Tips básicos para ayudar a tu hijo si confunde la derecha y la izquierda

Tener dificultad para distinguir derecha e izquierda es común en niños y no indica un problema grave

Fabiola Hernández Pérez, Periodista y editora
En este artículo
  1. ¿Por qué a los niños les cuesta tanto distinguir la derecha de la izquierda?
  2. Causas de la dificultad de los niños para diferenciar la derecha de la izquierda
  3. Dificultades de aprendizaje que los niños presentan por la lateralidad cruzada
  4. Actividades lúdicas y cotidianas para trabajar derecha e izquierda con tus hijos

Tal vez para ti sea sencillo, pero reconoce que has conocido a muchas personas y a muchos niños a los que les cuesta diferenciar la derecha de la izquierda. De hecho, tal vez tu hijo, de 8 años, aún se confunde a la hora de ponerse los zapatos. Lo cierto es que esta confusión en niños mayores es más común de lo que piensas. Pero una vez más, la ciencia tiene una explicación para este dilema. Aquí, tips básicos para ayudar a tu hijo si confunde la derecha y la izquierda.

¿Por qué a los niños les cuesta tanto distinguir la derecha de la izquierda?

Niños que confunden la derecha e izquierda

Empecemos por definir qué es la lateralidad cruzada y esta ocurre cuando un pequeño no presenta un predominio definido entre un lado del cuerpo y otro. En vez de usar siempre la misma mano, pie, ojo u oído como referencia principal, combina distintos lados según la actividad. Un ejemplo es que puede escribir con la mano derecha, pero pegarle a la pelota con el pie izquierdo.

Sin embargo, este patrón no siempre es problemático, pero en ciertos casos genera dificultades de orientación espacial, confusión entre derecha e izquierda y problemas en la lectoescritura o las matemáticas. Por eso, es vital detectarlo a tiempo con juegos y ejercicios que fortalezcan su coordinación y la integración cerebral, ayudando al niño a desarrollar la seguridad corporal.

Los niños comienzan a distinguir la derecha de la izquierda a partir de los a 7 u 8 años. Antes, pueden diferenciar con ayuda, pero les cuesta bastante. Es a partir de esa edad cuando piensan: 'la derecha es la mano con la que agarro el lapicero (en caso de niños diestros) y la izquierda es la otra'. Así que, con una pequeña ayuda de la memoria, consiguen orientarse.

Aún así, hasta los 11 años, continúan dudando de vez en cuando, por lo que se ha concluido que hay una estrecha relación problemas del aprendizaje. De hecho, muchos niños presentan también alguno de estos trastornos: discalculia, dislexia, problemas de atención o retraso del lenguaje. Aunque también se da mucho entre los niños zurdos y los que tienen un alto cociente intelectual.

Causas de la dificultad de los niños para diferenciar la derecha de la izquierda

Causas que dificultan distinguir derecha e izquierda

La capacidad de distinguir derecha e izquierda tiene que ver con la inteligencia espacial. Se piensa que se encuentra en el hemisferio izquierdo del cerebro (lóbulo parietal). Y se sabe que a mayor simetría de los dos hemisferios, existe mayor dificultad para hacer esta distinción espacial (por eso se da más entre las niñas, porque tienen una mayor simetría de los hemisferios cerebrales).

El cerebro localiza dónde se encuentran los objetos y traza esa línea imaginaria para separar un lado del otro. Es un proceso visual y espacial, que además comienza con la referencia de nuestro propio cuerpo. Posteriormente, los niños empiezan a hacer esta distinción de orientación observando sus manos y pies. Y después, siguen con las cosas que están a su alrededor.

Si un niño tiene problemas de atención, le resultará difícil consolidar estas referencias porque no logrará retenerlas en la memoria. La dificultad para diferenciar derecha e izquierda no suele ser un problema grave, pero puede estar relacionada con factores neurológicos, de aprendizaje o de atención que hay que conocer para ofrecer a los niños juegos que faciliten su desarrollo.

Digamos que un niño con problemas de atención, tardará un poco más en comprender en qué lugar están los objetos, porque no lo recordará de inmediato. Algunos pequeños presentan más problemas que otros al distinguir la derecha de la izquierda, y hay que aclarar que esto no siempre se debe a falta de práctica, sino a factores neurológicos, de atención o incluso de aprendizaje.

Dificultades de aprendizaje que los niños presentan por la lateralidad cruzada

Los niños y la lateralidad cruzada

Se ha observado que los niños que presentan dificultades de aprendizaje suelen tener más problemas para distinguir la derecha de la izquierda. Entre los trastornos asociados están:

  • Dislexia
    Es la confusión de letras y direcciones.
  • Discalculia
  • Se trata de problemas para alinear números y operaciones.
  • TDAH
    Es una mayor dificultad para fijar y recordar referencias espaciales.
  • Retraso del lenguaje
    Afecta la adquisición de conceptos espaciales y verbales.
  • Zurdos o con CI alto
    Muestran más confusiones por la manera en que procesan la información espacial.

