Diez juegos de mímica para niños

Juegos de mimo o imitación para que tus hijos mejoren la expresión corporal y la comunicación

Cristina González, Periodista
En este artículo
  1. Las diez ideas para practicar juegos de mímica con los niños
  2. Otros divertidos juegos de imitar o hacer mímica para los niños
  3. Por qué jugar a los mimos o a la imitación con los niños
  4. Otros juegos tradicionales que gustarán a tus hijos

Los juegos de mímica ayudan a los niños a mejorar su expresión corporal y a manifestar sensaciones y sentimientos mediante la comunicación no verbal. A través de estas actividades los niños pueden llegar a tener un mejor control de su cuerpo. Pero también son juegos geniales que fomentan su imaginación y creatividad, consiguen una mayor concentración a la hora de expresarse sin palabras y sobretodo se divierten en grupo.

Las diez ideas para practicar juegos de mímica con los niños

Los juegos de mímica para los niños

Además de ser muy beneficiosos para los niños, los juegos de mímica son un entretenimiento muy divertido para los niños. ¿No se os ocurren juegos que poner en práctica? ¡A continuación te damos algunas ideas! En todos estos juegos, se trata de que un niño se pone delante de otros amigos o familiares, que tendrán que adivinar qué está imitando o representando.

1. ¿Y qué animal eres tú?
Este primer juego consiste en imitar distintos animales. El resto de niños tendrán que adivinar de qué animal se trata. Podemos arrastrarnos como si fuésemos una serpiente, mover la melena como un león, andar de puntillas para ser tan altos como una jirafa… ¿Conseguirán los demás adivinar de qué animal se trata?

2. Hoy me convierto en...
Después de jugar a imitar animales, podéis dar un paso más y ampliar vuestro repertorio. Tendréis que conseguir que los demás adivinen si sois robots, enanos, gigantes, modelos, médicos… ¡Cualquier idea es válida! Y cuanto más original, mejor, pues a los contrincantes les costará más adivinarlo.

3. El juego de las emociones
El objetivo de esta actividad es conseguir expresar distintas emociones como enfado, temor, alegría, sorpresa no solo con el rostro, sino también con todo el cuerpo. Este es un ejercicio genial para que los niños interioricen cuáles son las emociones básicas y en qué consiste cada una de ellas.

4. En la acción, está la cuestión
En esta parte del juego de mímica debemos realizar distintas actividades con nuestro cuerpo como por ejemplo: subir por una escalera, tumbarse en una cama, sentarse en una silla… Es una actividad muy útil para que los niños se mantengan activos y practiquen la motricidad gruesa.

5. ¿Adivinas mi forma?
Este es un juego de mimos que puede ayudar a los niños, además, a ampliar su conocimiento sobre las figuras geométricas. Se trata de intentar dar forma con el cuerpo a un círculo, un cuadrado, un rectángulo…

Otros divertidos juegos de imitar o hacer mímica para los niños

Juegos de mímica para niños

6. Mi tarea de hoy es...
En esta ocasión, te proponemos imitar diferentes acciones relacionadas con las tareas o responsabilidades como puede ser: cocinar, pescar, pintar, cortar un árbol… 

7. Las letras y los números
Este juego consiste en hacer la representación de los números o las letras con nuestro cuerpo. Es todo un reto, ¡pero es muy divertido! Incluso, si formamos equipos de varios niños, podemos animarles a formar palabras completas.

8. ¡Oh, no! ¡Me he convertido!
Un hada malvada viene de un país lejano y nos convierte en objetos. Se trata de dar forma con juegos de mímica a diferentes cosas cotidianas que siempre tenemos a nuestro alrededor, por ejemplo unas tijeras, una cámara fotográfica, un bolo... Deja que los niños elijan qué objetos quieren imitar, ¡seguro que se lo pasan en grande!

9. Los deportes
Esta actividad consiste en imitar distintas prácticas deportivas como por ejemplo jugar al golf, al baloncesto, montar en bicicleta, nadar, montar a caballo… ¿Quién adivinará más deportes?

10. Me da la sensación
A través de la mímica, animamos a los niños a expresar distintas sensaciones como, por ejemplo, el calor, el frío, el sueño, el hambre…

Por qué jugar a los mimos o a la imitación con los niños

Actividades de mimos o imitación para tus hijos

¿Habéis probado todos los juegos de mímica anteriores y habéis pasado un gran momento en familia o con amigos? ¡Qué divertido! Pero, además de ser un entretenimiento sano y estimulante, la mímica cumple con un papel importante en el aprendizaje y desarrollo de los niños. Veamos algunos de los aportes de esta actividad para los más pequeños de la casa.

- Encontrar nuevas formas de comunicación
Como señala la tesis 'La mímica, los juegos de roles y algunos aspectos generales de la cultura norteamericana para facilitar la producción oral en inglés' (de Cindy Ibeth Cavajal y Lina María Torres para la Universidad Libre de Bogotá) en estos juegos, el gesto se convierte en la principal forma de comunicación pero también de expresión. Esto significa que los niños, privados de la palabra, solo tienen su cuerpo para transmitir un mensaje, por lo que tienen que esforzarse para encontrar nuevas vías de comunicación. Esto les obliga a buscar soluciones y a ser ingeniosos y creativos.

- Mejorar la expresión del cuerpo y la agilidad
Gracias a este tipo de juegos, los niños trabajan la expresión corporal y le atribuyen significados a los gestos y movimientos. Es un ejercicio plástico que anima a tus hijos a mantenerse activos. Por otro lado, es una excusa perfecta para que los pequeños trabajen la motricidad gruesa, la agilidad y la flexibilidad.

- Favorece la resolución de problemas, pero también la imaginación
¿Qué pasa cuando estás haciendo un juego de mímica y tus compañeros no logran adivinar qué estás imitando? ¡Que debes buscar otros gestos y soluciones hasta que tus amigos los entiendan! Esto favorece la búsqueda creativa de soluciones por parte de los niños, pero por supuesto también la imaginación infantil.

- Los niños ganan en confianza en ellos mismos
Gracias a los juegos conseguimos crear espacios seguros y agradables en los que los niños se sienten bien. Dentro de estos entornos, los pequeños sienten más seguridad y confianza en ellos mismos y no tienen problema en entrar en la dinámica del juego, aunque en un primer momento les dé un poco de vergüenza.

- Se pueden jugar en cualquier lugar
Una de las grandes cualidades de los juegos de mímica es que se pueden jugar en cualquier sitio y en cualquier momento. Al no ser una actividad ruidosa y al no necesitar mucho espacio para su desempeño, pueden ser un entretenimiento genial, por ejemplo, para divertirnos en la sala de espera del pediatra o en el viaje en el autobús. Además, no necesitamos ningún material para llevarlos a cabo.

Otros juegos tradicionales que gustarán a tus hijos

Juegos tradicionales en familia

Los juegos de mímica son un clásico al que los niños de muchas generaciones han jugado. Seguro que tus padres ya te contaron lo bien que se lo pasaban con estas actividades, tú también jugabas en tu infancia y ahora enseñas a tus hijos a divertirse imitando. Y es que, aunque los juegos tecnológicos o modernos estén acaparando cada vez más la atención de nuestros pequeños, los juegos tradicionales siguen haciendo que los niños de todas las edades se lo pasen en grande.

Por eso, desde Guiainfantil.com queremos proponeros que también mantengáis estos juegos de toda la vida y que se los enseñéis a vuestros hijos. Seguro que ellos también aprecian (y mucho) ese juego o reto con el que tanto disfrutabais vosotros. Por eso, a continuación te proponemos algunas ideas.

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