Virgen de Guadalupe - Poema para recitar con niños ante la Guadalupana

A nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, Marisa Alonso le ha escrito un bello poema corto que los niños pueden recitar frente a nuestra venerada Guadalupana. El 12 de diciembre celebramos el día de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, y le regalamos estos versos que expresan todo nuestro amor y devoción por la morenita de Tepeyac. Junto con este poema, te proponemos algunas actividades educativas y de comprensión lectora para trabajar la poesía con los más pequeños de la casa.

Poema para niños dedicado a la Virgen de Guadalupe

El niño dice a su madre
que la quiere visitar
al norte de Ciudad de México
en el cerro del Tepeyac.

Cuando la siente tan cerca
cuando la ve el niño grita.
Es la patrona de México.
¡Es la Virgen más bonita!

Bajo su manto estrellado
el niño la ve preciosa
y le dice a su mamá
que no hay Virgen más hermosa.

Con los ojos como platos
el niño mira a la luna
que baja pronto a su encuentro
segura de su fortuna. 

¡Ay, Virgen de Guadalupe,
deja que te coja el manto
que te arrastra por el suelo!
¡Deja que yo lo levanto! 

La Virgen mira al pequeño
tiene cara angelical.
'Sube si quieres', le dice,
'deja el mundo terrenal'. 

No quiere soltar la madre
la mano de su pequeño,
pero lo ve tan feliz
que al final cede a su empeño. 

Con la luna entre sus manos
hasta la Virgen dio un salto
y convertido en un ángel
a sus pies sujeta el manto.

Actividades para trabajar el poema y la comprensión lectora

¡Qué lindo poema para regalar a nuestra Virgen de Guadalupe! Para trabajar la poesía con los niños, a continuación te proponemos algunas actividades educativas que les permitirán acercarse más a nuestra señora y conocer más de esta advocación mariana.

- Actividades de comprensión lectora
Como siempre hacemos cuando te proponemos leer un poema con tus hijos, la primera actividad para hacer con los pequeños es chequear si han comprendido el mensaje de la historia y si han prestado atención. Para ello, a continuación te proponemos algunas preguntas de comprensión lectora.

• ¿De qué Virgen habla el poema?
• ¿En qué país se puede visitar a la morenita de Tepeyac? ¿Recuerdas el nombre del cerro?
• ¿Al niño le gusta observar a la Virgen?
• ¿Qué es lo que más te gusta de la poesía?

- Conocer más sobre la Virgen de Guadalupe
La Guadalupana es la patrona de México (y su día especial es el 12 de diciembre), pero también tienen mucha veneración por ella en otros lugares del mundo. Por ejemplo, ¿sabías que la Virgen de Guadalupe también es la patrona de Extremadura (una región en España)? También allí se le apareció a un vaquero para decirle que su escultura estaba junto al río. Además, la Virgen de Guadalupe es la 'Reina de la Hispanidad'.

No dudéis en investigar más sobre esta advocación de la Virgen una vez que terminéis la lectura de esta poesía de Marisa Alonso.

- Investigar sobre la Basílica de Guadalupe
Si nunca habéis visitado la bella Basílica de Guadalupe, ubicada en el cerro del Tepeyac cerca de la Ciudad de México, podéis aprovechar la lectura de este poema para formaros una idea. Está situada muy cerca de donde la tradición oral dice que la Virgen se apareció, pero podéis investigar también para ver cómo son otras de las basílicas dedicadas a esta Virgen de otros lugares del mundo. ¡Os encantará!

- Aprender las novenas a la Virgen de Guadalupe
En Guiainfantil.com hemos preparado la oración de la novena a la Virgen de Guadalupe para que podáis rezarlas en familia.

Vídeo del cuento corto sobre la virgen de Guadalupe para niños

La historia de Juan Diego y la Virgen de Guadalupe adaptada a los niños

Además, te invitamos a compartir con tus hijos la historia de Juan Diego y la aparición de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac. Comparte con tus hijos la bella historia de la patrona de México y su aparición ante Juan Diego en Tepeyac, al norte de Ciudad de México. A continuación, te ofrecemos una adaptación del relato para los niños.

Hace mucho, mucho tiempo, Juan Diego vivía junto a su tío Bernardino en el cerro del Tepeyac, en México. El joven ayudaba a su tío en todas las tareas, ya que el hombre estaba muy enfermo y débil.

Un día, mientras paseaba por el monte, escuchó que una voz le llamaba. Al voltearse para ver quién era, se encontró a una mujer muy bella que le dijo:

- Juan Diego, soy la Virgen María, madre de Dios... Deseo que sobre estas bellas tierras se construya un templo al que puedan acudir todos los que me necesiten, todos los que quieran contarme sus penas y dolores para que yo pueda aliviarlos. Por favor, hazle llegar mis palabras al obispo.

Así hizo el joven. Acudió al obispo Fray Juan de Zumárraga para contarle lo que su madre del Cielo le acababa de pedir. El obispo le pidió a Juan Diego que le trajera una prueba para confiar en su palabra.

A la mañana siguiente, el niño volvió al lugar donde se había encontrado a la Virgen y esta le dijo:

- Sube al cerro. Allí encontrarás cientos de flores que es imposible que nazcan y florezcan con este frío del invierno. Córtalas y llévaselas al obispo. Con esto te creerá.

Juan Diego se dio prisa para cumplir con su cometido: cortó las flores y las guardó en su manto para poder transportarlas. Tan pronto como llegó al palacio del obispo, dejó caer todas las flores por el suelo. Cuál fue la sorpresa de todos los asistentes, cuando junto a ellas, estaba la imagen de la Virgen impresa en el manto en la que iban las flores.

¡Milagro! En ese mismo momento, el obispo comenzó a planear cómo construir el templo que la Virgen les había pedido, en el cerro del Tepeyac. Cuando Juan Diego volvió a casa, fue testigo de otro milagro: su tío estaba completamente curado.

- ¡Juan Dieguito! La Virgen ha venido a verme y me ha curado. También me ha dicho, a partir de ahora, será conocida como la Virgen de Guadalupe.

¡Viva la Virgen de Guadalupe!

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