En cuanto al rendimiento académico también puede afectarles, aunque no siempre, en todos estos campos:

  • Las matemáticas
    Si el niño no es capaz de distinguir la derecha de la izquierda, tendrá problemas a la hora de sumar y restar, ya que necesitará colocar los números y comenzar las operaciones distinguiendo estos dos lados.
  • Dibujo
    En el momento en el que se comienza un dibujo, el espacio de la hoja se divide en dos. Si tienen que hacer un gráfico, tendrán que comenzar por un lado u otro. Igual con un dibujo. 
  • Escritura y lectura
    La lectoescritura también puede verse afectada por este pequeño problema, ya que los niños que no diferencian derecha de izquierda, también pueden escribir letras al revés, e incluso palabras, o confundir letras que se escriben de forma similar pero que cambian dependiendo del lado hacia el que miran como la d o la b.
  • Música
    Tocar un instrumento musical puede complicarse bastante si no se distingue bien un lado del otro. A la hora de colocar los dedos de forma correcta o mover una mano de uno a otro lado, puede haber algún 'tropiezo'.
  • Habilidades de autonomía
    Ponerse los zapatos o cerrar la tapa de un frasco pueden ser causa de conflicto para niños que no aprenden a distinguir derecha de izquierda. También atarse los cordones o abrocharse un abrigo.

Actividades lúdicas y cotidianas para trabajar derecha e izquierda con tus hijos

Actividades de derecha e izquierda para niños

¿Sabías que un 26 por ciento de las personas no consiguen diferenciar con naturalidad la derecha de la izquierda, y aun así hacen una vida completamente normal? Para 'suavizarlo' basta con una ayuda. Si el clásico 'piensa con qué mano comes' no sirve, pon al niño un anillo, reloj o pulsera para que sepa que esa mano es la derecha o la izquierda, o realicen estos juegos:

1. Juegos de mesa y dinámicas en grupo

El Twister es el ideal para trabajar la orientación espacial, ya que exige colocar manos y pies en posiciones específicas mientras se diferencia cada lado. También, pueden ser las carreras de relevos para que el niño corra hacia el lado indicado para recogerlos. ¿Qué te parecen las gincanas? Solamente usa pistas como 'da tres pasos hacia la derecha' o 'gira a la izquierda en la mesa roja'.

2. Juegos de imitación y movimiento

No puede faltar el clásico 'Simón dice', pero añade órdenes como 'toca tu oreja derecha', 'levanta la pierna izquierda' o 'gira hacia la derecha'. También echa mano de coreografías y canciones, pero que incluyan melodías con instrucciones de movimiento (por ejemplo, 'a la derecha, a la izquierda') o bailes en los que se deban seguir pasos dirigidos. Así reforzarás la memoria corporal.

Juegos para aprender la derecha y izquierda

3. Actividades cotidianas y prácticas

Una actividad que ayuda es vestirse: aprovecha el momento de que tu hijo se ponga los zapatos o calcetines para reforzar la idea ('este es tu pie izquierdo, falta el derecho'). Además, pídele que ponga la mesa y coloque el cuchillo a la derecha y el tenedor a la izquierda. Aprovecha cuando estén en la calle para que tenga más orientación y dile cosas como 'vamos a girar a la izquierda en la esquina'.

4. Recursos visuales y materiales

Finalmente, puedes recurrir a marcar con una pulsera, anillo o pegatina una mano para que tenga una referencia rápida. O dibuja las manos de tu hijo en una cartulina y escribe 'izquierda' y 'derecha' para que lo consulte. Además, apóyate usando unos espejos y pídele al niño que señale con la mano derecha una parte de su cuerpo (la que él quiera) y observe cómo se refleja.

Cuento corto para niños con lateralidad cruzada - El zapato perdido de Martín

Cuento de lateralidad cruzada para niños

Martín era un niño curioso al que le encantaba correr y trepar a los árboles. Pero tenía un pequeño problema: ¡confundía la derecha con la izquierda! Su mamá siempre le decía que se pusiera los zapatos rápido porque ya iban tarde al cole y cada que se lo pedía le resaltaba que el zapato derecho va en el pie derecho y el izquierdo en el pie izquierdo. Diariamente se lo recordaba.

Sin embargo, cada que Martín lo intentaba y miraba sus pies simplemente no podía saber cuál era cuál. El niño se quedaba confundido y hasta su perro Tobi lo miraba moviendo la cola, como si también se lo preguntara, pero nunca podía colocarse correctamente los zapatos. Un día, Martín se fue así a la escuela y su amiga Clara se dio cuenta de que estaban al revés.

- Mira, Martín, haz una 'L' con el pulgar y el dedo índice de tus manos. La que forme la letra 'L' es la izquierda, porque así es en inglés: 'Left'.

Martín sonrió y pensó que era un truco genial, así ya no olvidaría cuál era la izquierda. En clase, la profesora les puso el juego de 'Simón dice', pidiéndoles que levantarán la mano derecha. Martín se esforzó, pero a veces levantaba la izquierda, aunque poco a poco fue mejorando. Eso sí, la maestra lo confortaba y le decía que no pasaba nada si se equivocaba, 'con práctica y juegos aprenderás'.

Esa tarde, su papá le puso una pulsera azul en la mano derecha para que supiera visualmente cuál era ese lado. Martín, cada vez que dudaba, solo pensaba que la pulsera estaba en su derecha. Al final del día, Martín se pudo poner los zapatos correctamente y aunque a vece se confundía, aprendió que con un poco de paciencia, trucos y ayuda de los demás, podía superar cualquier reto.

Puedes leer más artículos similares a Tips básicos para ayudar a tu hijo si confunde la derecha y la izquierda, en la categoría de Aprendizaje en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: