Dos ejercicios de Mindfulness para niños

El Mindfulness y la meditación ayudan a los niños a reducir el estrés y a relajarse

Patricia Díaz-Caneja, Coach de Mindfulness
En este artículo
  1. Un ejercicio práctico de Mindfulness muy sencillo
  2. Segundo ejercicio con piedras para la relajación de los niños
  3. Algunos consejos para hacer bien los ejercicios de Mindfulness
  4. Los beneficios de los ejercicios de Mindfulness para los niños

El Mindfulness es una práctica en aumento en las últimas décadas. Tanto es así, que seguro que conoces a una o más personas que la suelen llevar a cabo. Los ejercicios de Mindfulness para niños también son muy beneficioso. Les enseñan a respirar de forma correcta y tranquila para eliminar el estrés. Pero también les enseña a regular sus emociones y a sentirse más relajados. Patricia Díaz-Caneja, experta en Mindfulness, nos propone dos ejercicios prácticos, paso a paso.

Un ejercicio práctico de Mindfulness muy sencillo

Ejercicios de Mindfulness para niños y padres

Empezamos con un ejercicio de Mindfulness muy sencillo de hacer. Para llevarlo a cabo, necesitamos un cuenco de estilo tibetano. El simple hecho de usarlo, suele llamar mucho la atención de los más pequeños, por lo que les predispone a participar en la actividad.

1. Para empezar este ejercicio, lo primero es explicar a los niños que deben colocar sus manos sobre su tripa. No se trata de apretar, sino de posarlas en la barriga. De esta forma, los niños serán más conscientes del movimiento de subida y bajada de la tripa provocado por la respiración. Así, resulta más sencillo que conecten con su propio cuerpo y sean conscientes del mismo.

2. Podemos pedirles a los niños que cierren los ojos, pero solo si ellos quieren. Habrá pequeños a los que cerrar los ojos les ayudará a concentrarse. Sin embargo, es posible que otros niños prefieran no cerrarlos pues así se sienten más seguros. Si les obligáramos a cerrarlos, no conseguirían centrarse y disfrutar del ejercicio.

3. A continuación, le explicamos a los niños de una manera clara y sencilla que vamos a hacer sonar el cuenco. Tienen que escuchar con calma el sonido y cuando la campana deje de sonar, deben levantar una de las dos manos. No hace falta ser el primero en levantar la mano, de hecho, es mejor levantarla tranquilamente cuando el sonido haya desaparecido.

4. ¡Hagamos la prueba!

¿Qué tal ha ido? No dudéis en repetir este ejercicio tantas veces como queráis, siempre que el niño esté dispuesto a ello.

Segundo ejercicio con piedras para la relajación de los niños

Los mejores ejercicios prácticos de meditación

Para este otro ejercicio práctico de Mindfulness o meditación, vamos a utilizar pequeñas piedras. Para involucrar a los niños en todo el proceso de preparación de la práctica, lo que ayudará a que estén más abiertos a llevarla a cabo con ganas, podéis aprovechar una escapada para recoger piedras. Seleccionad las más bonitas y limpiadlas todos juntos; a continuación, las podéis meter en una pequeña bolsa para guardarlas.

Para este ejercicio necesitarás una buena cantidad de piedras. Si tus hijos tienen menos de 6 años, te recomendamos que uses unas 10; pero si tus hijos son mayores, puedes aumentar hasta 20 el número de piedras. Estas nos van a servir para observar y ser conscientes de nuestra respiración.

Una vez que tengamos a nuestra disposición estas piedras, podremos empezar con el ejercicio.

1. Colocamos las piedras en un pequeño montón. Si tenemos un cuenco o campana, podemos colocarlas junto a estos.

2. Les pedimos a los niños que, en silencio, cojan una piedra del montón al tiempo que toman aire.

3. A continuación, deben dejarla en otro montón mientras sueltan el aire.

4. Se debe repetir el ejercicio con todas las piedras que hay en el primer montón, hasta que se hayan transportado todas ellas hasta el segundo montón.

