños y niñas, ya que solo ver cómo crecen las bolitas de hidrogel es súper divertido y atractivo para ellos.

- Esta actividad también nos proporciona un alto contenido sensorial y perceptivo. Al tener las manos en contacto directo con las bolas de gel da lugar a una sensación nueva y diferente en tus hijos o alumnos, proporcionándoles frescor, humedad, relajación o suavidad, conceptos que gracias a ellas pueden interiorizar.

Si lleváis a cabo en casa actividades que tengan como protagonistas este fantástico recurso podréis comprobar como vuestros hijos e hijas lo pasan en grande a la misma vez que siguen desarrollando sus capacidades y espero que cada vez sea más frecuente escuchar la frase: 'A mi hijo le encanta jugar con bolas de hidrogel' y vaya perdiéndose ese miedo a utilizarlas. Pero recordad, ¡siempre hay que hacer un uso responsable de ellas!

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