Cómo ayudar a los niños a conectar con la naturaleza sin salir de casa

Necesitamos naturaleza, siempre; incluso cuando por algún motivo como una enfermedad, no podemos. Todos, tanto los niños como los adultos, tenemos necesidades de movimiento y juego sin paredes, de aire fresco, de tierra, de sensación de libertad… necesidades básicas que, si no se cubren, provocan irritabilidad, enfados e incluso tristeza. Por eso, siguiendo estos consejos puedes ayudar a los niños a conectar con la naturaleza sin salir de casa.

Cuando no podemos salir de casa y disfrutar de la naturaleza

Según el artículo publicado en Journal of Forestry escrito por Abigail R. Kimbell, Andrea Schuhmann y Hutch Brown, los niños cada vez pasan menos tiempo en la naturaleza. Como consecuencia, no aprenden a amarla y aumenta el sedentarismo. Sin embargo, no podemos olvidar que el contacto con la naturaleza y el aire libre es indispensable para desarrollar la creatividad y felicidad individual, además de permitirnos un desahogo y liberación de las tensiones.

Por ello, en una situación en la que no podemos salir de casa, es fácil que el agobio y la angustia determinen nuestro comportamiento y nuestro estado de ánimo. Ante todo, como adulto, mantén la calma. Eres el pilar que sostiene, que refuerza, que nutre, que calma. Nuestros niños y niñas en muchas ocasiones no saben gestionar aún lo que les están sucediendo y simplemente expresan su malestar, su ansiedad, su incertidumbre, su necesidad de aire y libertad de múltiples formas, aunque no siempre sean las más agradables para la percepción adulta. Por eso, respira y cuando esto suceda – peleas, estallidos, más rabietas de las habituales, pis en la cama – dale todo el amor que necesita en esos momentos.

Cuando no podemos acercarnos a la naturaleza, es importante que esté presente en nuestras vidas de forma sencilla y valorando las pequeñas cosas, ahora más que nunca. Por eso os animo a que os quedéis en casa e incorpores algunas propuestas que pueden ayudar a mantener nuestra vitamina D, nuestra conexión con el mundo natural y nuestra calma interior.

Consejos que ayudan a mantener la conexión con el mundo natural

¿Qué podemos hacer para que los niños mantengan su conexión con la naturaleza estando en casa? Veamos algunos consejos.

1. Siempre que podáis, salid al balcón, jardín o terraza
Si no tenéis o no podéis, abrid las cortinas y que la luz entre por las ventanas. Es importante que nos dé la luz del sol.

2. Si hay sol, dedicad unos segundos a saludarle
Cerrad los ojos e imaginad que os estáis dando un baño de sol y que este llega hasta nuestras células, quienes se ponen infinitamente alegres de recibir esos rayitos de sol. ¡Mantengamos altos nuestros niveles de vitamina D!

3. Abrid ventanas todos los días un ratito
Es importante que nos dé el aire fresco. Y dedicad unos minutos a respirar profundamente.

4. Tened contacto con los elementos naturales que están a vuestro alrededor
Si tenéis posibilidad de tener elementos naturales, realizad propuestas donde estos sean los protagonistas. Tocar el elemento natural, olerlo, transformarlo, pintarlo… son formas de conectar con la naturaleza.

5. Aprovechad este tiempo para sembrar
Si tenéis balcón o terraza, siempre podéis hacerlo en macetas al exterior. Si no, en el interior, con material reciclado, también es una maravillosa opción. Lo importante es conectarnos con la estación en la que estamos en ese momento. Tiempo de siembra de algunas especies, de florecimiento de otras… Es una forma de ver la evolución de la semilla y de enseñar a los niños cómo funciona la naturaleza.

Es precioso ver cómo se va desarrollando esa semilla con nuestros cuidados y nuestra mirada atenta. Podéis acercaros a ella todos los días, cantarle, ver cómo está, dedicarle mimos y anotar su evolución. Dentro de poco será un pequeño plantel que podréis trasplantar. Es una bonita metáfora para hablar con nuestros hijos e hijas sobre la importancia de los cuidados diarios, de estar atentos, de cuidarnos todos y dedicarnos ratitos que nos alimentan.

Más claves para conectar con la naturaleza estando en casa

6. Sonidos de la naturaleza
Si tenéis la opción de escuchar el trino de los pájaros desde nuestra ventana, hacedlo todos los días un poquito. Si podéis identificar qué pájaros o animales veis desde allí, ¡estupendo! Si no podéis, os propongo que todos los días os dediquéis un ratito a viajar a los bosques a través de los sonidos de la naturaleza. Hay muchas biofonías que nos acercan a los bosques y sus mágicos sonidos.

7. Pintar la naturaleza
Hay niños y niñas -y adultos - a las que les apasiona pintar. Os propongo pintar la naturaleza donde os gustaría estar en ese momento. ¿Campo? ¿Playa? ¿Bosque? ¿Dónde viajarás con la imaginación para disfrutar del aire puro y la naturaleza? Os puede ayudar poner música relajante de fondo y suele ser una propuesta que trae calma.

8. Jugad con el barro o la arcilla
Por último, para esos momentos de explosión emocional, recurramos al maravilloso mundo de la arcilla o al barro. Por supuesto, comunicación ante todo, pero el barro es un elemento que nos puede ayudar muchísimo para transformar emociones. Su tacto evoca y permite ser. Tocar arcilla, sin una pretensión ni manualidad específica, con la intención de ver qué es lo que aparece y en qué se transforma; sin esperar un resultado específico. Es el proceso lo que importa aquí.

Dejad rienda suelta a la imaginación porque cada niño y niña – cada adulto - hará lo que necesite en ese momento. Si al finalizar apetece compartir, será un momento de vínculo familiar. Pero si no apetece, respetemos también ese espacio de transformación y demos la opción a que cada persona elija qué desea hacer con su creación. Para esta propuesta os recomiendo también música instrumental tranquila para acompañar.

En este período, más que nunca, ¡conectemos con la naturaleza!

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