Como habrás imaginado, el objetivo de este ejercicio es que los niños tomen consciencia de su respiración. Al tener el objetivo de coger todas las piedras, lograremos que hay 10 o 20 respiraciones conscientes. Una variante de este ejercicio que también suele funcionar muy bien con los niños es pedirles que huelan las piedras. De esta forma, también conseguimos que se realice esta respiración.

Algunos consejos para hacer bien los ejercicios de Mindfulness

Actividades de Mindfulness para aprender a respirar

Y para que los dos ejercicios de meditación que te acabamos de proponer sean útiles y placenteros, deberás tener en cuenta los consejos que te damos a continuación:

- Estos ejercicios también sirven para adultos
Estos ejercicios de Mindfulness están pensados para los niños, ya que son sencillos de realizar y de comprender. Sin embargo, en un momento determinado también pueden ser muy útiles para nosotros, los adultos. A veces, los ejercicios más sencillos son los más efectivos.

- Acompaña a tus hijos a la hora de hacer las actividades
Además de proponer los ejercicios haz los niños, hazlos con ellos. De esta forma, ellos tendrán una mejor disposición para participar en ellos, pues lo ven como un juego que les permite pasar más tiempo contigo. Además, se podrán fijar en ti, en cómo lo haces, para repetirlo ellos mismos.

- No trates de controlar cómo hace el ejercicio de tu hijo
Es posible que tu hijo hable durante el ejercicio, que lo haga muy rápido o que se eternice, que se le caigan las piedras... ¡No importa! No trates de hacerle cambiar su forma de hacerlo. Lo importante es que mantengas la calma y sigas haciendo tu propio ejercicio, en silencio. Tu propio ejercicio le servirá a él de modelo para hacerlo las siguientes veces.

- Busca un espacio para hacerlo
Encuentra un buen momento y un buen lugar en casa para llevar a cabo el ejercicio. Solo así podréis disfrutarlo juntos.

[Leer +: Meditación para relajarse por la noche]

Los beneficios de los ejercicios de Mindfulness para los niños

Beneficios de los ejercicios para niños de Mindfulness

¿Alguna vez has practicado Mindfulness o meditación con tus hijos? A continuación hablamos sobre sus beneficios, ¡que son muchos!

- El Mindfulness nos ayuda a relajarnos
Los niños también padecen estrés (a menudo el que los padres les transmitimos). El Mindfulness les enseña a controlarlo.

- Es una práctica para la educación emocional
Los padres sabemos de la importancia de la educación emocional de nuestros hijos. El Mindfulness puede utilizarse como herramienta de regulación y comprensión emocional.

- Mejora el autoconocimiento y la autoestima
Cuando los niños se conocen mejor a ellos mismos, aumenta su autoestima, su capacidad de esfuerzo y su motivación.

- Estimula la creatividad y la concentración
Esta práctica ayuda a los niños a liberar su mente, lo que es un catalizador para la creatividad. También es claro que fomenta la concentración de los pequeños. Y, por supuesto, ¡hace que los niños sean más felices!

- Beneficioso en todas las etapas
El Mindfulness también es muy beneficioso para los preadolescentes y adolescentes. Así lo detalla la investigación 'Impacto de una intervención breve basada en mindfulness en niños: un estudio piloto' de Carlos García-Rubio y otros autores para la Universidad Autónoma de Madrid (España). Tras realizar distintas comparaciones entre grupos de estudiantes que practica Mindfulness y otros que no, recogieron mejores resultados tanto a nivel académico como social en los primeros.

¡Que disfrutéis y os relajéis con el Mindfulness, tanto niños como padres!

Puedes leer más artículos similares a Dos ejercicios de Mindfulness para niños, en la categoría de Depresión y ansiedad en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: